Fundada por Sarmiento, la Biblioteca Nacional de Maestros cumple 155 años y exhibe sus tesoros

En enero de este año, una de las mayores bibliotecas públicas del país, la Biblioteca Nacional de los Maestros (BNM), celebró su 155° aniversario. Creada con el nombre de Oficina de Reparto de Libros por Domingo Faustino Sarmiento en 1870 (el mismo año en que nació la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares), la BNM es una biblioteca pública especializada en educación que funciona en el Palacio Sarmiento -también conocido como Palacio Pizzurno, en Pasaje Pizzurno 953- desde 1889.

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“Recibimos aproximadamente más de cien personas por día en la sala”, dice a LA NACION la directora de la BNM desde 2021, la bibliotecaria Laura Palomino. Concurren a la BNM estudiantes, docentes y futuros docentes, investigadores y tesistas nacionales e internacionales. En la sala de la planta baja, hay aforo para 120 personas, 78.000 títulos físicos y otros miles digitalizados a disposición, conexión a wifi y sillones y escritorios para leer y trabajar con comodidad de lunes a viernes de 9 a 20, y sábados de 9 a 17.

Para asociarse a esta biblioteca ministerial (a lo largo de la historia del país, Educación tuvo el rango de ministerio en muchas ocasiones) y retirar hasta tres libros por vez, basta con presentar el DNI y la boleta de un servicio público que acredite la residencia del usuario. Cuenta con un servicio de digitalización a demanda, siempre y cuando los libros sean de dominio público.

Trabajan en la BNM 35 personas. Sin sumar a quienes concurrieron durante la Noche de los Museos, en 2024 visitaron la biblioteca 23.000 personas y se registraron 141 nuevos socios. Se hacen visitas guiadas y en las vacaciones de verano e invierno, actividades para chicos. Solo cierra dos semanas entre las Fiestas e inicios de enero.

“Desde la ley 1420, de 1884, se la denomina Biblioteca Nacional de Maestros con su especificidad de especializada y desde la ley federal de educación incluye en su misión el trabajo con redes de bibliotecas escolares y especializadas en educación, archivos escolares y museos escolares de todas las provincias”, destaca Palomino. La BNM depende de la Secretaría de Educación, a cargo del licenciado Carlos Torrendell, en la órbita del Ministerio de Capital Humano que coordina Sandra Pettovello.

El Gobierno actual y el anterior no asignaron un presupuesto fijo a la BNM. “Vamos solicitando permisos para gastos de sostenimiento, compra de materiales de conservación, que es variado y usamos constantemente por las características del fondo”, explica Palomino. La puesta en valor de la fachada del Palacio Sarmiento -que es Monumento Histórico Nacional, obra del arquitecto Carlos Adolfo Altgelt- está paralizada desde 2023.

La BNM posee un fondo antiguo muy rico, con libros que datan de 1516. Muchos fueron adquiridos por el escritor Leopoldo Lugones, que fue director de la BNM desde 1915 hasta su muerte, en 1938. Durante su gestión, Lugones impulsó la creación de la Sección Infantil, visitada en aquellos años por las familias locales y de inmigrantes, que se tomaban muy en serio la importancia de que sus hijos supieran leer y escribir.

En la Colección Tesoro y Biblioteca Personal Leopoldo Lugones, que solo pueden visitar investigadores acompañados de personal de la BNM, se preservan más de cinco mil libros del escritor, anotados con lápiz azul y rojo, manuscritos y el escritorio en el que trabajó, entre otros objetos. Hay enciclopedias, volúmenes en griego y en latín e incluso el libro de geometría que el científico Albert Einstein le entregó a Lugones en 1925, cuando viajó a la Argentina.

En el primer piso se encuentra la Colección Americana, con más de trece mil obras históricas de educación y ciencias sociales, para consulta de investigadores, profesores y pedagogos. Allí está parte de la biblioteca de la escritora Alejandra Pizarnik, donada por su familia, con 275 ejemplares de historia del arte, poesía, narrativa y filosofía, como Forma y poesía moderna, de Herbert Read; ¿Qué es la literatura?, de J. P. Sartre, y una edición en francés de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll. También se encuentran la biblioteca completa del profesor y psicólogo Mario Carretero, donada por él mismo en vida, y las de las pedagogas Berta y Cecilia Braslavsky (madre e hija), que llegaron como donaciones.

La Colección Colmo, donación del profesor universitario y civilista Alfredo Colmo, de trece mil ejemplares, agrupa libros de derecho, literatura y ciencia, y una serie de libros de lectura y escolares, algunos de ellos fechados en 1816. En este y en otros acervos, la BNM hizo un trabajo de catalogación y digitalización muy útil para los historiadores de la educación.

El Centro de Información y Documentación Educativa (Cenide), que se puede consultar en forma remota o presencial, resguarda normativa y documentos producidos por el Ministerio de Educación a lo largo de la historia, colecciones de revistas pedagógicas y el archivo del Consejo Nacional de Educación, con sus actas. El Acta de 1881 lleva la firma de su primera autoridad, Sarmiento. “Este material es muy consultado por investigadores y funcionarios”, dice la abogada y bibliotecaria Karina Diez, responsable de Procesos Técnicos que destaca el interés interdisciplinario del Cenide.

La BNM cuenta además con un laboratorio de conservación y encuadernación, donde se reparan libros “lastimados” tanto por el uso como el paso del tiempo. De la institución depende, además, la Casa Levene (Biblioteca, Museo y Archivo Dr. Ricardo Levene), en Uriburu y Pacheco de Melo. Y en Parque Patricios posee un depósito que resguarda gran parte de la colección con condiciones de temperatura, humedad y guarda controladas.

El personal del Palacio Sarmiento cuida a Cristal, una gata bibliotecaria que desde este año protagoniza una colección de guías para prácticas alfabetizadoras. En Cristal: gata de biblioteca, con historia y dibujos de Paula Fränkel, docentes y bibliotecarios encontrarán recursos para ayudar a los chicos a identificar las partes de un libro y a concientizarlos sobre los derechos de autor.

Muchos materiales de la BNM -guías de alfabetización informacional, propuestas de lectura de la obra de Julio Cortázar y clásicos de la literatura infantil y juvenil como Los viajes de Pulgarcito y Blancanieves, entre otros- se pueden descargar desde la página web bnm.me.gov.ar. En el año del 155° aniversario de la institución y pese al ajuste económico, está prevista la publicación del primer tomo de Historia de la BNM, de ediciones facsimilares de obras de Sarmiento y de Platero y yo, en acuerdo con la Casa Museo Juan Ramón Jiménez.

Para agendar

La Biblioteca Nacional de Maestros (Pasaje Pizzurno 953) se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 20, y sábados de 9 a 17. En Instagram: @bnmargentina.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/fundada-por-sarmiento-la-biblioteca-nacional-de-maestros-cumple-155-anos-y-exhibe-sus-tesoros-nid11092025/

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