El presidente Javier Milei aseguró este lunes en cadena nacional que “lo peor ya pasó” al presentar el Presupuesto 2026. La frase, pensada para transmitir alivio después de los primeros meses de ajuste de su plan económico, remite de inmediato a las palabras que Mauricio Macri pronunció en 2018. Pero también, había sido utilizada por Eduardo Duhalde en 2002 y por Alberto Fernández durante la pandemia.
“Quiero destacar que, por cómo fue configurado el plan de Gobierno, los años más duros de afrontar fueron los primeros, y por eso podemos afirmar, como lo hemos hecho tantas veces y pese a las turbulencias coyunturales, que lo peor ya pasó. Es por eso que quiero agradecerles a ustedes por el enorme apoyo que han demostrado a lo largo de este primer período”, dijo Milei en uno de los tramos de su discurso.
Lo peor ya pasó y ahora vienen los años en los que vamos a crecer. Las transformaciones que hicimos empiezan a dar frutos, a sentirse.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) March 1, 2018Hace siete años atrás, el líder del Pro utilizó una expresión casi calcada en medio de un escenario económico complicado, con inflación alta, déficit fiscal y endeudamiento creciente. “Lo peor ya pasó y ahora vienen los años en que vamos a crecer. Las transformaciones que hicimos empiezan a dar frutos”, sostuvo entonces el líder de la coalición Cambiemos, en un intento por instalar un clima de optimismo.
Tampoco fue la única vez que un presidente recurrió a esa fórmula. En junio de 2020, en plena pandemia de coronavirus, Alberto Fernández aseguró ante empresarios que “lo peor ya pasó”, en un mensaje destinado a sostener la expectativa de recuperación tras los meses de cuarentena.
Eduardo Duhalde hizo lo propio en junio de 2002. Durante su paso por el programa Conversando con el Presidente (Radio Nacional), se entusiasmó al decir: “Lo peor de la crisis ya pasó”. Y confió, con la mira puesta en la reactivación de la economía: “Pese a que hubo presagios hiperinflacionarios, la inflación fue baja en relación al mes anterior y aspiramos a que este mes de junio sea inferior aún a la de mayo, que fue del 4 por ciento“.
Más recientemente, el ministro de Economía Luis Caputo retomó esa idea en junio de 2024, durante la apertura del 10° Latam Economic Forum en Buenos Aires. “Somos optimistas de cara al futuro. De alguna manera, creemos que lo peor ya pasó. Estamos en franca recuperación”, afirmó entonces.
Qué dijo Milei en la presentación del Presupuesto 2026Durante el resto de su disertación, que se prolongó por 15 minutos, el mandatario reiteró que el equilibrio fiscal seguirá siendo el eje de su programa, aunque anunció que el presupuesto contempla incrementos en áreas sensibles. Según precisó, las jubilaciones subirán un 5% en términos reales, la salud un 17%, la educación un 8% y las pensiones por discapacidad un 5%, todos por encima de la inflación proyectada.
Uno de los puntos más destacados fue la asignación de $4.8 billones a las universidades nacionales, un área de gran tensión social tras el veto presidencial a la ley de financiamiento. Milei subrayó que el 85% del gasto previsto estará destinado a educación, salud y jubilaciones, lo que definió como política de “Capital Humano”.
En varios tramos del mensaje, el Presidente insistió en que la clave para el futuro de la Argentina será sostener el orden fiscal. Advirtió que si se respeta esa premisa, el país podrá “asegurar un crecimiento después de décadas de estancamiento”. Por el contrario, señaló, incumplirla significaría “volver a caer en el pozo”.
Milei también planteó que el presupuesto no debe verse como una mera iniciativa parlamentaria, sino como la ratificación del “compromiso inquebrantable” de su gobierno para sacar adelante al país. Lo presentó como una “piedra angular” y una solución definitiva a los problemas estructurales de la economía.
En ese marco, explicó que el plan incluirá una “regla de estabilidad fiscal”, que obligará a ajustar partidas si los ingresos caen o los gastos superan lo previsto. “No debemos caer en el falso dilema de que el déficit fiscal es la vía para atender a los más vulnerables. Ese remedio ya se probó y fue peor que la enfermedad”, sostuvo.
El Presidente defendió la necesidad de consensos con la política y con los gobernadores para avanzar con reformas de fondo. También envió un mensaje al sector privado: afirmó que el superávit primario permitirá al Estado financiar obras estratégicas y llamó a “dejar de ver a los empresarios como enemigos públicos”.
Finalmente, proyectó que, de mantenerse el sendero fiscal y el crecimiento, la Argentina podría alcanzar niveles de ingresos comparables a los de los países desarrollados en un horizonte de 10 a 30 años.
“En 10 años nos pareceríamos a países de altos ingresos, en 20 estaríamos entre los más ricos y en 30 podríamos integrar el podio de las potencias mundiales”, concluyó.