Lanús dio un gran paso el último viernes en la cancha de Quilmes: dejó a Huracán en el camino, un fuerte candidato, y avanza en la Copa Argentina. El equipo granate se impuso por 2 a 0 sobre el Globo y se medirá con Argentinos Juniors en los cuartos de final de un certamen que no utiliza el VAR y que suele entregar sorpresas.
De todas maneras, el saldo no fue del todo favorable para el equipo de Mauricio Pellegrino: el defensor Ronaldo Dejesús sufrió una fractura en el hueso frontal, lesión que demandará una intervención quirúrgica; al mismo tiempo, los estudios neurológicos arrojaron resultados positivos, según se detalló en el parte médico del club del Sur.
¿Cómo se produjo la lesión? Fue un choque de cabezas del defensor paraguayo con Luciano Giménez en la parte final del segundo tiempo. Sucedió que Dejesús salió a disputar una pelota aérea e impactó de frente con el delantero rival. Las consecuencias fueron preocupantes: el zaguero quedó tendido en el piso con elocuentes signos de dolor y allí fue cuando acudieron los médicos para intervenir. Si bien el encuentro siguió su desarrollo, de alguna manera cambió la atmósfera debido a la alarma por la lesión del futbolista, que fue trasladado a un centro de salud y reemplazado por Ezequiel Muñoz.
“Fuerza Ronaldo, todos los granates estamos con vos”, alentó Lanús en su cuenta oficial, después de haber difundido el parte médico. En cuanto a la disponibilidad de los jugadores, no hubo buenas noticias para el DT Pellegrino, porque en el mismo partido tuvo que salir Felipe Peña Biafore por un golpe en el hombro derecho, una zona en donde ya se había resentido. A esas baja se le sumó la caída a último momento de Marcelino Moreno, quien sufrió una molestia muscular durante la entrada en calor. De todas maneras, Lanús salió adelante con los tantos de Sasha Marcich a los 51′ y Dylan Aquino a los ‘69.
🇱🇻🩺 Parte médico
📌 Ronaldo Dejesús: el jugador presenta una fractura en el hueso frontal, de resolución quirúrgica; al mismo tiempo, los estudios neurológicos arrojaron resultados positivos. pic.twitter.com/yoBXT6Qnpx
“Fue mi primer gol en Lanús, así que se disfruta el doble. Y también pude participar de la jugada del segundo. Se puede decir que me voy más que conforme por lo hecho. Y el equipo jugó muy bien, fue un triunfo merecido”, dijo Sasha Marcich luego del partido, autor del gran tiro libre para abrir el marcador en el Sur.
Huracán no mostró nada de lo que exhibió en el triunfo por 1 a 0 sobre Boca, en el torneo Clausura. Fue una sombra, principalmente en el segundo tiempo. Y debió quedar con 10, por una agresión de Matko Miljevic sobre Agustín Cardozo, que el árbitro Zunino advirtió erróneamente como amarilla. No pudo jugar Leonardo Gil, uno de los referentes, por el desgaste físico acumulado ante el Xeneize.
En Lanús, por una lesión en la entrada en calor, Dylan Aquino ocupó el lugar de Marcelino Moreno. Y en la primera ocasión seria de riesgo, el juvenil sacó un remate fortísimo, que neutralizó Meza, el pequeño gran arquero del Globo.
Huracán no mostró nada de lo que exhibió en el triunfo por 1 a 0 sobre Boca, en el torneo Clausura. Fue una sombra, principalmente en el segundo tiempo. Y debió quedar con 10, por una agresión de Matko Miljevic sobre Agustín Cardozo, que el árbitro Zunino advirtió erróneamente como amarilla. No pudo jugar Leonardo Gil, uno de los referentes, por el desgaste físico acumulado ante el Xeneize.
En Lanús, por una lesión en la entrada en calor, Dylan Aquino ocupó el lugar de Marcelino Moreno. Y en la primera ocasión seria de riesgo, el juvenil sacó un remate fortísimo, que neutralizó Meza, el pequeño gran arquero del Globo.
Las buenas intenciones tenían un punto en común: las áreas. Circulación del balón, destrezas colectivas, ensayos de laboratorio: todo era parte del desarrollo, pero le faltaba ese toque de distinción, esa jugada maestra que lo cambia todo.
A los 28 minutos de la primera mitad, Felipe Peña Biafore sufrió la luxación del hombro derecho, una dificultad que ya sufrió en vivo, en otros partidos. No lo podía creer el volante surgido en River; se tomó la cabeza, al borde de las lágrimas, cuando fue reemplazado por Agustín Medina.
Antes del partido, con Marcelino y durante el primer tramo, con Peña: Lanús jugaba envuelto en los contratiempos. De todos modos, el partido era parejo, solo avivado por un zurdazo desviado de Castillo y un cabezazo de Tissera.
A los cinco minutos de la etapa final, cambió todo. Carrizo le cometió una falta al límite del área a Salvio. Tomó el balón Marcich y, literalmente, la clavó en el ángulo más cercano del arquero Meza. A lo Franco Mastantuono, si se permite la comparación, recientemente transferido de River a Real Madrid. O, si se sigue la línea millonaria: a lo Juanfer Quintero.
Al rato, la misma fórmula, Carrizo le cometió penal a Salvio, rápido, escurridizo, ágil. Tomó la pelota el propio Salvio rápidamente y el arquero se adelantó (no hay VAR en la Copa Argentina) y contuvo el remate.
Huracán estaba mareado, Lanús se sentía más cómodo. Hasta que apareció Dylan, la joya de Lanús que no iba a jugar, pero debió reemplazar a Marcelino minutos antes del pitazo inicial y marcó un golazo. Gambeta, enganche y definición violenta, cierre de un contraataque fenomenal.
El Globo se pinchó, literalmente. Y Lanús redondeó una muy buena victoria, que lo mantiene con vida en la Copa Argentina y le da un impulso mayúsculo, para el torneo Clausura y la Copa Sudamericana.
Un llamado de atención para Huracán: si no mantiene el colmillo afilado en todos los desafíos, hasta puede peligrar lo que más le interesa, la Sudamericana.