Después que paredes de la calle Magallanes -entre los números 837 y 890-, del barrio porteño de La Boca, aparecieran pintadas de negro y generaran polémica tanto en turistas como en argentinos, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires explicó que se trató de una maniobra autorizada a cargo de la empresa Netflix para publicitar contenido y aclaró que, tras la campaña, volverán a su color original.
“Se trata de una acción temporal, que estará activa entre el 1 y el 3 de agosto, vinculada a la promoción de la serie de Netflix Merlina. Incluye el pintado de frentes de esa cuadra para crear una experiencia artística inmersiva", explicaron a LA NACION desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, a la vez que contaron que también se hará una puesta en escena.
En este sentido, el Gobierno porteño especificó que las paredes pintadas no pertenecen al paseo peatonal “Caminito”, con lo cual no afecta a casas protegidas como patrimonio nacional. La Ley 1227, de la Ciudad, establece que algunas construcciones pertenecen al patrimonio cultural y, por ende, se debe respetar su identidad y memoria a través de la protección, preservación y restauración.
Desde la gestión macrista justificaron que la medida fue autorizada en el marco de un “convenio de patrocinio regulado por la Ley 6163 -la creación de un régimen de patrocinio-”. “No se intervienen fachadas históricas protegidas, sino frentes particulares y de escala doméstica, sin valor patrimonial declarado”, expresaron.
La campaña consistió en un acuerdo que se hizo entre la productora de Netflix y los dueños de las casas pintadas, mientras que el gobierno porteño participó en la aprobación de los permisos. Tomaron intervención en el asunto el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana y el Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires. “Se garantiza que no se altere el valor histórico de los inmuebles y que se asegure la reversibilidad de las intervenciones”, afirmaron.
Según relataron desde el Ministerio, una vez terminada la campaña, Netflix y los distintos privados que participaron deberán realizar la puesta en valor de los inmuebles y volver a pintar las paredes de sus colores originales.
La noticia generó la reacción de turistas y porteños el 31 de julio, cuando la fachada de Magallanes al 837 hasta 890, que hasta entonces era característica por su variedad de colores claros, apareció pintada de negro. En la esquina de la construcción se encuentra “Cachafaz Caminito”, una tienda de chocolates donde los visitantes suelen comprar alfajores y donde se toman fotos, ya que en su balcón hay una estatua de Lionel Messi sosteniendo la Copa del Mundo.