El segundo de los adultos imputados por su comportamiento en la fiesta de estudiantes de 4° y 5° año del Colegio Vecchi, Javier Tordi, fue declarado culpable por besar por la fuerza y manosear a una adolescente de 16 años.

Así lo determinó el tribunal integrado por los jueces Carlos Reussi, Daniela Zágari y Adrián Dvorzak que ayer al mediodía leyó el veredicto al que llegó luego de analizar las pruebas presentadas durante el juicio.

 Ni Tordi ni su abogado defensor Damián Torres estuvieron presentes en la lectura del veredicto. A partir de ahora se inicia un plazo de 5 días para que Fiscalía, Querella y Defensa ofrezcan pruebas y soliciten un monto de condena. Finalmente, el tribunal resolverá la pena a imponer.

 Tordi, de 45 años, fue condenado por "abuso sexual simple" durante la fiesta que se realizó el 7 de abril de 2018 en una chacra de su propiedad ubicada en la ruta 3 vieja, frente al Vivero Provincial de Viedma. Esa misma noche, su amigo personal, Claudio Javier Cerone, de la misma edad, también se aprovechó de otra chica de 16 años que estaba alcoholizada.

 Ambos hombres estaban a cargo del cuidado de un contingente de unos 100 estudiantes que se reunieron para despedir a los alumnos/as de 5° año. Había además, otros tres varones amigos de los condenados que no fueron denunciados.

 El caso de Cerone se resolvió por Juicio Abreviado porque el acusado reconoció su responsabilidad. Tordi, sin embargo, peleó hasta último momento para que los funcionarios del Poder Judicial interpreten que hubo "consentimiento" de la chica a la que conocía desde pequeña.

 En ese sentido, la fiscal acusadora, Paula Rodriguez Frandsen, fue terminante al definir a Tordi como un "predador" que besó a más de una adolescente esa noche aunque una sola realizó la denuncia.

 La fiscal lo acusó de besar a la chica "en la boca, en dos oportunidades, sin su consentimiento" y de "manosearla".

 Según la declaración en Cámara Gesell, la joven quiso salir del galpón en el que se realizaba la fiesta y Tordi la agarró, la dio vuelta, la colocó contra la pared y la besó por la fuerza. Luego, ocurrió otro hecho dentro de una vivienda cercana al galpón a donde fue a buscar sus cosas para irse de la fiesta. El hombre la siguió hasta el lugar y la metió en un baño para volver a besarla sin su consentimiento.