El 2019 fue un año cargado de compromisos electorales y sus huellas quedaron marcadas en paredones, columnas de alumbrado y prácticamente todo el mobiliario urbano. Los partidos políticos sin una norma que establezca plazos para la limpieza o sanciones muestran su desinterés por el tema y dejan en evidencia su desprecio por los espacios públicos.
A pocas semanas de que el gobierno municipal lanzara su ambicioso plan Vamos a Limpiar Viedma, resulta llamativo que no se haya apuntado a los partidos políticos a poner manos a la obra y hacerse cargo de sus responsabilidad, incluyendo al partido del intendente Pedro Pesatti y a otros que lograron representaciones en el Concejo Deliberante local.
Cabe recordar que desde agosto de 2016 rige en la ciudad la ordenanza 7793 que equipara la publicidad comercial y de eventos con las campañas electorales. La norma establece que sólo esta permitido el uso de espacios privados para la realización de pintadas y la colocación de afiches y pasacalles, previa autorización de los propietarios. Además habilita la colocación de cartelería desmontable en columnas y postes en los 30 días previos a la elección, estableciendo medidas máximas y que los mismos sean colocados con precintos u otros métodos para que posteriormente puedan ser retirados con facilidad.
Lo cierto es que la norma -a diferencia de la ordenanza 3445 que la precedía y que quedó automáticamente derogada- no establece ningún tipo de plazo para el retiro de la cartelería, afiches y el blanqueo de los paredones. Tampoco prevé sanciones para los partidos que no se hagan cargo de la limpieza.
A la fecha han pasado 99 días de las elecciones nacional del 27 de octubre, 120 de las elecciones municipales del 6 de octubre y 302 días de las provinciales del 7 de abril, pero rastros de todas esas campañas electorales pueden verse aún en los paredones, mobiliario urbano y cientos de postes por toda la ciudad.
Pareciera que la ordenanza en cuestión, que se sancionó con el voto unánime de los concejales Facundo Montecino Odarda, Evelyn Rousiot, Mariana Arregui, Genoveva Molinari, Silbana Cullumilla, Mario Francioni, Paola Casadei y Leandro Massaccesi, dejó ese vacio legal adrede para permitirle a los partidos, incluídos los suyos, eludir la responsabilidad de limpiar la suciedad en la que se convierte el material de campaña una vez pasadas las elecciones.
La ordenanza anterior, la 3445, establecía que los partidos políticos que realicen pintadas, pegatinas de afiches o colocación de pasacalles en época de campañas electorales contaban con un plazo de 60 días a partir de los comicios para restituir a las condiciones iniciales del lugar afectado por sus acciones de campaña, estableciendo multas para quienes no la cumplieran.
Actualmente los partidos políticos con presencia y candidatos en la ciudad parecen sentirse liberados para convertir a la ciudad en un chiquero previo a cada acto eleccionario nacional, provincial y local y no deja de sorprender que las nuevas autoridades municipales que avanzan en la implementación del plan Vamos a Limpiar Viedma reclamando a los vecinos y vecinas asumir las responsabilidades que les competen, no hayan realizado ni un tibio intento para que la política salga a limpiar su lado más sucio, que afea la ciudad, genera contaminación y afecta la calidad de vida de toda la comunidad.
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