El combo completo de la irresponsabilidad al volante quedó resumido durante la tarde de ayer en un hecho que terminó con un automóvil incrustado en uno de los semáforos del bulevar Ituizango y Zatti.
El hecho ocurrió poco antes de las 16 cuando un hombre de 43 años años al comando de un Renault 12 azul se estampilló contra el poste del semáforo.
A llegar al lugar inspectores de Tránsito del municipio procedieron a realizarle el test de alcoholemia que arrojó un valor de 3,61, coonfirmando que el sujeto estaba completamente beodo.
Al exceso etílico se sumó que el hombre carecía de la licencia de conducir, de los papeles del auto y del seguro obligatorio.
El vehículo quedó secuestrado, por lo que el hecho se convirtió en una anécdota, ya que por suerte ningún peatón transitaba por el lugar en ese momento. La situación fue compartida por el intendente Pedro Pesatti en sus redes sociales, repudiando este tipo de situaciones y destacando el accionar de los inspectores municipales.
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