Guardianes de los dioses: la obra sueca que se basa en la palabra de niños de 11 países, llega a la Argentina

¿Cómo es vivir en un mundo gobernado por adultos? El interrogante está formulado desde la perspectiva de aproximadamente un cuarto de la población mundial, que tiene menos de 15 años. Sus voces tienen sin embargo escasa repercusión en el devenir de los acontecimientos que determinarán su vida presente y futura. Los adultos se les presentan a veces como dioses que reinan desde su Olimpo: poderosos, protectores, pero también impredecibles e incluso peligrosos.

Guardianes de los dioses, una obra de la compañía sueca Unga Klara, recoge inquietudes en torno a esa relación necesaria, pero también problemática, entre los niños y sus adultos, expresadas en encuentros y talleres por chicos de 11 países, de Bangladesh y Sudáfrica, pasando por Polonia y Finlandia, hasta México y Argentina.

“Mi idea era que lo que nos conecta (entre las diversas nacionalidades) son especialmente nuestras experiencias como niños”, dice desde Estocolmo Erik Uddenberg, dramaturgo de la obra, que se enmarca en su dimensión internacional bajo el nombre de The Childhood Project. “Una vez escuché a mi propio hijo, que entonces tenía cinco años, hablando con un amigo cercano sobre sus padres. Cómo son y cómo reaccionar ante eso, cómo lidiar con ellos. A los niños les toca aceptar que los adultos son los que gobiernan el mundo, para bien y para mal, y se confrontan con ello de diferentes maneras”.

La puesta en común de los testimonios de los chicos aspira a “presentarles temas de reflexión para esas conversaciones entre ellos”, explica Uddenberg. “Hay niños que tienen que asumir responsabilidades muy grandes desde muy pequeños. Y lo hacen”.

Se formaron elencos locales en esos mismos 11 países para representar la obra basada en lo manifestado por los chicos, en una puesta en escena del director artístico de Unga Klara, Gustav Deinoff. Duplas de actores que comenzaron los ensayos por zoom, para reunirse luego todos en Turquía por tres semanas para la puesta a punto.

En su vertiente argentina, los intérpretes son Ana Balduini y Francisco Nicolau. Al igual que todos los demás elencos, pueden movilizar la obra con toda la escenografía y vestuario en dos valijas, de modo de poder presentarla en todo espacio que reúna a chicos, desde un aula hasta una plaza.

El estreno en el Teatro San Martín responde a que el complejo teatral se constituyó desde sus áreas de Cooperación Internacional y Formación Artística en partenaire local del proyecto internacional y gestionó las entrevistas con chicos que confluyeron con las de los demás países para la escritura teatral de Uddenberg. También intervinieron chicos de las escuelas de verano de las escuelas porteñas asistiendo a primeras lecturas de la obra para expresar sus opiniones sobre la misma.

“Es una obra de dramaturgia compleja porque recoge experiencias de chicos con realidades muy diferentes y logra, sin embargo, sintetizar esos conflictos y esos deseos que todos comparten porque son universales”, destaca Fernanda Cava, que participó de las entrevistas con chicos en Argentina y tradujo al castellano la obra que surgió de ellas.

El proyecto se gestó como una colaboración entre tres teatros escandinavos: Unga Klara en Suecia, Unge Viken en Noruega y el Svenska Teatern, de habla sueca, en Finlandia, con aportes del Fondo de Cultura Nórdica.

“Además de hablar con niños de diferentes países, también entrevisté a los 22 actores sobre cómo los trataban los adultos cuando eran niños. Lo que más me llamó la atención fueron las similitudes. Los adultos son bastante parecidos en Bangladesh, Argentina, Sudáfrica y Suecia. El amor está ahí, y el poder, y las inseguridades. Y una noción del futuro, todo el mundo es consciente de que los niños son el futuro”.

La puesta en escena de Deinoff se retroalimenta a través de sus sucesivas representaciones, sea en el Theatre Direct de Toronto, en el Festival Assitej de Varsovia o en La Covacha Teatro de Ciudad de México: los actores sacan en cierto momento de un sombrero mensajes de niños de otros países que hablan de los adultos, y cuando termina la obra, invitan a los chicos presentes a escribir sus propios mensajes. Estos son volcados en inglés en un drive que comparten todos los elencos, y en la siguiente función pueden salir entonces de la galera en otras latitudes.

Uddenberg deja abierto cómo proseguirá la movida que echaron a rodar en el universo de la infancia: “Espero sinceramente continuar con este trabajo, y sé que Gustav y otros miembros de este maravilloso grupo internacional quieren lo mismo, ahora mismo no sabemos exactamente cómo ni cuándo. Pero mantendremos viva nuestra red global”.

Para agendar

Funciones: sábado 19, domingo 20, martes 22 y miércoles 23 de julio, a las 17, con entrada libre. Sala: Hall del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530).



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/teatro/guardianes-de-los-dioses-la-obra-sueca-que-se-basa-en-la-palabra-de-ninos-de-11-paises-llega-a-la-nid19072025/

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