Su último triunfo data de la primera rueda, en noviembre del año pasado, cuando le ganó como local a Olimpo de Bahía Blanca.
En lo que va del año aún no ha podido ganar, solo logró dos puntos y su situación es cada vez más comprometida. No puede dejar la zona del descenso directo. Y lo que es peor la diferencia con los equipos que están arriba no se achicó, se mantiene en 5 unidades.
Sol posee 17 puntos, 12 partidos perdidos 5 empatados y solo 4 ganados. Una pobre campaña.
Quienes están arriba en la tabla de posiciones, es Peñarol de San Juan y Otamendi. El primero de ellos suma 22 unidades y el equipo bonaerense 24, con un poco más de oxigeno.
El técnico Valdebenito no encuentra el camino. Su regreso a la conducción no sirvió para salir de la crisis que atraviesa la institución futbolísticamente. Cualquier otro técnico no hubiese durado tanto en su cargo. El presidente resiste.
Todos saben el costo que será el perder la categoría. Y todo lo que demandará regresar a esta categoría.
Todos hablan en voz baja y reconocer que será arduo el regreso a la categoría. Los más optimistas apuestan a que el equipo salvará la categoría, algo necesario para el proyecto de entidad que tiene por estos tiempos,
Ese optimismo se desvanece un poco cuando chocan con los fríos números que deja la campaña
Mientras haya posibilidad el sueño de mantener la categoría persistirá. Esa llama no se debe apagar, pero pasan las fechas y no puede salir de la mala racha.
Vendrá un receso por el coronavirus. Se verá luego si es beneficioso o no para el equipo del presidente de la institución. Murúa suena como el hombre para tomar esta brasa caliente,
La esperanza está, y eso mantiene viva la ilusión albiceleste de mantener la categoría. Amen.