Netflix acaba de dar un paso clave en la relación entre la inteligencia artificial y la industria del entretenimiento. La compañía publicó un documento oficial con pautas sobre el uso de herramientas de IA generativa en sus producciones, dirigido a cineastas, estudios y proveedores. El objetivo, según explica, es aprovechar estas tecnologías como un recurso creativo más, pero bajo un marco de transparencia, consentimiento y seguridad que permita evitar conflictos legales y éticos.
El comunicado reconoce que las aplicaciones de la IA en video, audio, imagen y texto pueden acelerar procesos, abaratar costos y abrir nuevas posibilidades para directores y equipos técnicos. Pero al mismo tiempo subraya que no todo vale: cualquier socio de la plataforma que utilice estas herramientas deberá informar a su contacto en Netflix, y en ciertos casos obtener una aprobación escrita antes de avanzar. La compañía distingue entre usos de “bajo riesgo”, que podrían no requerir revisión legal, y otros que sí demandan controles más estrictos, sobre todo cuando se involucra la imagen de actores, datos personales o material protegido por derechos de autor.
El documento detalla una serie de principios básicos que marcan los límites del uso de IA. Entre ellos, se destaca la prohibición de recrear características identificables de obras ajenas, la obligación de no entrenar modelos con datos de producción, la necesidad de trabajar en entornos empresariales seguros y la exigencia de que el material generado sea temporal, salvo que cuente con la autorización correspondiente. También se prohíbe sustituir o reproducir interpretaciones de talentos —actores u otros artistas— sin un consentimiento explícito, especialmente en casos en los que estén representados por sindicatos.
La primera serie con IA es argentinaEste marco regulatorio llega en un momento en que el propio Netflix ya experimentó con la IA en pantalla. La compañía confirmó que en El Eternauta, la serie argentina basada en la clásica historieta de Héctor Germán Oesterheld, utilizó inteligencia artificial generativa en una secuencia final en la que se derrumba un edificio en Buenos Aires. El trabajo, realizado por Eyeline Studios, demandó una fracción del tiempo y el costo que hubiera supuesto hacerlo con efectos visuales tradicionales. Fue la primera vez que Netflix reconoció públicamente haber empleado IA generativa en uno de sus contenidos originales.
IA: ¿Aliada o enemiga?El caso generó debate, pero los directivos de la plataforma lo defendieron enfatizando en la mejora que este recurso significa. Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, aseguró que la IA no solo permitirá reducir costos, sino que es una oportunidad para hacer mejores series y películas. Según explicó, estas herramientas ya ayudan en la previsualización de escenas, en la planificación de tomas y en el desarrollo de efectos visuales, sin reemplazar la creatividad ni el trabajo humano.
El anuncio de estas pautas se produce en un contexto sensible. En Hollywood, el uso de IA fue uno de los temas centrales en las huelgas de guionistas y actores realizadas en 2023, que reclamaron protección frente a posibles reemplazos tecnológicos. Con este manual, Netflix busca adelantarse a las tensiones y fijar un estándar de uso responsable. Sin embargo, es necesario ver si estos “límites” a la inteligencia artificial son suficientes para que los derechos de los miembros de la industria del entretenimiento no queden relegados ante una herramienta tecnológica.