Un paisaje de una película de ciencia ficción: el bosque petrificado de Santa Cruz que esconde un inusual valle lunar

BOSQUE PETRIFICADO LA LEONA, Santa Cruz.- “Este lugar es único en el mundo. No hay otro así”, afirma con la mirada extasiada y llena de sorpresa Natacha Correa, una turista argentina que hoy vive en Bélgica. Se encuentra al final del recorrido de tres horas de trekking en un valle lunar formado por la erosión que el agua y el viento hicieron de rocas sedimentarias blandas y suelos ricos de arenas, arcilla y limo, dejando a la vista troncos petrificados color caramelo y restos fósiles de dinosaurios.

El predio se encuentra dentro de la estancia Santa Teresita y la única forma de acceder es a través de una excursión privada que parte desde El Calafate y recorrer 100km en dirección norte por la ruta nacional 40 hasta llegar al parador La Leona, ubicado a mitad de camino entre aquella localidad y El Chaltén. Desde allí se deberán recorrer 10km de ripio por la margen sur del lago Viedma para acceder a la estancia, en cuyo corazón se encuentra este sitio que parece arrancado de una película de ciencia ficción.

Tras acceder, los vehículos se dejan en un pequeño estacionamiento ante el cual se abre una serie de canales profundos, crestas cortas y empinadas, colinas, barrancos, quebradas y formaciones como hornillos, que se asemejan a chimeneas de hadas y casas de gnomos.

Correa señala que está cumpliendo un sueño: mostrarle a su novio belga, Dimitri van Hoff, el sur argentino “y viajar como los argentinos”, aclara risueña, y por eso están recorriendo la Patagonia en ómnibus e incluso se toman su tiempo para detenerse en los pueblos y hacer excursiones. Llegaron en avión hasta El Calafate y pensaban recorrer por tierra la ruta 40 hasta llegar a la localidad de Los Antiguos.

El Bosque Petrificado La Leona estaba dentro de los pendientes a conocer por la pareja, que se vio por primera vez en Israel y ahora residen en Amberes. Tras ir al glaciar Perito Moreno, seguirán viaje hasta El Chaltén, para continuar luego hacia la Cueva de las Manos, los Cerros de Colores y el valle del Río Pinturas, todo en Santa Cruz.

La excursión dentro del campo se abrió en la temporada 2003-2004 gracias a que la familia Vidal, dueña del predio, permitió el acceso a este valle secreto, cuenta a LA NACIÓN, Norberto Morresi, titular de Morresi Viajes, que hoy opera el recorrido.

“La excursión opera de octubre a abril, porque el peor enemigo es el agua y la nieve. Cuando volvemos en septiembre, luego de que el lugar queda tapado por la nieve en invierno, debemos hacer mantenimiento de los escalones, las sogas, incluso del camino de ingreso”, detalla Morresi, que es oriundo de Castelar, en la provincia de Buenos Aires, pero que vive hace 40 años en El Calafate.

“Año a año cambia el paisaje, porque la acumulación de la nieve, hace que al derretirse lave zonas y aparecen nuevos fósiles”, detalla Pol Sapenitzky, el guía de la excursión, mientras muestra restos, que están ubicados a lo largo del circuito de trekking, que se extiende por 5km y es de baja dificultad.

El Bosque Petrificado La Leona se encuentra en el cerro Los Hornos, sitio de grandes hallazgos paleontológicos, como el Puertasaurus Reuili, cuyos fósiles fueron encontrados en 2001 por un grupo de científicos argentinos dirigidos por el paleontólogo, Fernando Novas, del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia. A partir de estos restos pudieron reconstruir que el animal de cuello y cola largos medía 40 metros y pesaba 100 toneladas. Se trata de los herbívoros que dominaron la Patagonia durante gran parte de la era Mesozoica.

Tanto los restos fósiles como los troncos petrificados que aparecen en diferentes partes del recorrido no estuvieron en este lugar, sino que llegaron hasta aquí arrastrados por ríos que ahora ya no están. Los primeros 20 minutos del trekking son en subida y la mayor parte de la caminata es dentro del valle sobre suelo plano. “Poder observar de cerca el proceso de fosilización es un regalo de la naturaleza”, detalla Sapenitzky, oriundo de Buenos Aires, pero que hace varios años que vive aquí y durante el verano boreal trabaja como guía en Islandia.

Durante la excursión de la que participó LA NACIÓN, el área por la que se caminó fue el delta de un río gigantesco que fue acarreando fósiles y transformando el paisaje de colinas con puntas redondeadas que hoy se denomina Badlands, un paisaje único que tiene su contraparte en los Estados Unidos, en el Parque Nacional de ese nombre, ubicado en el estado de Dakota del Sur, conocido por su geología y sus hallazgos paleontológicos.

¿De qué época datan las rocas de figuras geomórficas tan llamativas que se despliegan por el valle? “Los Badlands se desarrollan en capas de rocas o estratos que pertenecen al cretácico superior, se calcula 70 millones de años, son sedimentos que se han depositado en un valle fluvial donde se fue acumulando la vida que existía en ese momento y después de diferentes procesos fisicoquímicos se fue permineralizando y reemplazando los espacios celulares por minerales, especialmente, el cuarzo”, detalló a LA NACIÓN Christian Soto, licenciado en geología por la Universidad Nacional de Río Negro, que ha estudiado a fondo el sitio.

Al ojo común, las montañas parecen que hubieran sido rayadas en forma horizontal y prolija con un marcador gigante. Sin embargo, Soto explica que lo que a simple vista parecen líneas son, en realidad, las capas de los sedimentos que se fueron acumulando a lo largo de millones de años en el valle fluvial, en diferentes subambientes y momentos de energía del río, y eso marca la diferencia de las rocas sedimentarias compuestas por arenas, arcillas y limos.

El costo de la excursión es de $180.000 por persona desde El Calafate -transporte/trekking/box lunch-. Y $115.000 por persona desde el parador La Leona, en recorrida en vehículo propio.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/un-paisaje-de-una-pelicula-de-ciencia-ficcion-el-bosque-petrificado-de-santa-cruz-que-esconde-un-nid31012025/

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