El 29 de marzo de 2022, a 238 días del debut en el Mundial de Qatar, Lionel Scaloni tenía todo prácticamente definido. Ese día la Argentina cerraba las eliminatorias con un empate 1-1 contra Ecuador, en Guayaquil. Los casilleros parecían cubiertos, más allá de algún ajuste de última hora, porque aquella tarde, por ejemplo, sumaron minutos dos jugadores que luego no estuvieron en Doha: Lucas Martínez Quarta fue titular e ingresó Lucas Ocampos. Es decir, siempre hay espacio para los imprevistos y los cambios de guion. ¡Sí todavía no había debutado Enzo Fernández en la selección! ¿Y alguien podía imaginarse la lesión de Gio Lo Celso?
Ahora faltan 273 días para el Mundial 2026 y nuevamente podría aventurarse que ya no habrá sorpresas. Que Scaloni cuenta con casi todo definido. Si mañana empezara la Copa del Mundo, la formación sería con ‘Dibu’ Martínez; Molina, ‘Cuti’ Romero, Otamendi y Tagliafico; De Paul, Mac Allister y Enzo Fernández; Messi, Julián Álvarez y Thiago Almada. Nada arroja más certezas que tener resuelto el equipo. ¿Garantiza todo? Claro que no. Argentina reaccionó en Qatar a partir de la segunda línea: cuando las sombras teñían el horizonte aparecieron Alexis Mac Allister, Julián Álvarez y Enzo al rescate. Tres suplentes redefinieron al equipo. El fútbol suele reírse de las sentencias. Mejor, desconfiar.
Estas eliminatorias fueron un tránsito placentero para la Argentina, un período para cosechar confianza. Sólida, cómoda, le sacó nueve puntos al escolta Ecuador. Aunque la campaña estadística retrocedió con respecto al corte clasificatorio para Qatar (entonces ganó 11 encuentros, empató 6 y finalizó invicta ya que quedó pendiente un clásico con Brasil) porque ahora hasta perdió cuatro encuentros, su autoridad futbolística en la región fue absoluta. Derrotó las dos veces al Scratch, por ejemplo, que con el viejo sistema apenas hubiese rasguñado el quinto lugar para disputar el Repechaje porque sumó ¡17 puntos menos! que en el camino a Qatar 2022.
La ruta continental sirvió para confirmar la vigencia de los campeones del mundo (Otamendi atravesó algún tembladeral), para lamentar las lesiones de Lisandro Martínez, para asimilar el post-Di María, para encontrar respuestas sin Messi, para diplomar de titular a Almada, para darles la bienvenida a Simeone, Paz, Mastantuono… Sin roce con los europeos desde la final ante Francia, América del Sur ha sido el gran tubo de ensayo. Y la Argentina, hoy, está mejor que en la antesala de Qatar. Madura, con varios futbolistas en clubes más competitivos y un banco más profundo en casi toda la cancha… a excepción de la defensa.
Las ausencias, por lesiones y suspensión, que seguramente influyeron para los desbarajustes defensivos ante Ecuador le dieron visibilidad a un aspecto negativo: la retaguardia no tiene recambio. Y es sencillo observarlo al repasar las 18 fechas de las eliminatorias. En el lateral derecho se repartieron los partidos Molina (15) y Montiel (3); como primer marcador central jugaron ‘Cuti’ Romero (15), Balerdi (2) y Pezzella (1); como segundo zaguero, Otamendi (17) y Balerdi (1), y como lateral izquierdo, Taglifico (14), Lisandro Martínez (2), Acuña (1) y Medina (1). Los de siempre, los campeones, y un par de fogonazos de Balerdi y Medina. La fábrica, en casi cuatro años de un Mundial al otro, no encontró opciones.
Pero la selección está en paz y ese es un escenario que dulcifica la espera rumbo a junio 2026. Y punto, sin más alardes, porque las vacas solo se cuentan cuando entran al corral. Cinco o seis partidos separan a la Argentina de la defensa del título. De la búsqueda del bicampeonato mundial. Salvo que la FIFA apruebe el mamarracho de extender la lista de buena fe de 26 a 30 nombres –cada vez más ventaja para los poderosos–, Scaloni tiene claro que debe renovar los cinco cupos que dejan Ángel Di María, Guido Rodríguez, ‘Papu’ Gómez, Germán Pezzella y Franco Armani. Otros tres campeones se asoman como una incógnita: Ángel Correa, Dybala y hasta Acuña. Y aparte, como siempre, está la dimensión Messi. La decisión del capitán será exclusivamente suya. Hará lo que él quiera y se intuye que sin caprichos. No se mentirá.
Tres futbolistas pican en punta para ocupar aquellas plazas: los que se frustraron en la orilla de Qatar, Giovani Lo Celso y Nicolás González, y Walter Benítez como tercer arquero. Tal vez queden cuatro o cinco plazas más… No habrá lugar para todos en el ala renovadora que con tanto aplomo y jerarquía se fue integrando en cada convocatoria. Hoy aparecen con ventaja Giuliano Simeone, Nicolás Paz y Franco Mastantuono; Leonardo Balerdi y Facundo Medina persiguen una plaza en la defensa (¿o las dos?)… Y con toda la temporada europea por delante, no se desaniman Valentín Carboni, el ‘Diablito’ Echeverri, Valentín Barco… y algo más atrás Alan Varela, Garnacho, Emiliano Buendía, Facundo Buonanotte, Matías Soulé, Valentín Castellanos…
Cuando Scaloni cortó la lista en 2022 no hubo polémicas ni marginados ni reclamos. En la puerta se quedó Ángel Correa… pero las lesiones de última hora del ‘Tucu’ Correa y de Nicolás González les abrieron la puerta al exSan Lorenzo y a Thiago Almada. Ahora tampoco se intuyen ruidos por algún ausente de renombre, pero en esta ocasión sí habrá varios desilusionados. Es que sobran aspirantes de la mitad de la cancha hacia adelante, por eso Lionel Scaloni deberá superar el desafío de la abundancia. Otro síntoma de los progresos del campeón mundial.