En sus propios términos, pero con profundo compromiso, la princesa de Gales afronta su agenda mientras el cáncer está en remisión. Aparece en los actos más relevantes de la Corona y también en los que tienen que ver con las causas que abraza desde hace tantos años. Si bien hace menos de un mes la vimos brillar y mostrarse incondicional a su suegro, Carlos III, en el tradicional desfile militar Trooping the Colour y acto seguido participar en el acto de la Orden de la Jarretera, su baja a último momento de Ascot –se había anunciado que iba a estar junto a su marido, el príncipe William– encendió las alarmas. Para alivio de muchos, la semana pasada Kate reapareció en el Hospital de Colchester, en Essex, lista para apoyar una causa que la atraviesa de manera personal: visitó el Wellbeing Garden de la Royal Horticultural Society (RHS), un jardín pensado como refugio de paz para el personal sanitario y los pacientes. Y ayudó a plantar algunas de las 500 rosas que fueron donadas y en su honor llevan su nombre, cuyas ventas apoyan al Royal Marsden Cancer Charity.
En ese contexto, se interesó acerca de cuánto ayuda sumar jardines en entornos sanitarios para contribuir a mejorar el bienestar y la recuperación de los pacientes y cuánto la ayudó a ella su relación con la naturaleza. Sincera, se refirió como nunca a la “difícil fase” que atraviesa tras la quimioterapia: “Asumís una actitud valiente y estoica durante el tratamiento, y luego pensás: ‘Puedo seguir adelante, volver a la normalidad’, pero en realidad, la fase posterior es realmente difícil”. Luego siguió: “Ya no estás necesariamente bajo supervisión del equipo clínico, pero no podés desenvolverte con normalidad en casa como antes. Y creo que es muy valioso contar con alguien que te ayude a superar eso, que te muestre y te guíe durante esa fase posterior al tratamiento”. Además, contó que su vida cambió “desde el primer diagnóstico hasta el postratamiento y situaciones similares”. Y agregó: “Es una experiencia transformadora, tanto para el paciente como para su familia. Y, de hecho, a veces pasa desapercibido; uno no necesariamente aprecia, sobre todo cuando es la primera vez, el gran impacto que tendrá. Tenés que encontrar la nueva normalidad, y eso lleva tiempo... y es como una montaña rusa, no es un camino de rosas, como uno espera. Uno pasa por momentos difíciles. Y contar con un lugar como este para tener una red de apoyo, ya sea a través de la creatividad, el canto, la jardinería o lo que sea, es muy valioso, y es fantástico que esta comunidad lo tenga. Sería fantástico que muchas comunidades tuvieran este tipo de apoyo”.
LA ROPA DICE...
Acostumbrada a expresarse también a través de su look, para esta visita la princesa eligió un blazer muy especial. De la marca Blazé Milano, es el mismo que tenía puesto en la foto que publicó el 14 de junio de 2024 para anunciar su vuelta a la vida pública. La imagen de Kate (con ropa informal, semblante sereno, pelo largo y suelto) parada delante de un árbol, decía, entre otras cosas: “Estoy progresando bien, pero cualquiera que haya pasado por quimioterapia sabrá que hay días buenos y días malos”.