Brooke Hogan aseguró que no se lamenta por haber quedado afuera del testamento de su difunto padre, el luchador y actor Hulk Hogan.
Después de que se hiciera público que el hermano de la leyenda de la lucha libre, Nick Hogan, figura en el testamento como el único beneficiario de los bienes de Hulk, valuados en 5 millones de dólares, Brooke, de 37 años, brindó una entrevista a TMZ en la que aseguró que justamente ese era el desenlace que ella quería. “Su decisión no me sorprende. Es lo que pedí y lo mantengo sin remordimientos”, declaró al medio el jueves.
“Mi papá sabía que soy muy trabajadora y he sobrevivido sin su dinero durante mucho, mucho tiempo”, añadió. Brooke también indicó que el dinero nunca fue un factor importante en la relación que mantuvo con su padre y que sabía, por experiencia propia, que el dinero no compra la felicidad.
Según informó Us Weekly, Hulk dejó casi 5 millones de dólares en activos, divididos en 200 mil dólares en criptomonedas, 799 mil dólares en propiedad personal y propiedad intelectual, unos 4 millones en concepto de derecho a publicidad. A eso hay que sumarle un valor desconocido que podría derivar de una demanda por negligencia médica.
De hecho, TMZ informó el mes pasado que Daily, la viuda de Hogan, tiene pensado presentar una demanda por mala praxis médica contra el cirujano que operó el cuello de su difunto esposo en el mes de mayo. Fuentes policiales le dijeron a ese mismo medio que un terapeuta ocupacional que estaba con Hulk en el momento en el que perdió la vida alegó que el cirujano había “cortado” el nervio frénico del atleta durante una operación reciente. El luchador y ferviente admirador de Donald Trump murió de un infarto agudo de miocardio, a los 71 años.
El mes pasado, Brooke ya había indicado que no tenía la intención de obtener dinero por la muerte de su padre y que estaba conforme con no figurar en el testamento. “Simplemente, sé cómo es mi familia”, explicó. “Y he visto cómo algunos miembros de mi familia buscan el dinero. Y veo cómo se pelean por eso, y cómo se atacan entre sí. Y dije: ‘Si mi padre muere, esto va a ser un espectáculo. Y no quiero saber nada de eso’”.
En ese momento, Brooke aseguró que nunca dependió económicamente de Hulk. “Tengo mi propio trabajo, mi esposo también trabaja... No recibimos dinero de mi padre desde que tenía 18 años. Todos los demás dependían de él para su sueldo, y ahora esa gallina de los huevos de oro se ha ido”, disparó.
A fines de julio, Brook recurrió a sus redes para despedir a su padre y reveló cómo fue la relación entre ambos. En su posteo, la exactriz agradeció haber conocido a su papá, más allá del personaje que se mostraba en la televisión, y señaló que ella y su esposo, Steven Olesksy, se mudaron a Florida para estar más cerca de Hulk, pero se fue formando una barrera entre ella y el luchador debido a los procesos quirúrgicos a los que él era sometido.
La hija del luchador indicó que ella estuvo presente en la mayoría de esos procedimientos a los que se sometió a lo largo de su vida, pero que de repente él ya no quiso que lo acompañara. “Todo empezó a cubrirse con un denso velo. Era como si hubiera un campo de fuerza a su alrededor que yo no podía atravesar”, explicó a través de sus redes sociales.
En marzo de este año, la madre de Brooke, Linda Hogan, señaló que el distanciamiento con su hija se debió a la influencia de su padre, al que calificó como un hombre adicto al sexo y mentiroso.
De acuerdo con TMZ Sports, en 2023, la hija menor de Hulk Hongan pidió que la eliminaran del testamento, ya que no confiaba en las personas que estaban alrededor de su padre y no quería estar atrapada en una batalla después de su muerte. Ante esta situación, la joven intentó hablar con su padre acerca de este tema, pero nunca llegaron a un acuerdo, por lo que decidió eliminarse ella misma de este documento.