Emprendedor: tiene una pyme y se convirtió en pionero en importar maquinaria agrícola usada

A un mes desde que el Gobierno desreguló el ingreso de maquinaria agrícola usada del exterior con la eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), una pyme de Armstrong, Santa Fe, se convertirá en la primera firma nacional en hacer la importación de equipos con pocas horas de uso. Se trata de Distribuidora Italia, una fábrica de repuestos agrícolas que busca combinar la industria nacional con experiencia en comercio exterior.

En conversación con LA NACION, Franco Bosso, presidente de la pyme que genera 35 puestos de trabajos en la planta industrial, contó que la compañía logró la aprobación para ingresar maquinaria bajo el régimen en diciembre pasado —hoy desregulado—, y recibirá este mes dos contenedores con equipos desde Estados Unidos.

“La semana que viene tenemos el primer embarque: van a llegar dos en el mes de mayo y dos en junio. Viene muy lento todo lo que es el tema marítimo, son operaciones que realmente duran entre tres y cuatro meses y está llevando cerca de seis meses. Este primer embarque se hizo bajo el régimen de CIBU y en el medio que se hacía la compra para traerla se levantó la restricción", narró.

A partir de la desregulación, en la pyme hicieron todos los trámites para importar otras maquinarias y realizar todo el procedimiento de compra en el exterior con el CIBU aprobado. “Esa maquinaria -pulverizadoras- se compró en enero en Estados Unidos y ya viene en camino. Si bien ahora va a ingresar sin la normativa, nos impulsó a comprar en aquel momento porque teníamos la aprobación del Gobierno para traerla directamente a la Argentina”, dijo.

Para poder acceder al trámite tuvieron que demostrar que son industria nacional y que a la maquinaria le agregan valor. “Mandamos la documentación que nos fueron requiriendo: imágenes de la planta, taller, testimonios de la presencia que veníamos teniendo en la empresa con el centro de maquinaria. Esos argumentos fueron validados para tener la aprobación. Fue una cuestión legal, donde estuvo involucrado un abogado”, contó.

La firma tiene todo el expertise para realizar diversas operaciones: importan repuestos que no hay en el país y exportan maquinaria con valor agregado nacional. “Hoy ya estamos trabajando en un mercado que se puede trabajar, pero no es todo color de rosa. La Argentina, a diferencia de los países limítrofes, tiene una barrera arancelaria que va entre el 25% y el 35% del precio FOB; a eso hay que agregarle todos los impuestos nacionales para el ingreso, más gastos y fletes”, enumeró. Estos son números que no son percibidos en el mercado argentino, donde hay una elevación en el costo de la maquinaria, pero que igualmente queda competitiva y en algunos casos inclusive queda más barata.

“Con la desregulación del CIBU, mucha gente tuvo la ilusión de que la maquinaria se iba a poder ingresar al país libre de impuestos, como era el caso de nuestros países limítrofes, y no”, aclaró. En rigor, con los derechos de importación de bienes usados, más IVA y los gastos logísticos, el precio final se acerca a un 70% del valor que se puede encontrar publicado en una oferta. Si una máquina cuesta US$200.000 en un sitio a la Argentina termina entrando en US$340.000.

“Estamos trabajando en explicar cómo funciona la operatoria”, contó. El piso del arancel de importación es el 25% y el techo 35%, cada valor se sabe al momento de hacer el despacho de aduanero, cuando se encarga la maquinaria que se va a ingresar; en ese momento arroja el arancel correspondiente a cada maquinaria.

Hoy está abierto el ingreso desde cualquier lugar del mundo, siempre y cuando cumplan con todos los requisitos. “Al traerla de Estados Unidos tenemos un margen de ahorro con respecto al flete, que ingresarla por Uruguay”, narró. Los equipos que ingresan tienen validación de repuestos y servicios en América del Sur: “Es fundamental ser cautelosos y trabajar solo con maquinaria que pueda ser respaldada, mantenida y acompañada después de la venta. Las unidades que importamos cuentan con soporte técnico de las marcas multinacionales y garantía de funcionamiento. No queremos importar problemas, ni para nosotros, ni para nuestros clientes”.

En lo que son sembradoras dijo que siempre fueron especialistas. “Siempre reacondicionamos sembradoras: nos da la posibilidad de traer sembradoras y poder agregarle mucho valor y que el productor tenga acceso a una máquina en excelentes condiciones y en una mejor relación costo-beneficio, en relación precio-producto. En lo que es la maquinaria que no lleve motorización. Todo lo que es autopropulsado ya es un terreno en el cual radica mucho nuestra experiencia y tenemos que tener mucho cuidado con lo que traemos, porque hay motores, partes eléctricas y partes hidráulicas", enumeró.

Con respecto de la antigüedad de la maquinaria que ingresa, dijo, es de 10 años. Algunos optan por maquinaria más antigua, con pocas horas de uso, ya que son más accesibles, mientras que las nuevas, con algunas horas de uso, resultan más costosas debido a las barreras sanitarias e impositivas, que las vuelve poco rentables. “Hay que ser muy cauteloso al momento de la compra y tener en cuenta todo esto que estamos hablando, porque el error más común entre tanto es que pueda haber algo que quede fuera de precio”, indicó.

Si la máquina llega sucia al puerto, el Senasa no la deja ingresar y se tiene que recurrir en un gasto de lavado y desinfección dentro de un playón fiscal. “Eso también no solo tiene repercusión en la parte logística de la maquinaria que queda trabada, sino que tiene un gasto extra que no tenía previsto. La mejor manera es hacer toda esa desinfección de la manera correcta en el lugar de origen. La maquinaria agrícola va de un país a otro con un reglamento fitosanitario. Sería una locura que las máquinas ingresen sucias a Argentina; el daño sería tremendo“, precisó.

El argumento de sectores de la industria nacional es que puede haber plagas o malezas que no hay en Argentina y se pueden propagar: ”Es totalmente correcto. Por eso toda esta operativa fitosanitaria es clave en el país de origen. Y si no es nuestro caso porque ya tenemos todo desarrollado, pero para lo que haga en este negocio es recomendarlo hacerlos de la manera más correcta en el origen y no hacerlo en el destino", agregó.

La empresa se define como industria nacional, radicada en un Parque Industrial de un pueblo que vive del trabajo industrial. Defiende un modelo de convivencia entre lo importado y lo local, donde destacan que la maquinaria agrícola argentina tiene la ventaja de estar pensada según las necesidades específicas del productor y adaptada a las distintas regiones del país, a diferencia de la maquinaria importada, que suele ser estándar.

“Hay que hacer una corrección en el corto plazo: en la presión tributaria. Somos exportadores de repuestos nacionales; exportamos maquinaria, somos importadores de repuestos y fabricamos repuestos. Vemos muchos productos que están más baratos en el exterior, y se nos complica a veces producirlos. Eso nos afecta a todos. Las desregulaciones vienen bien para todos los sectores y hay que tratar de poner las cosas bien claras para que podamos existir todos”, cerró.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/emprendedor-tiene-una-pyme-y-se-convirtio-en-pionero-en-importar-maquinaria-agricola-usada-nid16052025/

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