Miércoles, 17 de septiembre
Bonaerenses

María Rosa Fugazot: su vuelta al teatro en medio del duelo por la muerte de su hijo, René Bertrand

En el medio del duelo por la muerte de su único hijo, el actor René Bertrand, María Rosa Fugazot estrenó Appstinencia, una comedia con la que ya se había comprometido cuando ...

En el medio del duelo por la muerte de su único hijo, el actor René Bertrand, María Rosa Fugazot estrenó Appstinencia, una comedia con la que ya se había comprometido cuando Bertrand tuvo el diagnóstico y se precipitó el final.

“No tengo muchas ganas de hacer nada, pero lo hago porque es mi trabajo. Y lo hago con toda la energía que puedo”, le confiesa la actriz a LA NACION. Se emociona varias veces durante la charla, y hace largas pausas cuando habla de los últimos días de René y de cómo está transitando el duelo.

-¿Cómo fue este regreso?

-Ya me había comprometido con esta obra y bueno... Se hizo y salimos como pudimos. Es una comedia muy agradable y la gente la pasa bien. Estamos todos los martes y, además, antes de fin de año vamos a estrenar otra obra con Lito Gras, en el Piccadilly. Appstinencia es la historia de un grupo de gente que se reúne en el sótano de una iglesia porque son adictos al celular.

-¿Y te sentís identificada?

-No, pero me da risa porque está muy bien hecha la pieza. Tiene razonamientos interesantes sobre qué pasa con el aparato este que engancha de esa forma. Es muy interesante. La gente se ríe mucho y al mismo tiempo también es un llamado a atención, ¿no?

-¿En qué sentido?

-A no dejar de vivir por estar pegados al celular. Yo no tengo más remedio que tenerlo, pero me hincha bastante las guindas porque todo se hace con el aparato, todo es tecnología y todo el tiempo te cambian las cosas, es un quilombo de números y de claves, se te llena, se tapona. No hago nada más que lo absolutamente imprescindible con el teléfono, pero es una cosa espantosa porque te vuelve loca. Ahora tendría que llevarlo a que me saquen una cantidad de cosas que yo no me atrevo a borrar, porque no sabés si descalabrás otras. No lo uso para jugar. No me divierte. No es lo mío. Pero la obra sí es divertida.

-Muchos actores dicen que el teatro es sanador, ¿vos cómo lo llevás?

-Hago mi trabajo porque necesito trabajar. Pero es verdad, en el momento que estás trabajando te olvidás un poco de lo tuyo, de lo que te pasa, porque te metés en otro personaje y eso ayuda a olvidar, aunque sea por un ratito. El trabajo siempre es bueno porque te distrae, te obliga a pensar en otra cosa. Me hace muy bien.

-Entonces te hace bien y necesitás el dinero…

-Tal cual. Uno necesita el dinero y al mismo tiempo me hace bien. Estos días fueron difíciles porque el 25 de agosto fue el cumpleaños de René y el 26 se cumplieron dos meses de su partida. Fue muy duro…. Encima tuve que grabar una participación en la tercera temporada de Envidiosa, con Griselda Siciliani. Entonces estuve todo el día grabando, pero fue pesadito. Estaba fundida, pero me vino bien.

-¿Cómo estás transitando el duelo?

-Es muy difícil… Es muy difícil porque lo que menos pensás en la vida es que vas a perder un hijo. Es duro…. Me pasó un tractor por encima, y hago lo mejor que puedo.

-Fue muy repentina su partida…

-Sí. Fue todo muy raro. Empezó con un dolor en la espalda, y pensaba que era un desgarro, un mal esfuerzo; estaba muy molesto. Y después se hizo muchos estudios y no acertaban con el diagnóstico. Al final dijeron que tenía una metástasis, pero no encontraban el tumor primario; al final descubrieron que era una bolsita que estaba fuera del riñón, una cosa muy rara. Le dieron las primeras sesiones de quimio y a los 10 días se fue. En la primera lo acompañé y estuvo como seis horas, y en la segunda, tres. Se precipitó todo, y se fue. No tenía defensas… Se le hizo como una especie de úlcera, quizá por la medicación. Lo operaron de urgencia, no lo pudo soportar. La quimio esa lo reventó.

-Y además estás sosteniendo a su mujer y a sus hijos…

-Nos sostenemos mutuamente. Los chicos (Sofía y Franco) son tan chiquitos. Y somos nosotros nada más, porque Belén (Giménez, también actriz) tiene a su familia en Jujuy. Estamos nosotras y las amigas de mi nuera, que son amorosas.

-Hace unos años vivías con una amiga, ¿ahora te mudaste con ellos?

-No, no, yo estoy a diez cuadras de ellos. Y cuando no tengo trabajo voy para allá y pasamos la tarde juntos. El año pasado René me alquiló un departamento cerca de él. Y bueno, antes de irse le dejó la plata al hermano para que me alquilara otro año más. Y acá estoy. Se hace difícil. Me cuesta levantarme todos los días, me cuesta hacer las cosas, me cuesta todo. Pero hay que poner fuerza y hacer lo mejor posible.

-Por eso trabajar te hace bien…

-Sí, y es lo que hice toda la vida. Y René también. Ahora esperamos que Belén pueda trabajar, porque le va a hacer bien. Y vamos a ver cómo sigue esto… No sé por qué razón nos tocó… René era un tipo que amaba a su familia, que se llevaba estupendamente con su mujer. Y ella está hecha pelota, pobrecita, porque no solo era el marido, también el compañero, el confidente, el amigo. Tenían una relación muy linda. Y los chicos son muy chicos. La nena, que tiene una cabeza impresionante, y pregunta: “¿Cuánto estuvo papá conmigo?”. Y yo le respondo “ocho años contando desde la pancita”. Y dice: “Qué poquito, abuela, qué poquito”. Es difícil. Y uno tiene que estar fuerte para no deshacerse delante de ellos. Sofía dice que sueña con el papá, que la cuida, que el papá esto y lo otro… Todo el tiempo. Y Franco es chiquito, no se da mucha cuenta, y lo busca; te mira y te dice, “papá, papá”. Todavía no capta. René estaba mucho con sus hijos….

-Muy doloroso todo lo que contás...

-Hay que asumir lo que te toca. Somos poquitos de familia y estamos todos muy presentes. Ahora tenemos que reorganizarnos y tratar de seguir. Sobre todo por los nenes, porque ellos tienen que tener lo mejor que podamos darles. Y vivir de la mejor forma. Yo perdí toda mi familia, ya no tengo a nadie. Pero no es lo mismo esto… Es algo que no se lo deseo a nadie, ni al peor enemigo.

-Tenés otro hijo al que criaste, que era hijo del primer matrimonio de César Bertrand.

-Sí, Javier. Y acompaña a él también. Hay que aceptar lo que te toca y seguir. No se pueden buscar explicaciones, las cosas pasan y son como son. Por mucho que vos quieras darle la vuelta, no hay manera de cambiar lo que te tocó. Hay que tratar de sobreponerse y seguir. Aunque cueste.

-¿Sos creyente?

-Sí, yo soy creyente. Y rezo. Por supuesto que te enojás con Dios, sobre todo porque no entendés cuál es la razón de lo sucedido. Porque además es como decía mi mamá siempre: “Hay tanto h. de p. suelto y se va la gente buena”. Entonces no es muy comprensible, pero sabrá Dios por qué lo hace. Quisiera pensar que es porque están mejor allá que acá. No sé. Alguna vez lo sabremos. Espero que tengan toda la luz y que estén en paz. Por lo menos que tengan lo que acá no tenemos.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/personajes/maria-rosa-fugazot-su-vuelta-al-teatro-en-medio-del-duelo-por-la-muerte-de-su-hijo-rene-bertrand-nid29082025/
Noticia Anterior

Cuándo se vota en la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas 2025

Noticia Siguiente

Crimen de Charlie Kirk: Filtran los mensajes que Tyler Robinson le envió a su pareja reconociendo el asesinato

Comentarios

  • Se el primero en comentar este artículo.

Deja tu comentario

(Su email no será publicado)

🔔 ¡Activa las Notificaciones!

Mantente informado con las últimas novedades.