CIUDAD DEL VATICANO.– En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas del Holocausto, el papa Francisco lanzó un mensaje contundente desde el Vaticano donde renovó su compromiso con “erradicar la plaga del antisemitismo” y de todas las formas de discriminación, y clamó por soluciones pacíficas en medio de las crisis que afectan distintas partes del mundo.
“Las guerras, las injusticias, el dolor, la muerte no tendrán la última palabra”, dijo el pontífice primero en la misa en San Pedro del domingo con la que también concluye el Jubileo de la Comunicación, en el que participaron comunicadores y periodistas de todo el mundo durante tres días.
Francisco destacó que este 27 de enero se cumplen ochenta años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, uno de los símbolos más terribles del Holocausto. “El horror del exterminio de millones de judíos y de personas de otras religiones ocurrido en esos años no puede olvidarse ni negarse”, expresó con firmeza, subrayando la necesidad de que el recuerdo de esos hechos sirva como guía para las futuras generaciones.
“Renuevo mi llamado para que todos trabajemos juntos para erradicar el flagelo del antisemitismo, junto con toda forma de discriminación y persecución religiosa”, indicó Francisco.
En su intervención, Francisco también recordó a los cristianos que fueron asesinados durante esos años de oscuridad, calificándolos como mártires, e hizo un llamado a construir “un mundo más fraterno y justo”. Para el Papa, la educación es clave en este proceso: “Debemos educar a los jóvenes en la lógica de la fraternidad, el perdón y la paz, enseñándoles a tener un corazón abierto hacia los demás, sin distinciones ni prejuicios”.
Francisco también quiso rendir homenaje a Edith Bruck, poetisa y sobreviviente del Holocausto que reside en Roma, invitando a la audiencia a escuchar su testimonio, descrito por él como una fuente de sabiduría y resiliencia.
Frente a los conflictos globalesDurante el Ángelus, Francisco amplió su mensaje más allá de la conmemoración del Holocausto, abordando las crisis actuales que afectan distintas regiones del mundo. Expresó su profunda preocupación por la guerra en Sudán, iniciada en abril de 2023, que ha provocado lo que describió como “la crisis humanitaria más grave del mundo”. El conflicto ha generado miles de desplazados y consecuencias devastadoras también para la población de Sudán del Sur.
“Estoy cerca de las poblaciones de ambos países y los invito a la fraternidad, a la solidaridad y a evitar cualquier tipo de violencia”, expresó el Pontífice, quien además instó a las partes en conflicto a cesar las hostilidades y sentarse a dialogar. A la comunidad internacional, le pidió redoblar los esfuerzos para garantizar la llegada de ayuda humanitaria y facilitar un camino hacia la paz.
El conflicto en Sudán está provocando la mayor crisis humanitaria del mundo. Renuevo el llamamiento a las partes en guerra para que cesen las hostilidades y acepten negociar. Exhorto a la comunidad internacional a hacer llegar la ayuda humanitaria necesaria a los desplazados.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 26, 2025Francisco también se refirió a la crítica situación en Colombia, especialmente en la región del Catatumbo, donde los enfrentamientos entre grupos armados han provocado numerosas víctimas civiles y el desplazamiento de más de 30.000 personas. “Expreso mi cercanía a las comunidades afectadas y rezo por ellas”, señaló el Papa.
Solidaridad y esperanza: pilares del mensaje papalEl mensaje del Papa en este día de reflexión incluyó también una exhortación a combatir la marginación. En el marco de la Jornada Mundial de los Leprosos, el líder de la Iglesia católica instó a continuar trabajando en favor de las personas afectadas por esta enfermedad. “Que quienes se recuperan puedan reintegrarse en la sociedad y que no sean marginados”, pidió, haciendo hincapié en la importancia de la inclusión social y la dignidad humana.
El Ángelus concluyó con un gesto cargado de simbolismo. Francisco, acompañado por niños y jóvenes de la Acción Católica de Roma (ACR), recibió a los participantes de la “Caravana de la Paz”. Desde la ventana del Palacio Apostólico, uno de los niños leyó un mensaje en nombre de los jóvenes: “Qué hermoso sería si los grandes de la Tierra pasaran por la Puerta Santa de la mano, pensando en los niños víctimas de la violencia, la guerra y las lágrimas de tantas familias. Así podrían callar las armas y traer la paz”.
Agencias AFP, AP y ANSA