Los Pumas cayeron en la trampa y su indisciplina fue víctima de la practicidad de los All Blacks

CÓRDOBA.– Con las luces de los celulares encendidas y todo el estadio cantando “Vamos Pumas, vamos”, el milagro parecía posible. Después de estar 21 puntos abajo, la Argentina se ponía a tiro de try convertido. Los espectadores que poblaron el estadio gozaban el espectáculo que vinieron a ver y que tantos años se hizo esperar en esta ciudad emblemática. Pero rápidamente los All Blacks apagaron la euforia con la misma practicidad con que habían sacado la ventaja inicial. Provocaron un penal, fueron al line-out, avanzaron con el maul y terminaron en el in-goal.. Cinco de los seis tries que apoyaron los visitantes fueron a través de esa fórmula.

Lejos de desplegar un juego lucido y arrollador que tantas veces padecieron los Pumas, Nueva Zelanda apeló a la simpleza para capitalizar las facilidades que le ofreció el rival y quedarse con una amplia victoria por 41-24, en el inicio del Rugby Championship 2025. El sueño de conseguir la primera victoria en la historia ante los All Blacks en territorio nacional quedó trunco a partir de un primer tiempo en que los Pumas no hicieron pie, se excedieron en penales evitables y padecieron el poderío físico de los de negro. Allí, en definitiva, estuvo la diferencia.

Tras la reacción al inicio de la segunda mitad, en la que consiguieron dos tries y levantaron al público, los Pumas volvieron a caer en la indisciplina y Nueva Zelanda sentenció el partido con el maul. Una victoria que los posiciona al tope de las posiciones y, además, lo devuelve al primer escalón del ranking mundial, superando a Sudáfrica.

El resultado final, justo, no refleja tanto un juego deslumbrante característico de los All Blacks. En el historial de enfrentamientos con los Pumas, las goleadas producto de un esa furia incontenible fueron moneda corriente. Esta vez, en cambio, apenas uno de los tries devino del desequilibrio de los backs, una buena entrada de Will Jordan para quebrar el tackle de Rodrigo Isgró (que no estuvo al nivel de los partidos anteriores) y asistir a Cortez Ratima. Antes bien, los visitantes pusieron énfasis en disputar la pelota en el piso y atacar cerca de las formaciones, buscando penales que los argentinos entregaron inocentemente.

El partido se les fue de alcance a los Pumas en los últimos cinco minutos del primer tiempo. Era una de las claves: no caer en desconcentraciones. Porque los dos tries que consiguió Nueva Zelanda en ese lapso (que cambiaron un 17-10 por un 31-10 prácticamente inalcanzable) fueron menos por mérito propio que por un regalo de los dirigidos por Felipe Contepomi. Primero, tres penales consecutivos desde lo profundo de su propio campo, y luego otro más en mitad de cancha con el tiempo cumplido terminaron, indefectiblemente, con jugadas de line-out en extremo ataque que los All Blacks resolvieron con efectividad. De hecho, esa fue otra de las claves: en cinco ingresos a las 22 contrarias en el primer tiempo anotaron cuatro tries. En ese parcial, los Pumas cometieron nueve infracciones (una de las cuales le costó la amarilla a Mayco Vivas), una cifra muy por encima de lo aconsejable.

Lo mejor de la tarde fue la reacción que insinuaron los Pumas en el inicio del segundo tiempo. A partir, principalmente, de las penetraciones de Joaquín Oviedo consiguieron darles envión y dinámica a los ataques y pusieron a los All Blacks a correr para atrás. Los ingresos de Joel Sclavi y Nahuel Tetaz Chaparro corrigieron un scrum problemático en el primer tiempo y hasta pasaron a dominar esa formación. Tomás Albornoz volvió a ser incisivo y fue otro de los destacados, al igual que Santiago Chocobares, en defensa y ataque. También fue positivo el ingreso de Juan Martín González. Así, primero con un try del apertura en una jugada directa de un scrum en ataque y luego, tras un largo asedio, con la potencia del octavo cordobés, los Pumas se acercaron a siete, todavía con 16 minutos por jugarse.

Sin embargo, el cierre se asemejó al primer tiempo. Reaparecieron los penales (en esa etapa, ninguno en los primeros 25 minutos, tres en los últimos 15) y Nueva Zelanda facturó con un maul demoledor, que urge corregir para la revancha del próximo sábado en Vélez (también a las 18.10, en lo que será el último partido en la Argentina del año).

Hasta el minuto 35, los Pumas estaban en juego. Habían cedido un par de tries, es cierto, pero también habían tenido sus momentos y con una conquista de Isgró tras un buen sombrerito de Albornoz y un penal del apertura estaban en carrera (17-10). Cinco minutos fatales en ese cierre fueron suficientes para que el partido se alejara.

Con el equipo completo y todas la figuras en la cancha, los 55.740 espectadores que llegaron al Estadio Mario Alberto Kempes desde todo el país (una cifra cercana al récord de asistencia a un partido de rugby en la Argentina establecida ante el mismo rival en River en 2001) esperaba una actuación similar a la que habían ofrecido los Pumas en varias oportunidades durante el año pasado. Por primera vez el público cordobés, que no recibía a la selección desde 2014, pudo apreciar el haka en el marco de un Test Match, una ceremonia que se siguió con respeto y admiración, pero que rápidamente fue eclipsada por el aliento y entusiasmo iniciales. Sólo por momentos los argentinos lograron responder e imponer su juego.

En los últimos minutos los Pumas fueron por el punto bonus que les habría otorgado el cuarto try. Allí aparecieron tres errores en el line-out que frustraron ataques profundos. Hubiera sido importante para no perder el tren de un Rugby Championship que se anticipa parejo, máxime con la victoria de Australia ante Sudáfrica, pero tanto Wallabies.

Los celulares se apagaron y la algarabía se fue diluyendo. Los Pumas se fueron aplaudidos y recibieron un mensaje: que vuelvan pronto a Córdoba, y que vuelvan rápidamente a ser el equipo que impresionó en 2024. Esta tarde lo hizo por momentos, pero la inocencia le hizo caer en la trampa de los All Blacks.

Lo mejor del partidoLa síntesis

Argentina: Juan Cruz Mallía; Rodrigo Isgró, Lucio Cinti, Santiago Chocobares y Bautista Delguy; Tomás Albornoz y Gonzalo García; Marcos Kremer, Joaquín Oviedo y Pablo Matera; Pedro Rubiolo y Franco Molina; Pedro Delgado, Julián Montoya (c) y Mayco Vivas.

Entrenador: Felipe Contepomi.

Cambios: PT 18-27m, Nahuel Tetaz Chaparro por Delguy (temporario). ST 6m, Tetaz Chaparro por Vivas y Joel Sclavi por Delgado; 10, Guido Petti Pagadizábal por Molina, Juan Martín González por Kremer y Santiago Carreras por Isgró; 23, Ignacio Ruiz por Montoya y Simón Benítez Cruz por García; 34, Justo Piccardo por Cinti.

Nueva Zelanda: Will Jordan; Sevu Reece, Billy Proctor, Jordie Barrett y Rieko Ioane; Beauden Barrett y Cortez Ratima; Du’Plessis Kirifi, Ardie Savea y Tupou Vaa’i; Fabian Holland y Scott Barrett (c); Fletcher Newell, Codie Taylor y Ethan de Groot.

Entrenador: Scott Robertson.

Cambios: 9m, Samisoni Taukei’aho por Taylor, Ollie Norris por De Groot, Pasilio Tosi por Newell y Finlay Christie por Ratima; 15, Patrick Tuipulotu por S. Barrett y Damian McKenzie por Reece; 28, Anton Lienert-Brown por Proctor; 31, Samipeni Finau por Holland.

PT: 3m, penal de B. Barrett (NZ); 9, 23, 37 y 42, goles de B. Barrett por tries de Reece (2), Ratima y Savea (NZ); 15, gol de Albornoz por try de Isgró (A); 28, penal de Albornoz (A);

Amonestado: 17m, Vivas (A).

ST: 10 y 23m, goles de Albornoz por tries de él mismo y Oviedo (A); 28 y 33, tries de Taukei’aho (NZ).

Amonestados: 17m, Proctor (NZ); 37, Lienert-Brown (NZ).

Estadio: Mario Alberto Kempes, Córdoba

Árbitro: Pierre Brousset (Francia)



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/rugby/los-pumas-cayeron-en-la-trampa-y-su-indisciplina-fue-victima-de-la-practicidad-de-los-all-blacks-nid16082025/

Comentarios

Comentar artículo