Por qué Israel ataca Siria y la decisión que tomó Damasco para evitar una “guerra abierta”

JERUSALÉN.- El presidente sirio, Ahmed al Sharaa, afirmó que quiere evitar una “guerra abierta” con Israel, ordenó retirar este jueves sus tropas de Sueida y delegó en los drusos la tarea de mantener la seguridad, tras los enfrentamientos que dejaron 500 muertos, según el último recuento.

Israel bombardeó Siria tras los enfrentamientos entre drusos y tribus beduinas que comenzaron el domingo y amenazó con intensificar sus ataques si el gobierno sirio no retiraba sus tropas de esta provincia del sur del país.

Durante semanas, Israel y Siria habían mantenido conversaciones secretas por canales secundarios, en busca de una solución diplomática a décadas de tensiones, principalmente por territorio capturado por Israel a Siria durante la guerra árabe-israelí de 1967.

En los medios de comunicación israelíes se habían multiplicado las predicciones optimistas de un pacto de no agresión limitado, o incluso de un acuerdo de paz histórico entre Israel y los antiguos jihadistas que tomaron el control de Damasco en diciembre pasado.

Pero los imponentes ataques israelíes de esta semana contra las fuerzas e infraestructura del gobierno sirio, incluso en la capital, Damasco, pusieron de manifiesto la prematura naturaleza de tales expectativas en un contexto geopolítico tan cambiante.

Momento del bombardeo de Israel al Ministerio de Defensa de Siria en Damasco.

También ejemplificaron cómo Israel, aún traumatizado por la sorpresa del ataque de Hamas en octubre de 2023, pero alentado por sus éxitos más recientes contra Hezbollah e Irán, es ahora más propenso a usar la fuerza para abordar preventivamente las amenazas percibidas, incluso si ello frustra los esfuerzos diplomáticos para lograr el mismo objetivo.

“Parece muy discordante”, dijo Itamar Rabinovich , un historiador israelí de Siria que dirigió las negociaciones de Israel con Siria durante la década de 1990. “Va en contra del esfuerzo de negociar”.

Los ataques reflejan la doctrina militar israelí posterior a 2023 , que combina, según Rabinovich, “una extraña mezcla de paranoia tras el 7 de octubre y una sensación de poder tras el éxito en el Líbano y en Irán. Y el resultado es esta preferencia por el uso de la fuerza en lugar de la diplomacia”.

El detonante

El detonante específico de las acciones de Israel esta semana fue el despliegue de fuerzas del gobierno sirio en el sudoeste de Siria para contener los combates entre las tribus beduinas y la minoría drusa siria. Aunque gran parte del arsenal sirio quedó diezmado por decenas de ataques israelíes el invierno pasado y años de guerra civil, el gobierno sirio logró enviar una columna de tanques obsoletos y tropas en camionetas.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Gran Bretaña y con una amplia red de fuentes en el terreno, afirmó que los enfrentamientos dejaron 516 muertos, entre ellos 154 civiles víctimas de “ejecuciones sumarias” de las fuerzas de seguridad.

La violencia ilustra los retos que enfrenta el gobierno interino de Al-Sharaa, el líder islamista de una coalición de rebeldes que derrocó al presidente Bashar al-Assad en diciembre después de casi 14 años de guerra civil.

Las líneas rojas de Netanyahu

Para los israelíes, esto planteó dos desafíos, que fueron planteados como dos líneas rojas por el gobierno de Benjamin Netanyahu

El primero fue la percepción de una amenaza a la seguridad en el sudoeste de Siria, donde Israel quiere evitar la acumulación de fuerzas potencialmente hostiles, incluyendo exrebeldes islamistas en el ejército sirio.

El segundo: el malestar interno entre miembros de la pequeña pero influyente comunidad drusa de Israel, que organizaron protestas, bloquearon rutas y, en algunos casos, entraron a la fuerza en Siria tras informes, no confirmados, de ejecuciones extrajudiciales en ese país.

Netanyahu afirmó este jueves que Israel seguirá utilizando medios militares para imponer sus dos líneas rojas en Siria.

“Hemos establecido una política clara”, declaró en un comunicado en video: “Desmilitarizar la zona al sur de Damasco, desde los Altos del Golán hasta las montañas drusas, es una línea roja. La segunda línea es proteger a los hermanos de nuestros hermanos, los drusos en las montañas drusas”.

El premier israelí agregó que Al-Shara violó ambas líneas rojas. “Envió un ejército al sur de Damasco, a la zona que debería estar desmilitarizada, y comenzó a masacrar a los drusos. No podíamos aceptar esto bajo ninguna circunstancia”.

Netanyahu resaltó que la retirada de las tropas “se logró mediante la fuerza, no mediante peticiones, ni mediante súplicas”.

Carmit Valensi, experta israelí en asuntos sirio-israelíes del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, un grupo de investigación con sede en Tel Aviv, dijo que Netanyahu viene exigiendo desde hace meses que el sur de Siria “permanezca como zona desmilitarizada”.

“Así pues, cuando los tanques sirios comenzaron a avanzar hacia la zona, Israel actuó no solo para defender a los drusos, sino también para hacer cumplir su exigencia de mantener la región desmilitarizada”, añadió.

La respuesta de Al-Shara

En un discurso televisado en la madrugada del jueves, Al-Shara dijo que con su decisión de retirar las tropas dio “la prioridad al interés de los sirios en vez de al caos y la destrucción” y quiso evitar “una nueva guerra de amplio alcance”.

El presidente sirio anunció que “las facciones locales y los jeques drusos” asumirán la responsabilidad de mantener la seguridad en Sueida. También prometió hacer “rendir cuentas” por las agresiones contra el “pueblo druso, que está bajo la protección y la responsabilidad del Estado”.

“El Estado sirio intervino para poner fin a los enfrentamientos entre los grupos armados de Sueida y las regiones aledañas”, aseguró.

El dirigente sirio también condenó a Israel por recurrir a “un ataque a gran escala de instalaciones civiles y gubernamentales” en su país, que afirmó que complicó la situación.

También alabó “la intervención eficaz de la mediación estadounidense, árabe y turca (...) que salvó a la región de un destino incierto”.

Interrogantes

Por ahora, no está claro el grado de compromiso de Israel con una campaña militar prolongada en el sur de Siria, o si sus ataques fueron principalmente un intento a corto plazo para sofocar la furia de los drusos israelíes .

Aproximadamente 150.000 drusos viven bajo gobierno israelí, incluidos unos 20.000 en los Altos del Golán, que Israel arrebató a Siria durante la guerra árabe-israelí de 1967 y posteriormente anexó. A diferencia de otros grupos árabes en Israel, los drusos suelen servir en el ejército israelí. Algunos de ellos han alcanzado el rango de general y otros murieron en combate durante la guerra de Gaza.

Esto ha ayudado a forjar un vínculo entre los ciudadanos judíos y drusos de Israel, incluso después de que una polémica ley aprobada en 2018 enfureciera a muchos drusos porque socavaba su estatus dentro del estado judío.

Rafik Halabi, alcalde de Daliyat al-Karmel, una de las mayores ciudades drusas de Israel, afirmó que las protestas drusas habían presionado al gobierno israelí para que actuara, en particular después de que, según informes, aproximadamente 1000 drusos israelíes cruzaran a territorio sirio.

Sin embargo, Halabi afirmó no estar convencido de que el gobierno quiera intervenir repetidamente, sobre todo después de reunirse y hablar en los últimos días con generales y líderes políticos israelíes, incluido Netanyahu.

“¿De verdad quiere Israel interferir en la situación siria? No estoy seguro”, dijo Halabi en una entrevista telefónica. “Por lo que he podido entender, quieren estar dentro y, al mismo tiempo, fuera”.

Agencia AFP y diario The New York Times



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/por-que-israel-ataca-siria-y-la-decision-que-tomo-damasco-para-evitar-una-guerra-abierta-nid17072025/

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