La Cámara de Casación Penal declaró inadmisible el recurso presentado por el tributarista de Rafaela Guillermo Zenklusen, por lo cual la causa que tiene al exjuez Marcelo Bailaque como principal acusado –está preso en su domicilio– seguirá adelante bajo el nuevo código procesal penal, como sucedió hasta ahora. Si Casación aceptaba el planteo de este abogado las investigaciones corrían riesgo de sufrir una demora que podría haber sido clave para los intereses del exmagistrado.
Los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Borinsky y Carlos Mahiques bocharon el intento de este abogado, que era una salida que podía favorecer a Bailaque.
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A lo largo de la audiencia, cada sector expuso sus planteos de acuerdo a sus intereses. La defensa de Zenklusen expuso que la causa en la que está involucrado el abogado tributarista comenzó en 2019 y que en ese momento estaba vigente el código procesal penal inquisitorio, es decir, aquel en el que el juez tiene el control de la causa. Por eso, pidió que el caso, que tiene a Bailaque, entre los acusados, debe ser investigado con esas condiciones y no como ocurre actualmente, con el sistema acusatorio, en el que los fiscales tienen la batuta de la investigación.
Un planteo similar realizó Bailaque y fue rechazado tanto por la Cámara Federal de Apelaciones como en la propia instancia de Casación Penal, por lo cual este pedido giraba sobre el mismo objetivo: que la causa quedara congelada y no siguiera avanzando.
En contraposición con la mirada de la defensa de Zenklusen, el fiscal general Raúl Pleé sostuvo que la fecha del inicio de esta causa fue en noviembre de 2024, cuando cesó el intento de extorsión, que es en el momento en el que Bailaque se excusó de la causa en la que estaba el financista Claudio Iglesias siendo investigado a partir del anónimo trucho que había entrado en su juzgado en 2019, después del asado que mantuvieron en su quincho, junto con el extitular de la AFIP Carlos Vaudagna y Fernando Whpei.
Oscar Romera, abogado defensor de Iglesias, que participó de forma virtual de la audiencia, coincidió con el fiscal general y sostuvo además que en setiembre de 2024 Bailaque delegó el caso en la fiscalía. Eso daba la pauta, según el letrado, que en el plano temporal, en ese momento regía el nuevo código.
Tras un cuarto intermedio, los jueces Gemignani, Borinsky y Mahiques definieron rechazar el planteo de Zenclusen, una semana después de que aceptaran tratarlo.
Mahiques sostuvo que esa Cámara ya se expidió, cuando lo planteó Bailaque, que se debía aplicar el nuevo régimen procesal penal. En ese momento, Casación declaró inadmisible el planteo del exjuez. “Esa incidencia se encuentra en trámite ante la Corte Suprema de la Nación”, afirmó Mahiques.
Borinsky entendió que Zenklusen aún no se encontraba formalmente imputado, careciendo de la legitimidad subjetiva para impugnar la resolución, sin presentar un agravio cierto y atendible. Por lo demás, adhirió, en lo sustancial, a los fundamentos y a la solución expuesta por Mahiques.
Habían surgido dudas sobre la decisión que iba a tomar Casación, debido a que había aceptado el recurso presentado por Zenklusen, algo que no se entiende porque ya había sido rechazado el que había promovido Bailaque en su momento. La audiencia fue totalmente innecesaria. Sin embargo, fuentes judiciales apuntaron que ese planteo no había sido analizado por los actuales magistrados de la Sala de Casación que trató el tema, entre ellos, Borinsky.
Bailaque está siendo investigado en tres causas. Una se inició a partir de lo que reveló Aire de Santa Fe el 10 de junio de 2024, cuando se publicó que el entonces magistrado compartía su contador, Gabriel Mizzau –también con prisión domiciliaria–, con el principal narco de Rosario Esteban Lindor Alvarado. Mizzau firmó los balances de la empresa Sagrado Corazón, una de las que usaba este criminal para lavar dinero, con el asesoramiento del contador de Bailaque.
Además, está sospechado de favorecer a Alvarado al no autorizar durante tres años escuchas telefónicas contra personas de su entorno entre 2013 y 2016, lapso en el que el narco tuvo un exponencial crecimiento económico en base al tráfico de drogas y mató a decenas de sus rivales en el negocio mafioso.
Bailaque está acusado también de extorsionar a un empresario, junto con el financista Fernando Whpei, quien como los otros imputados goza de la prisión domiciliaria, que este viernes se prorrogó por otros 30 días. En ese maniobra participó el extitular de la AFIP Carlos Vaudagna, quien declaró como arrepentido.