Los fanáticos del metal están de luto tras la reciente muerte de Ozzy Osbourne; la leyenda del metal de 76 años, quien padecía Parkinson, partió un mes después de su despedida de los escenarios. Sin dudas dejó un legado invaluable en el mundo de la música y en su familia, principalmente en sus hijos y su mujer, Sharon Osbourne, quien siempre lo sostuvo, incluso, en sus momentos más difíciles. Sin embargo, aquella historia de amor estuvo marcada por un sinfín de polémicas, crisis y una gran lealtad.
Sharon conoció a Ozzy cuando ya era el líder de Black Sabbath, en los años 70, ya que su padre, Don Arden, era el representante de la banda. Sin embargo, en 1979, El Príncipe de las Tinieblas -como se lo conocía- fue expulsado de la agrupación por su comportamiento.
En aquel entonces ella creyó en él y, en contra de la posición de su papá, lo ayudó a lanzar su carrera solista, que fue un éxito rotundo. En todo ese proceso, se enamoraron.
Se casaron en 1982, y su relación estuvo marcada por una mezcla de amor profundo, excesos, peleas explosivas y una vida completamente fuera de lo convencional. En una entrevista que la presentadora brindó al medio británico The Guardian, contó: "Me parezco a mi padre. La gente siempre cree que nos distanciamos porque él pensaba que Ozzy no era lo suficientemente bueno para mí. Fue porque, si me casaba con él, le quitaría dinero a él. Mi padre no me habló durante 20 años. Pero volvimos al punto de partida y al final lo cuidé cuando sufría de Alzheimer y había perdido todo su dinero".
Mientras Ozzy Osbourne luchaba contra adicciones severas, Sharon se convertía en su sostén emocional y profesional. Fue el mismo músico quien habló sobre su matrimonio en una entrevista con The Independent, tras celebrar su 40° aniversario. Al ser consultado sobre el secreto de un vínculo tal duradero, respondió con sinceridad: “El amor, supongo. Si no fuera por Sharon, estaría muerto”.
Es que aquella relación sobrevivió a todo: infidelidades, arrestos, polémicas, hospitalizaciones y hasta un episodio en 1989 donde el artista intentó estrangular a su mujer durante un brote psicótico inducido por las drogas. Ella no solo lo perdonó: lo internó, lo ayudó a rehabilitarse y mantuvo unida a su familia.
La pareja tuvo tres hijos juntos. Aimee Osbourne, es la mayor, conocida por evitar la exposición mediática, especialmente en el reality The Osbournes (MTV), el cual mostraba toda la intimidad de la familia. La cantante y actriz Kelly Osbourne, quien tuvo un hijo llamado en 2022 con el músico Sid Wilson. Y Jack Osbourne, que es presentador y padre de cuatro hijas. Cabe destacar que Ozzy ya tenía tres hijos de su matrimonio anterior con Thelma Riley: Jessica, Louis y Elliot Kingsley (hijo adoptivo de su primera esposa).
La serie The Osbournes fue un fenómeno televisivo que tuvo mucho éxito, pero también generó varias polémicas por su contenido. Fue una de las primeras series de reality que mostró sin filtros la vida de una familia de celebridades, con insultos constantes, peleas familiares y comportamientos bizarros. Allí se vieron momentos en los que Ozzy parecía desorientado, incoherente o medicado, lo que, en aquel entonces, generó preocupación por su salud.
En el año 2003, Ozzy Osbourne fue diagnosticado con Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa; pero lo mantuvo en privado hasta 2020, cuando tenía 71 años. Sobre todos esos años, su mujer comentó: “Pasó por depresiones terribles. Y cuando no estás bien de ánimo, al cuerpo le cuesta recuperarse. Tuve que convertirme en su animadora. Es algo que no tenía planeado a estas alturas de mi vida. No es fácil ver a tu marido pasar por semejante agonía física".
En la misma entrevista con el diario británico, Sharon Osbourne admitió que no era feliz. “Me preocupo demasiado: por Ozzy, los niños, los nietos. Al fin y al cabo, soy una madre judía. Viví mucho en mis 71 años; hay muchas historias. Muchos altibajos, buena y mala suerte también. No todo fue color de rosa”, afirmó.