En el universo del asado en Argentina hay códigos, recetas y rituales que solo se entienden alrededor de la parrilla. Así como existen técnicas para la gastronomía criolla, también hay un lenguaje específico para referirse a los alimentos. Uno de ellos es el famoso “matrimonio” que, por supuesto, nada tiene que ver con papeles, anillos ni fiesta de casamiento, sino con una de las combinaciones más tradicionales: el chorizo y la morcilla.
Se trata de un término nació de la picardía popular y quedó instalado en el habla cotidiana. Hoy alcanza con decirle al parrillero “sacame un matrimonio” para que el pedido sea entendido al instante: un “chori” y una “morci”, servidos juntos en el mismo plato. Esta unión tiene tanto peso cultural que, para muchos, la parrillada no está completa sin el clásico matrimonio. Se lo come con pan, en sándwich, acompañado de ensaladas o simplemente al plato.
¿Por qué le dicen “matrimonio” al chorizo y a la morcilla?En un video publicado en Instagram, el cocinero argentino Damián Cicero, -nacido en Quilmes- contó la historia de por qué se le dice matrimonio a la morcilla y al chorizo. “Ocurrió en una fonda de Buenos Aires, hace muchísimo tiempo atrás. Estoy hablando de las primeras... esa fonda iba un señor siempre a almorzar y pedía chorizo”, comenzó y continuó: “Todos los días, chorizo. Todos los días, chorizo. El parrillero, la dueña de la casa decían: ‘Ahí viene el soltero’. Un chorizo. Un chorizo. Un día cambió el hábito porque fue acompañado y empezó a pedir chorizo y morcilla. Chorizo y morcilla. Chorizo y morcilla”.
Y así nació el término: “Luego se casaron y pasó a ser matrimonio. Chorizo y morcilla. Pero un día, el señor no estuvo más. Venía la señora sola y pedía morcilla“. Por último, comentó: “Y ahí quedó la nomenclatura gastronómica parrillera, cuando es el chorizo solo se llama soltero, cuando van juntos con la morcilla se llama matrimonio y cuando la morcilla va sola se llama viuda“.
Cabe destacar que el chorizo es un embutido fresco elaborado con carne de cerdo (a veces mezcla de cerdo y vaca), grasa y un adobo de especias. Entre las más comunes están el pimentón, el ajo, la pimienta y la sal. Esa combinación le da su color rojizo característico y su sabor intenso.
Por otro lado, la morcilla está hecha a base de sangre cocida de cerdo, mezclada con grasa, condimentos y en algunas recetas, incluye pan, arroz o cebolla. Su textura es más blanda y cremosa, y su sabor tiende a ser suave y ligeramente dulzón. Su color oscuro casi negro, viene justamente de la sangre. En la parrilla se sirve entera o en rodajas, y es infaltable en la picada de achuras.