La Legislatura porteña volverá a sesionar este jueves luego de cuatro meses de inactividad y el gobierno de Jorge Macri buscará aprobar una reforma fiscal en un recinto fragmentado tras la campaña electoral. El último proyecto aprobado por el parlamento local fue la suspensión de las PASO en febrero.
Según confirmaron fuentes parlamentarias a LA NACION, el oficialismo buscará avanzar con una reestructuración de Ingresos Brutos. El proyecto prevé exceptuar del pago total de este tributo a las dos primeras categorías de no profesionales y en un 75% a las cinco categorías siguientes. También está en agenda la eliminación del Impuesto a los Sellos para contratos comerciales y turísticos, entre otros.
Ambos proyectos apuntan a reducir la carga impositiva en la Ciudad, uno de los principales reclamos de La Libertad Avanza durante la contienda electoral en la que Pro salió tercero y la lista encabezada por el vocero presidencial Manuel Adorni cosechó un 30% de los votos.
La Legislatura también discutirá la simplificación de trámites en la Ciudad. Tal como había adelantado ayer el jefe de Gabinete porteño, Gabriel Sánchez Zinny, el partido amarillo también apunta a eliminar el costo de 71 trámites, un proyecto que había obtenido dictamen de comisión en abril.
Todos son proyectos tendientes a generar una mayor desburocratización del Estado y alivio fiscal en la Ciudad. Así, el Gobierno se inclina por iniciativas desregulatorias frente al avance libertario en el tradicional bastión del macrismo que, ahora deberá ponerse a prueba en una Legislatura más hostil.
Sucede que, ya en enero, previo a los comicios de medio términos, los diputados bullrichistas Juan Pablo Arenaza, María Luisa González Estevarena y Silvia Imás abandonaron el bloque oficialista Vamos por Más para incorporarse a las filas libertarias.
A eso se suma que, esta semana, sus pares Emmanuel Ferrario y Claudio Romero -que responden al exalcalde Horacio Rodríguez Larreta- también confirmaron su salida de la bancada amarilla. Según informaron a LA NACION, conformarán un bloque propio que trabajará en tándem con Confianza Pública, de Graciela Ocaña, bajo el nombre Volvamos Buenos Aires.
En este contexto de mayor fragmentación, el vicepresidente 1° de la Legislatura, Matías López, y el jefe del bloque oficialista, Darío Nieto, trabajan para lograr los consensos necesarios para avanzar con la agenda del jefe de Gobierno, que viene demorada desde febrero, cuando se celebró la última sesión parlamentaria.
Recién este martes se reactivó el recinto, cuando Sánchez Zinny se presentó ante los diputados para exponer su primer informe de gestión. Además de la simplificación de trámites y una mayor desburocratización, el funcionario porteño también había notificado sobre cambios en materia de seguridad -como el avance de la construcción de la cárcel de Marcos Paz- e higiene urbana, dos temas que pusieron en jaque a la administración de Jorge Macri durante la campaña.
Además de la reforma fiscal, el gobierno de Jorge Macri también tiene otros temas en agenda como la aplicación de mayores penas para los trapitos y limpiavidrios así como también para aquellos que vandalicen el espacio público. Son proyectos que, según lo acordado durante la reunión de labor parlamentaria, quedaron excluidos del temario para mañana.
Otro de los temas demorados por la inactividad de la Legislatura y que quedó fuera de agenda es la adhesión de la Ciudad de Buenos Aires al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).