La Biblioteca Pública de Chicago va a dejar de utilizar las tarjetas electrónicas, conocidas como e-cards, y dará inicio a un nuevo sistema de acceso que diferenciará entre los residentes de la ciudad y las personas que no puedan acreditar su domicilio en ella. Este cambio, que entrará en vigor a partir del 1° de mayo, va a representar un giro en la forma en la que los usuarios acceden a los recursos de una de las bibliotecas más emblemáticas de Illinois.
Fin de las e-cards y el nuevo sistema de tarjetas físicasDe acuerdo a Chicago SunTimes, las e-cards facilitaron el acceso a libros digitales y otros recursos, pero ahora, desde este jueves, van a dejar de estar disponibles. En su lugar, se las va a reemplazar por dos tipos de tarjetas físicas:
Tarjeta de acceso completo: es exclusiva para aquellas personas que puedan demostrar residencia en la ciudad de Chicago con una identificación. Esta será permanente, no tendrá vencimiento ni habrá la necesidad de renovarla. Tarjeta temporal con acceso restringido: destinada para aquellos que no puedan acreditar su residencia en la “Ciudad del Viento”. Será válida por 90 días y no tendrá la posibilidad de renovarla.Prioridad para residentesLa institución explicó que esta modificación busca que los residentes de Chicago tengan prioridad a la hora de acceder a los materiales de la biblioteca. “A diferencia de los libros impresos, que compramos una vez y conservamos indefinidamente, las bibliotecas pagan hasta tres veces más por los títulos digitales y, a menudo, más de lo que los consumidores pagan directamente”, señalaron en un comunicado oficial.
Cambios en los límites de préstamos digitalesPor otro lado, el sistema bibliotecario va a implementar una reducción en los límites mensuales para el préstamo de contenidos digitales. Los titulares de la nueva tarjeta de acceso completo van a poder solicitar hasta 10 préstamos mensuales a través de OverDrive (antes se permitían 15), tendrán un máximo de cinco reservas (en lugar de 12), y solo van a poder realizar cinco préstamos por medio de Hoopla, cuando antes el límite era de ocho.
Esos límites habían sido elevados para acompañar el incremento en la demanda de materiales digitales durante la pandemia del COVID-19. Sin embargo, las autoridades argumentan que, con el regreso a la normalidad y el aumento en los costos de licencias digitales, será necesario ajustar los límites para poder garantizar una mayor disponibilidad de títulos y una mejor administración de los recursos.
La adaptación del sistema bibliotecario a la crisis económicaEste nuevo enfoque que adquirió esta institución surgió como respuesta al momento económico complicado que atraviesan las bibliotecas públicas. El precio que deben pagar estas entidades, mientras que el acceso a contenidos digitales crece de manera sostenida, se mantiene muy por encima del valor de mercado para el consumidor. Por este motivo, es que se va a priorizar a los ciudadanos de Chicago que sostienen el sistema con sus impuestos.