MADRID.- ¿Es posible lograr que más de un centenar de medios de toda Iberoamérica cumpla con su tarea profesional alternándose para conversar con 97 figuras del mismo continente bajo un mismo techo durante algo más de dos horas? El logro de este objetivo es una proeza organizativa que confundiría o llamaría la atención de cualquiera de los cientos de miles de visitantes de la capital española en esta primavera que todavía no llegó del todo. Pasó en el mediodía de este sábado y se puso al servicio de los Premios Platino en la víspera de la ceremonia de entrega número 12 de su historia.
Visto desde arriba, el espectáculo es muy llamativo. Sin problemas podría formar parte de algún circuito turístico atípico, curioso o extravagante. Pero habría que verlo de lejos para no distraer la atención de los protagonistas. Podemos imaginar que cuando el dispositivo se pone en acción el murmullo sostenido de todos los participantes haría imposible escuchar algo de manera razonable, pero por alguna milagrosa razón todos los diálogos que se ponen en marcha al mismo tiempo dentro de este gigantesco mega set abierto en dos patios internos y uno de los subsuelos del edificio sede de la Comunidad de Madrid, a poca distancia de la Puerta del Sol, se escuchan con nitidez y pueden grabarse casi sin interferencia. A la vez, la tecnología utilizada hoy para grabar datos de voz, sobre todo en los teléfonos inteligentes, llegó a un alto nivel de perfeccionamiento.
Hay 25 boxes o sets consagrados a ese cometido. Cada uno de ellos está separado del resto por un enorme banner que en uno de sus ángulos tiene su número identificatorio. Cada uno también tiene dos sillas y una cámara de televisión apuntando todo el tiempo hacia ellas. La mayoría de las figuras convocadas para este encuentro (actores sobre todo, pero también directores, productores y guionistas) van rotando de un set al otro para conversar con los distintos medios en un tiempo siempre exiguo y siempre estipulado de antemano.
Todo funciona en la teoría hasta que aparece lo inevitable: que algún factor externo mueva una pequeña pieza del conjunto y altere la planificación general; desde el cronista que no obtuvo de entrada a la figura codiciada y trata de conseguir un espacio adicional para hacerlo (con la misma lógica de cualquier sobreturno médico) hasta la estrella que se entusiasma con alguna entrevista y extiende el tiempo convenido de antemano, modificando el cronograma previsto y demorando a los que llegan después. También que algún famoso decida cancelar sobre la marcha su participación, dejando un espacio libre y el rompecabezas abierto.
En estos tiempos las estrellas del dispositivo son los canales de televisión y los medios que utilizan redes para la difusión de sus contenidos. Cada uno de ellos tiene a disposición durante su tiempo asignado la única cámara disponible por set. Algunos cronistas graban las entrevistas con sus propios celulares, a los que agregan micrófonos incorporados y tarjetas de memoria. Otros, más tradicionales, recurren al clásico micrófono conocido como “fierrito” que vemos todo el tiempo en la cobertura que hacen los móviles de TV.
“Este mecanismo funciona en nuestro caso mejor que un mercado. De este lugar de encuentro entre actores, directores, productores y guionistas pueden surgir muchos proyectos interesantes para la producción audiovisual”, le dice a LA NACION el productor argentino Ignacio Rey, presidente de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales, una de las entidades que promueve y organiza estos premios.
Novedades y primiciasPara el cronista llegado desde la Argentina, el recorrido por los sets se convierte al mismo tiempo en la ocasión ideal para poner al día parte del próximo calendario audiovisual de nuestro medio. Se entera, por ejemplo, que la próxima película de Luis Ortega se llamará Magnetizado, al igual que la reconocida novela de Carlos Busqued, y tendrá como protagonista al cantante Wos.
También que Malena Pichot confirmó para junio el estreno local por Max, TNT y Flow de la temporada completa de Viudas negras, la comedia negra que protagoniza junto a Pilar Gamboa. Que Griselda Siciliani hizo un viaje relámpago hasta aquí en medio del comienzo de las grabaciones de la tercera temporada de Envidiosa. Que Juan Minujín, después de filmar en el País Vasco y de recorrer medio planeta en los últimos meses, se prepara para hacer lo propio con la segunda temporada de Coppola, el representante. Que Disney retomará en septiembre con el lanzamiento de Playback ese modelo clásico de ficción para público infantojuvenil que descuidó en los últimos meses. Y que también se acerca el estreno de Quebranto, el regreso de Tini Stoessel a la ficción, grabado en México y con guiones (al igual que Playback) del argentino Andrés Gelós.
Toda una fascinante Babel mediática transformada en realidad, antes de la XII entrega de los premios Platino este domingo.