Nerwys Alexandro Reyes Pineda, ciudadano venezolano de 42 años, fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) durante una cita de seguimiento en Miramar, Florida. Desde ese momento, está detenido en el Centro de Procesamiento de Servicios de Krome North, en Miami, donde, según afirma, enfrenta condiciones que lo han llevado a considerar el retorno a su país de origen.
La historia del venezolano que pidió asilo en EE.UU., pero ahora quiere volver a su paísEl hombre, que logró ingresar a EE.UU. en julio de 2024 por medio de la aplicación CBP One, había establecido su residencia en Houston durante ocho meses, período en el cual obtuvo documentación laboral y licencia de conducir tras recibir libertad condicional migratoria.
De acuerdo con El Nuevo Herald, la situación del migrante se complicó cuando acudió a una cita programada en las oficinas del ICE en Miramar el 10 de junio de 2025, donde fue arrestado tras la negativa a su solicitud de asilo. El venezolano fue trasladado al centro Krome, donde asegura estar en “condiciones inhumanas”.
“Nos tratan como animales. Nos tienen esposados de pies, manos y cintura”, le dijo a su novia Kelly Bormita, según el medio estadounidense.
Denuncias por condiciones en centros de detención migratoriaDe acuerdo con el testimonio de su pareja, Reyes se encuentra recluido sin acceso regular a servicios básicos. “No quiere estar encerrado como un criminal”, le dijo Bormita a El Nuevo Herald. La falta de acceso a condiciones mínimas de higiene, atención médica o resolución rápida de los casos ha sido objeto de controversias.
El caso de Reyes Pineda se enmarca dentro de los cambios implementados en la política migratoria federal, particularmente en los procesos de evaluación de temor creíble para solicitantes de asilo. Su detención coincide con la aplicación de criterios más restrictivos en la interpretación de las normativas de protección internacional.
La abogada especializada en inmigración María Zequeira, consultada por la familia del detenido, señaló a El Nuevo Herald que las autoridades aplican estándares interpretativos considerablemente más severos que en períodos anteriores. “En el caso de Reyes Pineda, el juez falló sobre el asunto a pesar de su objeción sin debate alguno”, aseguró.
La situación migratoria en KromeEl Centro de Procesamiento Krome ha sido objeto de críticas por parte de distintos sectores. En los primeros meses del año, dos personas fallecieron en custodia, casos que, según autopsias, respondieron a causas naturales. No obstante, diversos informes de El Nuevo Herald apuntan a demoras en la atención médica y al deterioro general de las condiciones.
En respuesta a este evento, congresistas como Debbie Wasserman Schultz, Frederica Wilson y Sheila Cherfilus-McCormick visitaron Krome para verificar las condiciones. Las legisladoras cuestionaron el manejo de los centros de detención y pidieron revisar los protocolos actuales.
Estos hechos han intensificado el debate sobre las prácticas migratorias durante la administración Donald Trump, que ha promovido una aplicación más estricta de las leyes y ha impulsado operativos en espacios considerados previamente sensibles, como tribunales y lugares de trabajo.
El dilema de regresar o esperar en detención indefinidaEl caso de Reyes plantea una disyuntiva común entre los migrantes detenidos: soportar una larga detención en condiciones adversas o aceptar una deportación que, en su caso, podría suponer un riesgo real.
“La crisis económica en Venezuela fue devastadora. El acceso a la atención médica era casi imposible y me vi obligado a huir del país debido al peligro inminente que enfrentaba”, dijo el hombre en su declaración jurada de asilo retomada por el medio estadounidense. “Sigo viviendo con el temor de regresar, ya que el trauma psicológico persiste, y sé que Maduro no olvida a quienes se han atrevido a oponérsele”, agregó.
Además, Reyes detalló que fue arrestado en 2015 acusado de contrabando, por lo que permaneció en prisión en su país durante 45 días, aunque el caso prescribió posteriormente. El venezolano relató haber sido víctima de amenazas por parte de grupos guerrilleros colombianos en la frontera, hechos que motivaron su salida del país a través del Tapón del Darién.
Aunque expertos legales venezolanos aseguraron que Reyes no enfrenta procesos penales activos en su país, durante su solicitud de asilo afirmó temer por su seguridad si es obligado a regresar.
Bajo la política actual, el gobierno de Trump ha promovido la salida voluntaria de migrantes indocumentados a través del programa CBP Home, que ofrece US$1000 y transporte gratuito a quienes acepten retornar por decisión propia.