Boca venció con claridad a Estudiantes y se enfoca en el superclásico con River de la próxima semana

El grito, eufórico, bajó en clave de superclásico desde los cuatro costados de la Bombonera: “El domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar…”. Porque si bien Boca venció con autoridad a Estudiantes de La Plata e hilvanó su séptimo triunfo en casa en Torneo Apertura, hinchas, jugadores y cuerpo técnico demostraron tener la mente puesta en el superclásico del fin de semana, el partido que definirá gran parte de la suerte del Xeneize en el semestre más allá de lo que ocurra en los playoffs.

No la pasó bien Boca en la primera mitad. Este Boca al que parecieran pesarle los partidos grandes, esos que marcan el rumbo de una campaña, pero que de local tiene siempre una vida más por el plus que le aporta su gente. Fue de menos a más el conjunto de Fernando Gago. Empezó mal, lo emparejó en el final del primer tiempo y lo liquidó en una ráfaga de 18 minutos al comienzo del complemento. Sin ser los de años anteriores, los de Eduardo Domínguez superaron a los de Fernando Gago durante casi toda la primera mitad. Con sacrificio, disciplina y una buena dosis de fútbol, el Pincha manejó los tiempos del partido y generó las chances más claras contra el arco de Agustín Marchesin. Boca registró un solo tiro al arco en los primeros 45 minutos y fue el penal que generó y falló Edinson Cavani, tras un golpe sutil de Sebastián Boselli y un anunciado disparo contra el palo derecho que murió, como se olfateaba, en los guantes del arquero Mansilla.

Ante un Boca atado y con pocas ideas, Estudiantes recuperaba alto la pelota y pisaba el área con frecuencia, con los laterales lanzados en ataque y el toque diferencial de Cetré y del reprobado Cristian Medina (“el que no salta es un traidor”, le cantaron al volante que ejecutó la cláusula de rescisión en medio de un conflicto con la dirigencia por su venta frustrada al exterior).

Boca fue en ese tramo un espejismo del equipo sacrificado y resolutivo que venía de golear a Belgrano en Córdoba dejando buenas sensaciones de cara al final del campeonato: con Zenón y Palacios apagados y los laterales fijados en campo propio (defendían mano a mano contra Cetré y Tiago Palacios), no hubo desequilibrio por el medio ni desdoble por afuera.

El Pincha, el cambio, tuvo dos claritas para romper el cero: un cabezazo de Carrillo que tapó espectacularmente Marchesin y un mano a mano de Medina salvado en la línea por Advíncula, que recobró la titularidad y, aunque alternó buenas malas, podría ganarse un lugar en el Monumental. Boca salió del letargo al final del primer tiempo y llenó de centros en el área de Mansilla, aunque sin la dirección ni la potencia necesarias.

En el entretiempo el cántico sobre el clásico tuvo tono de amenaza y Boca salió mejor plantado a la segunda mitad. Mostró otro ímpetu, otro compromiso, otra fisonomía de equipo. En pocas palabras, salió decidido a buscar los tres puntos, cosa que no había ocurrido en los primeros 45 minutos. Avisó primero con un remate pifiado de Cavani entrando al área por izquierda y dos minutos después, tras otro bochazo de costa costa, llegó la asistencia de Miguel Merentiel y la precisa definición de Palacios, que con tres rivales delante suyo ubicó el balón en el único hueco por donde podía ingresar.

Con Boca ya clasificado y el primer puesto prácticamente en el bolsillo, Gago también pensó en el superclásico: Marcos Rojo, que jugó de titular los últimos ocho partidos de Boca, salió por precaución a los 16 minutos del complemento. Mientras el defensor saludaba a sus compañeros en el banco, la Bestia metió el 2 a 0 y la Doce desempolvó el cancionero completo contra el rival de toda la vida. Boca se acomodó mejor con el resultado y Estudiantes sintió el desgaste del primer tiempo y ya no puso en problemas a Marchesin.

Lo mejor del 2-0 de Boca ante Estudiantes en la Bombonera

Con el triunfo ante el Pincha, Boca se aseguró terminar entre los cuatro primeros de la Zona A y comenzar los playoffs definiendo en casa la serie de octavos de final, aunque solo una catástrofe deportiva podría bajarlo del primer puesto.

Boca venía siendo mejor en las tablas que en la cancha, pero este triunfo justo y ante un rival de los más fuertes renueva las esperanzas de cara a lo que viene. El domingo, la cita será en el Monumental, donde Boca no gana desde 2022, con una derrota en 2023 y un empate en 2024. La despedida del equipo fue con aplausos y un nuevo pedido para ganar el clásico. Un campeonato aparte que Boca también deberá ganar para intentar salvar su año.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/boca-vencio-con-claridad-a-estudiantes-y-se-enfoca-en-el-superclasico-con-river-de-la-proxima-semana-nid19042025/

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