SAN NICOLÁS.- En una de las carpas de tecnología de Expoagro, una pantalla reflejaba los movimientos de una mano robotizada, que elevada a un costado del stand no solo traspasaba los movimientos con un sensor, sino también movilizaba las falanges del robot. El prototipo se robó las miradas de los visitantes de la última muestra. Según señalaron sus creadores, la tecnología está basada en un modelo de detección morfológica que replica los movimientos humanos a través de sensores y una cámara web. El sistema puede utilizarse en personas con movilidad reducida y lesiones medulares, ya que traduce los gestos en acciones mecánicas. Y abre la posibilidad de desarrollar sistemas más potentes para levantar grandes pesos o realizar tareas exigentes en el agro, según dijeron.
Este proyecto, desarrollado por una empresa argentina dedicada a la automatización industrial, nació como una iniciativa innovadora y está impulsada por jóvenes ávidos por la investigación y desarrollo. “Es una mano robotizada que se mueve con un modelo de detección morfológica. Los puntos levantan la morfología de la mano y a través de la cámara web, interactúa con el medio ambiente: ve tu mano, la digitaliza y, en función de los movimientos que detecta de esos puntitos rojos, lo traduce en un movimiento de una mano robotizada. Está hecha con componentes de arduino, una impresora 3D y con pequeños motorcitos”, precisó Alejandro Pecini, de Antares Technologies.
El objetivo de esto es demostrar que se puede trabajar y replicar los movimientos de la mano. “No es algo demasiado nuevo, pero sí es algo en lo que estamos incursionando. Esto puede ser extrapolado, es decir, puedo copiar los movimientos de mi cuerpo para mover un equipo o una mano que tenga mucha más potencia. Los motores que hoy son chiquititos, se pueden traducir en motores de gran potencia que te permitan levantar grandes pesos o hacer esfuerzos que la persona humana no pueda realizar”, indicó y aclaró que se puede utilizar en tareas del campo.
“El robot es una industria casera, 100% argentino. Esto se potencia en la práctica con algún equipo de bioinvestigadores o de gente que está más familiarizada, tal vez, con la anatomía humana, generando algún sistema de detección del sensado de los impulsos eléctricos que tienen los nervios del cuerpo. Se pueden detectar, y hoy hay avances sobre eso, para poder generar las interfaces que te permiten comandar exoesqueletos. Con esto también podés tener una instancia de desarrollo para gente con movilidad reducida, a veces con lesiones medulares o ve reducida su movilidad y tiene pequeños movimientos, pero no tiene fuerza. Esta tecnología se puede adaptar para que esas personas puedan realizar movimientos ayudados con la máquina y les ayude a realizar operaciones”, contó.
La mano robotizada se trata de prototipos jovistas: los jóvenes tienen un pequeño departamento de innovación y desarrollo, y van adaptando propuestas de los empleados que van tomando para tratar de explorar distintos canales dentro de la industria o de la investigación. “Somos una empresa que originalmente está abocada a la automatización industrial y al desarrollo de IT para la industria. Esto se escapa de nuestro rango, pero son cosas a las que nos interesa darle importancia y vuelo”, afirmó.
Desde hace tres años vienen a la Expoagro, invitados por el municipio de Villa Constitución, con quienes colaboran asiduamente. “Si bien somos una empresa que opera desde Rosario hasta La Plata, en ese cordón industrial, tenemos una base operativa por cercanía, porque uno de nuestros principales clientes es Ternium y está acá en la zona. Tenemos una base operativa en Villa Constitución y colaboramos con el municipio en distintas acciones. Una de ellas es acercar un poco la base tecnológica de la ciudad a la expo. La inversión en este caso es mínima, porque es de componentes, pero lo que cuesta más es el tiempo que lleva. Tal vez lo de juntar la pieza, de unir, de combinar los distintos desarrollos que uno va encontrando”, subrayó. La fabricación de esta mano robotizada tomó seis meses aproximadamente.
El emprendedor contó que hoy es un prototipo y hay que llevarlo a algo más concreto, que se adapte a las necesidades de la gente. “Hay que entender la necesidad de la gente que lo pueda aplicar y determinar de qué forma se necesita ayudar. Hoy es el concepto de este equipo y se puede llevar a la práctica. Hay que adaptarlo para convertirlo en una realidad”, agregó.