Recordar dónde dejamos las llaves, pensar el nombre de un actor que tenemos “en la punta de la lengua” o aprender algo nuevo sin olvidarlo a los dos días, son habilidades que dependen del órgano más importante de nuestro cuerpo: el cerebro. La memoria, esa red invisible de recuerdos y experiencias, puede verse afectada por el paso del tiempo, el estrés o incluso por malos hábitos diarios. Pero la buena noticia es que existen formas simples y efectivas de mantenerla en forma.
No se trata de fórmulas complicadas, sino de pequeños cambios que, sostenidos en el tiempo, pueden marcar la diferencia entre una mente distraída y una mente alerta. Te dejamos siete recomendaciones brindadas por expertos para cuidar la memoria de forma fácil, eficaz y económica.
1. Alimentación saludable para el cerebroAsí como una buena dieta beneficia al cuerpo, también es fundamental para la mente. Incorporar verduras, frutas y cereales integrales favorece el flujo de nutrientes esenciales para el cerebro. Alimentos ricos en antioxidantes, como arándanos, espinacas o nueces, ayudan a proteger las células cerebrales de los radicales libres, reducen el envejecimiento neuronal y mejoran la memoria a corto y largo plazo.
Un médico reveló los hábitos que ayudan a cuidar la memoria2. Retos mentales y actividades estimulantesAprender un nuevo idioma, tocar un instrumento, resolver crucigramas o incluso cambiar la ruta habitual al caminar estimula la creación de nuevas conexiones neuronales. Estos desafíos mantienen la mente activa, aumentan la capacidad de adaptación y fortalecen la retención de información.
3. Mantener relaciones sociales activasConversar con otras personas, participar en actividades grupales o reunirse con amigos y familiares es más que un acto social, es un entrenamiento constante para el cerebro. La interacción social reduce el riesgo de depresión y estrés, dos factores que afectan negativamente la memoria y la concentración.
4. Dormir lo suficiente y con calidadEl sueño es esencial para consolidar recuerdos y procesar información. Para lograr un descanso reparador, es importante evitar la cafeína y el alcohol antes de dormir, mantener el cuarto oscuro y fresco, y establecer una rutina relajante que incluya lectura, estiramientos suaves o música tranquila.
5. Leer todos los díasYa sea un libro, un artículo o una historieta, la lectura diaria mejora la atención, amplía el vocabulario y entrena la comprensión de texto. Todos estos beneficios estimulan áreas del cerebro vinculadas directamente con la memoria, lo que hace que recordar y procesar información sea más eficiente.
6. Hidratación constanteLa deshidratación afecta el rendimiento mental y puede provocar confusión y fatiga. Se recomienda beber al menos ocho vasos de agua al día. Además del agua pura, se pueden incluir infusiones de hierbas, agua saborizada con frutas o alimentos ricos en agua como sandía, melón y pepino para mantener la mente alerta.
7. Limitar el alcohol y evitar el tabacoEl consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo dañan la salud cerebral, lo que aumenta el riesgo de pérdida de memoria y demencia. Un consumo moderado ocasional, como una copa de vino, no representa un riesgo significativo, pero exceder esa cantidad puede afectar seriamente la memoria a largo plazo.