De los “nenúfares criollos” al humor político: un menú para todos los gustos en el aniversario del Recoleta

Hay de todo un poco. Y no podían faltar los homenajes en el inicio de la temporada 2025 en el Centro Cultural Recoleta, que comenzó a celebrar sus 45 años con la inauguración de cinco muestras. Un variado menú gratuito y con libre WiFi, destinado a satisfacer a una amplia gama de audiencias.

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El nuevo recorrido empieza en las primeras salas con reconocimientos a la trayectoria de Narcisa Hirsch, artista argentina de origen alemán fallecida el año pasado, y a César Aira, a 50 años de la edición de Moreira, su debut en la novela. Mientras que en el primer caso se proyecta Canciones napolitanas, film realizado en 1970 por la pionera del cine experimental en el país, la muestra dedicada al escritor reúne todas las portadas de las primeras ediciones de sus 123 libros publicados hasta hoy.

Lo que sigue es una mirada a lo que ocurre en otras provincias, gracias a una convocatoria federal en la que se anotaron más de mil postulantes. En Corteza interna dos de los artistas seleccionados -Victoria Pastrana, de Tucumán, y Nicolás Rodríguez, de Mendoza- presentan obras inspiradas en el adobe que intervienen la sala de formas muy originales. “Nos interesaron estos proyectos que desarman o repiensan la arquitectura”, dijo Javier Villa, su curador.

El territorio argentino sigue presente en Ánimo mineral, exposición de pinturas y acuarelas de Lucía Sorans realizadas con suelos recolectados en diversas zonas geográficas. “Ella hace sus propios pigmentos con tierra –explicó la curadora Carla Barbero-. Queremos resaltar a los artistas que experimentan con el material”.

También hay una fuerte conexión con las raíces en Desde lo profundo, exposición de pinturas realizadas por Gaby Grobo en el campo, al aire libre. En un vínculo tan cercano con la naturaleza que sobre las telas las golondrinas hicieron un nido, pasó una tormenta y cayó un árbol. Algunas hojas quedaron pegadas. Alojada en la sala 13, esta muestra incluye una instalación inmersiva de más de cincuenta metros de tela sobre fondo negro, que incluye aromas y sonidos. Se presentó hace dos semanas, un día de calor extremo en que un corte de luz obligó a explorarla con las linternas de los celulares.

“La invitación fundamentalmente es a que te metas en la pintura. ¿Viste cuando vas a ver los Nenúfares de Monet? Decís: ‘Me quedo en este mundo y trato de experimentar, de sentir, de ver, de descubrir formas’. Porque es una obra fundamentalmente abstracta, y sin embargo dentro de las atracciones hay como pistas. Y creo que eso es lo más logrado”, señala Fernando Farina, curador de ésta y de otra que la complementa en la cercana galería Rubbers. En conjunto, suman más de cuarenta obras.

Hacia el final del largo pasillo espera Lluvia ácida, una colectiva que propone “una narración sobre los 45 años del centro cultural a partir del cruce de lenguajes que se han desarrollado profusamente en el Recoleta: las artes visuales, la historia, el cómic y el humor gráfico”. Pinturas, dibujos e instalaciones fueron agrupados en tres sectores dedicados a la sátira carnavalesca, el grotesco social y las parodias políticas.

Entre los 38 artistas representados se cuentan Ernesto Ballesteros, Ana Eckell, Fermín Eguía, Alfredo Londaibere, Marcelo Pombo, Martín Kovensky, Mónica Heller, Ad Minoliti, Flavia da Rin y Lux Lindner. Este último presenta algunas de las obras que integraron su primera exposición individual en el Recoleta, Todo es lindo, en 1990.

“Yo había presentado una carpeta en el ‘89, con todo lo que me interesaba en esa época, en la que fracasé como historietista”, recuerda Lindner con su habitual humor, sobre esos años en que trabajaba en la agencia de publicidad Casares Grey & Asociados y en la revista Cerdos y peces. “La primera vez que me emborraché –agrega- fue en la inauguración de esa muestra, a los 24 años”.

También están presentes los artistas formados por el gran Alberto Breccia, dibujante de El Eternauta, y Andrés Cascioli con sus inolvidables tapas para la revista Humor, que fundó en 1978. “A lo largo de la historia del Centro Cultural Recoleta el humor político tuvo un gran refugio entre sus paredes –destaca su curador, Marcos Krämer- y lo adoptó como un espacio donde los artistas tenían la libertad de criticar inteligentemente sus contextos”.

A todo esto se suman las propuestas que continúan desde el año pasado: Postrópico, de Nicolás Gullotta; Contorno biográfico, de Roxana Ramos, y Vestuario en escena, de Graciela Galán, y la colectiva Comienzo del juego, en Cronopios y las salas J y C. Estas últimas se renovarán entre fines de abril y mayo con Carroña última forma, muestra que abordará “los traumas político-sociales del siglo XX y XXI en la Argentina”. Nada menos.

Para agendar

Nueva temporada de muestras en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930). Con entrada gratis para residentes argentinos, de martes a viernes de 12 a 21; sábados, domingos y feriados, de 11 a 21 h. Programación completa en www.centroculturalrecoleta.org



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/de-los-nenufares-criollos-al-humor-politico-un-menu-para-todos-los-gustos-en-el-aniversario-del-nid21032025/

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