La danza se pregunta por la rutina y el sentido común en una nueva edición del Festival del Rojas

Desde 2005, cada dos años la danza regresa al Centro Cultural Rojas en formato de festival. Las diez piezas que se programaron esta vez a partir de una convocatoria abierta fueron seleccionadas por un jurado compuesto por la coreógrafa Roxana Grinstein, Pablo Bontá, coordinador de Artes Escénicas de la institución, y Alejandro Cervera, director del Festival. “Las obras tienen una identidad muy propia. Algunas más vinculadas al movimiento otras más relacionadas con universos visuales”, observa Cervera.

El Festival Rojasdanza comenzará esta tarde, a las 18, en el espacio del balcón, donde se lanzará el encuentro. Los días siguientes, desde a las 19 y cada 30 minutos, se dará inicio un espectáculo en alguno de los múltiples espacios.

Las actividades pensadas para el Balcón, la Galería de arte, la Fotogalería y la Sala Sosa Pujato son con entrada libre y gratuita. En esos espacios la programación está compuesta de performances, entre otras, Casi que torciendo el delfín, de y por Lucas Bizama y Candela Pailhé, que conjuga a danza contemporánea, circo y manipulación de objetos. O Mímesis técnica, de Victoria Keriluk, que pone en escena el cuestionamiento de los conceptos de finalidad, utilidad y productividad.

Sin que se haya planteado un eje curatorial temático, los trabajos tienden a presentarse como preguntas a la rutina, el sentido común y la obsolescencia programada. Y también surgen otros temas como el especismo, en Un tiempo parecido a éste, de Valentín Caringella, que es una charla rumiante entre un bailarín y una vaca. O el cruce entre la cultura asiática y latinoamericana en Un gato de origami que recuerda el Big Bang, de Cristian Franco.

“Si bien el movimiento siempre está presente, creo que las interacciones con diferentes áreas artísticas y las nuevas tecnologías se han acentuado –reflexiona Cervera-. También encuentro un mayor abanico de lenguajes. Sería lindo seguir adelante con estos cruces. La danza siempre es generosa”.

Dos ejemplos de ese arco de lenguajes son Sudakia. La constancia en la fugacidad del tiempo, de Mariana Bellotto & Grupo Performático Sur, que expande las fronteras de la danza para crear lenguajes híbridos que conjugan performance, medios digitales, obra escénica y audiovisual. Y De cómo aprender a estar solx (decaes), de Patricio Suárez, que elabora una crítica al modo de vida neoliberal y el aislamiento contemporáneo, utilizando elementos del teatro, la danza, la instalación y las artes visuales.

La continuidad del festival, también celebra la persistencia en el tiempo de dos compañías de danza. Que haya insistencia, de Jesús Guiraldi, de la compañía Una Constante, revisita sus primeros diez años como grupo y explora el movimiento trascendiendo disciplinas. E Instrucciones para bailar, de la Compañía de Danza de la UNA, creada en el año 2002, desde el Departamento de Artes del Movimiento de la Universidad Nacional de las Artes, para integrar la formación académica y la práctica escénica.

Para agendar

Festival Rojasdanza 2025. Del 7 al 9 de agosto, con entrada gratuita. La programación completa se puede consultar en la web del centro cultural.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/danza/la-danza-se-pregunta-por-la-rutina-y-el-sentido-comun-en-una-nueva-edicion-del-festival-del-rojas-nid07082025/

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