El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, analizó el rumbo argentino en materia económica y sostuvo que algunos sectores todavía se encuentran con bajos números, con caídas de hasta 25% en relación a 2022. En este contexto, pidió una reforma laboral y tributaria “urgente” y exigió una economía “competitiva integrada al mundo”.
“Estamos viendo dos velocidades: por un lado, sectores como la minería, el fármaco y la automotriz que están rebotando, y por el otro, algunos muy rezagados, como la construcción, el metal mecánico y el calzado, que tienen un 15% abajo de 2022. En algunos incluso en un 25%“, expresó en diálogo con Joaquín Morales Solá, por LN+, y aclaró que los cálculos se toman en referencia a tres años atrás porque en 2023 ”hubo un rebote con mucha inflación".
Rappallini explicó que la Argentina está atravesando un momento de transición e indicó que, tras el reajuste del año pasado, la economía “se está normalizando”. “Ya no está el gasto público impulsando el consumo. Se tiene que reactivar en sus propios medios. Estos meses estuvieron muy amesetados y estamos viendo los próximos con preocupación”, aseguró y afirmó que los sectores industriales bajan los costos cuando hay caídas de 30%: “Es lo que pasa con los materiales de construcción”.
El análisis de la economía del gobierno de Milei con Martín Rappalini, presidente de la UIAActo seguido, el presidente de la UIA subrayó que los precios son el resultado de una suma de distorsiones impositivas en cadena y declaró que desde la unión pretenden una economía “competitiva integrada al mundo”. “Es caro producir pero también transportar y vender. Hay productos que acá cuestan el doble que en Brasil o Uruguay por los impuestos internos. Es récord a nivel mundial. Le tenemos que dar a nuestros empresarios las mismas condiciones que otros países, porque sino sería ponerle una presión. Messi no salió campeón con una mochila con piedras. El empresario argentino tiene una capacidad de innovación de las mejores del mundo. Hay que equilibrar la cancha. Hay que corregir las distorsiones de la Argentina. Ir a través del tipo de cambio con una economía tan dolarizada es una carrera que no sirve para nada”, remarcó.
De esta manera, pidió una reforma laboral y fiscal “urgente”, y justificó que la carga impositiva gira en torno a 52 puntos, cuando en otros países, como Chile, está en 30. “Es la suma de todos los impuestos. Muchas veces, Ingresos Brutos es una cascada de aumentos”, destacó y añadió que, mientras otros países construyeron una industria competitiva, la Argentina tomó otros caminos y ahora debe “ordenar la macro, bajar la inflación y transitar para que las empresas se adapten al nuevo escenario”.
“Las importaciones han aumentado pero es más preocupante la caída de consumo. Impacta pero tiene un doble efecto negativo. Como sector industrial queremos competir. Si bien en esta transición hay una apertura económica, las reformas que hay que hacer para que las empresas estén en condiciones van lentas. Estos problemas quedan expuestos cuando baja la inflación”, continuó.
A modo de cierre, Rappallini manifestó que la UIA confía en el Gobierno y especificó que le da “mucho valor” a las instituciones y al Presidente. “No hay peor gestión que la que no se hace. Brasil las tuvo que hacer. El sistema impositivo es retrógrado. Si no, sería muy difícil que la Argentina crezca”, recalcó.