Investigadores accedieron a la cueva submarina más profunda del mundo y quedaron maravillados con lo que encontraron

La curiosidad humana cada vez se acelera más y más con la llegada de nuevos instrumentos que permiten lograr casi lo imposible. En el último tiempo, un equipo internacional de investigadores viajó hasta República Checa para adentrarse en el abismo de Hranice, una misteriosa cueva submarina ubicada cerca de la ciudad de Hranice, considerada la más profunda del mundo. Lo que encontraron allí no solo superó sus expectativas, sino que arrojó luz sobre un fenómeno geológico inusual que sorprendió incluso a los científicos más experimentados.

Durante años, el abismo de Hranice fue una incógnita en la comunidad científica. En sus primeras mediciones se estimaba que tenía una profundidad de apenas 200 metros. Sin embargo, todo cambió cuando en 2014 un equipo liderado por el buzo profesional polaco Krzysztof Starnawski descubrió un pasaje oculto que revelaba que la caverna se extendía mucho más allá de lo que se creía.

Con vehículos operados a distancia (ROV), el equipo logró registrar una profundidad de 1325 pies (aproximadamente 404 metros), por lo que supera al Pozzo del Merro, en Italia, que hasta entonces ostentaba el récord como la cueva de agua dulce más profunda conocida. Aun así, el cable de fibra óptica que conectaba al robot con la superficie resultó insuficiente para alcanzar el fondo real, lo que dejó abierta la posibilidad de que el abismo sea mucho más grande de lo esperado.

Esa hipótesis se reforzó en 2020, cuando un nuevo estudio con tecnología de imágenes sísmicas estimó que la cueva podría alcanzar los 2717 pies de profundidad (casi 830 metros). Una cifra tan asombrosa que, de confirmarse, haría posible que en su interior entraran edificios tan grandes como el Empire State o la Torre CN de Toronto.

Pero lo que más sorprendió al equipo no fue solo la magnitud del abismo, sino su origen. A diferencia de la mayoría de las cuevas de agua dulce, que se forman por la acción de la lluvia filtrándose desde la superficie, el abismo de Hranice se originó desde abajo, como un volcán invertido. Se formó por la acción de agua termal cargada de minerales, que brotó desde las profundidades terrestres y disolvió lentamente la piedra caliza a lo largo de miles de años.

“Este tipo de formación es extremadamente rara. Lo que encontramos aquí no es solo una cueva, sino un laboratorio natural que puede enseñarnos mucho sobre los procesos geológicos subterráneos”, señaló Starnawski en declaraciones a medios científicos europeos. Las temperaturas dentro del abismo oscilan entre los 14,5 y los 18,8 grados centígrados.

Así es el abismo de Hranice

La abertura exterior es muy pequeña, apenas una cavidad rodeada de vegetación, con un lago que oculta debajo un universo inexplorado. Para los investigadores, se trata de un sitio único tanto por su profundidad como por su misteriosa evolución geológica. “Está formada de agua mineral burbujeante y caliente que sale de abajo hacia arriba, y no de arriba, que es como se llena de agua la mayoría de las cuevas. Es única porque es como un volcán”, sentenció Starnawski en diálogo con National Geographic.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/en-las-redes/investigadores-accedieron-a-la-cueva-submarina-mas-profunda-del-mundo-y-quedaron-maravillados-con-lo-nid18062025/

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