Empezó el partido con una camisa blanca, con los primeros chaparrones se puso un suéter beige y terminó con una campera de Boca. Fernando Gago fue cambiando de vestimenta sin que su equipo modificara su impotencia durante los 90. Newell’s lo desnudó, le dejó la pelota (77 por ciento de posesión) y controló los espacios en defensa y ataque. Chocó contra un rival que fue una roca para proteger su área y una navaja filosa para salir de contraataque. El equipo de Cristian Fabbiani aderezó todo con un temperamento indomable, que incluyó a todos los jugadores, hasta a un estilista como Ever Banega, surgido de la cuna de Boca.
Gago se presentó a la conferencia de prensa sin síntomas de estar preocupado tras cortarse la racha de seis victorias consecutivas: “Ni antes éramos tan buenos ni ahora somos tan malos”. Sí reconoció la baja producción de su equipo: “Se jugó mal, no encontramos las situaciones. Tuvimos la pelota, pero la controlamos mal porque sufrimos pérdidas en lugares desde los que Newell’s nos podía lastimar, como ocurrió en el primer gol. Prefiero tener menos la pelota, pero atacar mejor. Nos faltó fluidez para desacomodar a un rival que estaba bien plantado”.
El flojo desempeño no inquieta a Gago: “No me voy preocupado. Perdimos un partido, seguimos adelante. No lo tomo como un retroceso. El equipo no estuvo fino, no hay que darle tantas vueltas”.
La derrota acentuó el déficit de visitante que Boca trae arrastre. Solo ganó ocho de los últimos 32 partidos fuera de la Bombonera; perdió 14 y empató 10. La eficacia es baja, apenas del 35 por ciento, y en casi la mitad de esos cotejos (15) no marcó goles.
La noche casi que no le deparó ninguna buena noticia a Boca, que también lamenta una nueva lesión de Ander Herrera. El español había sido la figura en la victoria ante Central Córdoba y una semana después faltó frente a Defensa y Justicia por una lesión muscular. La pausa por las eliminatorias le dio tiempo para recuperarse. Ante Newell’s fue al banco e ingresó en el comienzo de la segundo tiempo, pero solo estuvo seis minutos en el campo, salió tras sentir dolor en una pierna, sin siquiera esperar a su reemplazo. “No tengo ni idea qué le pasó; mañana le harán los estudios y sabremos”, expresó el entrenador de Boca.
Consultado por la decisión de no convocar al chileno Carlos Palacios, figura y autor de dos goles en el partido anterior frente a Defensa y Justicia, Gago respondió: “Las normas son claras, los jugadores las conocen desde principios de año. Carlos faltó a un entrenamiento por causas que quedan puertas adentro. No lo convoqué porque fue algo que ya lo habíamos charlado”.
Edinson Cavani pasó toda la noche sin encontrar espacios y rodeado de compañeros que tampoco supieron generarle ocasiones. La única oportunidad que el uruguayo se pudo generar fue a partir de la leve sujeción de Ángelo Martino, sancionado con un penal por el árbitro Herrera. La ejecución de derecha de Cavani dio en un poste, fue el tercer penal que desperdicia de los seis que remató con la camiseta de Boca. Un porcentaje de eficacia (50%) muy inferior al general de su carrera en los penales, con 74 aciertos de 93 disparos (79%).
Boca dejó de ser el puntero de la Zona A, lo pasó Tigre. El próximo domingo enfrentará en la Bombonera a Barracas Central, ya en abril, mes que tiene marcado rojo el superclásico del domingo 27, en el Monumental.