Anne Applebaum: “Trump tomó al sistema político por sorpresa y hasta ahora es imparable”

En septiembre, Anne Applebaum lanzó su sexto libro, Autocracia S.A. (Debate), que examina a los principales autócratas del mundo, sus negocios corruptos, sus alianzas y sus ataques contra la división de poderes y la libertad de prensa de las sociedades abiertas del planeta.

El libro pone la lupa sobre los gobiernos de Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Venezuela y Azerbaiyán, entre otros. A meses del lanzamiento, esta escritora multipremiada, columnista de The Washington Post y una de las voces más lúcidas a la hora de analizar el crecimiento de los totalitarismos en el mundo, se ve obligada a volver al teclado para incorporar a su libro a un nuevo líder: el presidente Donald Trump, al que Applebaum no duda en tildar de “mentalmente desequilibrado.”

“En Estados Unidos se está intentando cambiar la esencia del sistema, socavar la Constitución, el Estado de derecho y las tradiciones de transparencia y responsabilidad de los funcionarios públicos”, dice Applebaum en entrevista con este diario por videoconferencia desde Washington, donde reside parte del año. “Y por supuesto, esto supone un cambio en las alianzas tradicionales que ha tenido nuestro país”.

Aun se puede revertir lo que está ocurriendo en Estados Unidos, a pesar de la enorme agresividad que esta desplegando el gobierno de Trump”

La tesis del libro de Applebaum es que los países autocráticos ya no se rigen por una ideología determinada. Se trata en cambio de alianzas oportunistas entre regímenes que pueden ser teocráticos, comunistas o ultraderechistas, pero que están unidos por un desprecio compartido por cualquier institución que pueda limitar el poder del líder.

Los gobiernos de estos países no quieren sistemas judiciales independientes, no reconocen la legitimidad de la oposición política, buscan controlar a los medios y se enfrentan a los que defienden el Estado de derecho. “Cualquiera que utilice el lenguaje de la democracia es su enemigo”, dice Applebaum.

Los autócratas colaboran entre ellos para mantenerse en el poder. Applebaum cita los ejemplos de Bielorrusia y Venezuela como ejemplo. Estos países sufren sanciones de Occidente, pero decenas de países autocráticos los apoyan, lo que evita su debilitamiento y mantiene a sus líderes en el poder.

Appelbaum, historiadora y periodista, lleva toda una vida analizando las sociedades más dictatoriales del planeta, en particular Rusia y su relación con los países de Europa Central. En sus días de estudiante de Yale y la London School of Economics, vivió en San Petersburgo, donde aprendió a hablar ruso. En 2004 se alzó con un Pulitzer por su libro sobre los campos de trabajos forzados soviéticos. Cubrió la caída del Muro de Berlín como corresponsal de The Economist y la caída del comunismo. Entre sus muchos libros, escribió sobre la opresión que el régimen soviético ejerció sobre los países de Europa Central y la hambruna a la que Joseph Stalin sometió a millones de ucranianos en la década de 1930, conocida como Holodomor.

Es posible que haya grandes beneficios potenciales para Trump derivados de una relación privilegiada con Putin, que también es billonario”

Más recientemente, en 2020, su libro Twilight of Democracy (Vintage Books) puso el foco en el debilitamiento de las democracias liberales, particularmente en países de Europa Central, como Polonia, donde ella reside, dado que su marido, Radoslaw Sikorski, es el actual ministro de Relaciones Exteriores de ese país. El libro integró la lista de best sellers de The New York Times y de Der Spiegel.

–En una semana en la que tres expresidentes norteamericanos criticaron a Trump por sus excesos autoritarios, ¿cuáles son las iniciativas de su gobierno que más le preocupan?

–Mire, hay tantos frentes abiertos... Estamos ante una gran confrontación entre la Casa Blanca y la Corte Suprema por un hombre que fue deportado sin causa a El Salvador y la Casa Blanca está mirando para otro lado, como si nada hubiese ocurrido. Hay varias causas legales para frenar a Elon Musk y su destrucción irreversible de agencias gubernamentales de enorme importancia para el país. Hay otras tantas acciones iniciadas para frenar ataques contra las universidades y contra grandes estudios de abogados. Mucho de lo que suceda dependerá de la Corte Suprema y su capacidad de resistir los múltiples asaltos contra el sistema político que hoy se están llevando a cabo.

–¿Tiene confianza en que las instituciones norteamericanas podrán frenar esta avanzada antidemocrática?

–Aún es posible revertir lo que está ocurriendo, aunque no se si sucederá, dada la enorme agresividad que está desplegando este gobierno. Es interesante escuchar lo que dijo esta semana la senadora republicana Lisa Murkowski, de Alaska, quien ya había demostrado independencia al votar en contra de varias nominaciones de funcionarios de Trump. Ella señaló que el nivel de presión y hasta de amenazas físicas e intimidación que sufren los miembros del Partido Republicano que osan pararse del lado de la Constitución es de una fuerza que la gente no se puede imaginar. Y hemos escuchado esto de varios senadores, tales como Mitt Romney , entre otros. Estos senadores están bajo amenaza física personal y tienen el temor de regresar a sus distritos y ser blanco de ataques violentos contra ellos o sus familiares directos. El grado de intimidación es tan importante que está teniendo un impacto directo en estas personas.

–Sería función del Congreso y del sistema judicial poner un freno a esta avanzada tan violenta.

–Así es. El Congreso podría, por ejemplo, disponer un freno a las enormes tarifas que Trump impuso al comercio exterior y llevar estas decisiones a donde corresponde, que es el Congreso mismo, pues allí se determinan el presupuesto y los impuestos. Pero el Congreso aún no está dispuesto a actuar porque ambas cámaras están controladas por el Partido Republicano, aunque por una mayoría pequeña. Mire, si tan solo cuatro republicanos en el Senado y cinco representantes en la Cámara baja cambiasen de opinión, podríamos elegir nuevos lideres legislativos y bloquear tanto a Trump como a Musk. Se podrían bloquear los aumentos de las tarifas y otras violaciones. Pero estamos apenas a cien días de la asunción del gobierno, el sistema político ha sido tomado por sorpresa y las objeciones legales llevan tiempo. Por esto, el avance de Trump es hasta ahora imparable.

Rusia, Venezuela e Irán son países que muestran debilidades muy serias. Estas autocracias han empobrecido mucho a su población”

–El tema de las tarifas está provocando una fuerte caída en los mercados y abre la perspectiva de una recesión que sería muy perjudicial para Estados Unidos.

–La aplicación de esas tarifas fue un shock para millones de norteamericanos. Creo que va a ser una lección importante para todas aquellas personas que creen que despreocuparse del sistema político es una opción. Las tarifas fueron aplicadas de manera completamente azarosa, sin ningún sentido, y provocaron una terrible reacción de los mercados. Muchas pequeñas empresas que importan componentes de China van a quebrar y se darán cuenta de las consecuencias reales de tener una persona mentalmente desequilibrada en la Casa Blanca. En la medida en que la gente comprenda mejor que esas tarifas no tienen sentido y que no hay estrategia alguna por parte del gobierno, tal vez comiencen a comprender por qué es importante preocuparse por quién ocupa la presidencia del país.

–Ayúdeme a comprender las razones por las cuales Trump apoya a un dictador como Putin y destrata a Zelensky, cuyo país está luchando por defenderse de una invasión.

–Acá hay varias cosas que están sucediendo de forma simultánea. Por un lado, Trump quiere mostrar que puede terminar la guerra, tal como prometió varias veces. Está avergonzado de no haber logrado avances y cree que con esta actitud puede lograr algo. A su vez, tiene mucha simpatía por Putin y cree que ese sentimiento es recíproco, lo que no es así. Cree tener una relación especial con él, aunque yo creo que está equivocado. Por otro lado, Trump se ha beneficiado enormemente a lo largo de su carrera de los contactos que ha tenido con millonarios rusos y mucho dinero de esa proveniencia ingresó en sus negocios. Es muy posible que haya grandes beneficios potenciales para Trump derivados de una relación privilegiada con Putin, que también es billonario. Es, nuevamente, parte de esta llamada “presidencia patrimonial”, donde la política exterior del país tiene que ser provechosa para el presidente. Todo esto resulta en políticas increíblemente incoherentes. Tan incoherentes que hay gente dentro del mismo gabinete de Trump que no comparte estas visiones. Hemos tenido pequeñas manifestaciones en ese sentido por parte del secretario de Estado, Marco Rubio, o del enviado especial a Ucrania y Rusia, Keith Kellog. pero la incoherencia desemboca en que actualmente no haya ninguna estrategia respecto de la agresión rusa a Ucrania.

–¿Como ve a Rusia en su intento de conquistar Ucrania?

–La guerra le pegó muy fuerte a su economía y creó muchas dudas en las fuerzas armadas rusas, dado que no han podido imponerse a un país en teoría mucho más débil. No están logrando ningún avance en el terreno y la figura de Zelensky está muy agigantada por haber permanecido en su país y por haber armado una defensa que nadie creía posible. Cometió errores, pero mantiene una popularidad importante. El destrato que le propinó Trump cuando lo recibió en la Casa Blanca es de una vulgaridad que nunca se ha visto en un presidente norteamericano.

–Usted vive en Europa y conoce bien a los más altos funcionarios del continente. ¿Cómo están reaccionando a todo esto?

–Los europeos tienen muy en claro el mensaje y ya han tomado estrategias independientes de los Estados Unidos. Algunos tratan a Trump más amigablemente y otros menos, pero lo cierto es que como grupo de países entendieron que Estados Unidos tomó un camino diferente y que los ha abandonado. Los alemanes han votado una ley para tomar prestado fondos frescos para armas, los británicos hicieron algo similar y redujeron algunos gastos para incrementar su presupuesto militar. Los polacos ya están asignando el 4% del PBI a inversiones militares. Hay un cambio muy significativo. Los europeos están coordinando acciones para contrarrestar acciones de espionaje ruso y la guerra informativa a través de medios tecnológicos. Pero también están respondiendo de forma coordinada a la guerra comercial desatada por los Estados Unidos. De modo que, en términos generales, estamos frente a cambios profundos en la alianza interatlántica.

–Usted habla del caso de Venezuela como ejemplo paradigmático del funcionamiento de las autocracias.

–Lo que explico es por qué el gobierno de Venezuela puede sobrevivir cuando es increíblemente impopular luego de haber creado un desastre económico en lo que fue el país más rico de Sudamérica. ¿Por qué sigue Maduro ahí? La respuesta es que sigue allí por las armas rusas, las inversiones chinas, la asistencia cubana a sus servicios sociales, la intervención de Irán para evitar sanciones y toda una serie de asistencias de países autocráticos que ayudan al régimen chavista a sobrevivir. A eso me refiero en relación a la cooperación entre estos países y al aprendizaje colectivo que generan. Los autócratas tratan a los disidentes de la misma forma, utilizan las mismas teorías conspirativas y hacen las mismas acusaciones de corrupción.

–¿Puede caer el régimen de Maduro?

–Podría haber caído, pero la clave estuvo en que las fuerzas armadas permanecieron leales, en parte porque el país se ha puesto tan pobre que los militares dependen del dinero y el alimento que el régimen les puede dar. Pero, tal como sucedió en Siria, puede llegar un momento en que hasta los militares ya no quieran un líder tan incompetente y corrupto. La oposición en Venezuela ha hecho muchas cosas muy bien. Lograron juntar la evidencia necesaria para mostrar que Maduro se robó las últimas elecciones y demuestran un nivel de organización social admirable. Venezuela tiene hoy una elite alternativa que viene trabajando unida y de forma efectiva.

–Sólo el 12% de las personas en el mundo vive en democracias liberales. ¿Se están fortaleciendo estos gobiernos autocráticos en desmedro de las democracias?

- Creo que es importante recordar que nada es inevitable y que estos regímenes tienen debilidades importantes. Recientemente colapsó el régimen sirio. Rusia, Venezuela e Irán son países que muestran debilidades muy serias. Estas autocracias han empobrecido muy sustancialmente a su población. Sucede que el Estado de derecho también es bueno para los negocios y la economía. El inversor se siente más cómodo apostando por países previsibles, donde se sabe que existen garanías y hay reglas. Mirando hacia adelante, no sabemos qué va a suceder y lo que suceda dependerá de lo que todos nosotros hagamos hoy. Lamentablemente, la victoria de Donald Trump y el asalto que él y sus colaboradores están lanzando contra el sistema político norteamericano ayuda a las autocracias, porque Estados Unidos siempre fue un pilar del mundo democrático. Incluso cuando cometió errores importantes siempre fue admirado por sostener valores democráticos.

–¿Cree que la democracia aún mantiene cierto atractivo en el mundo?

–Mire, incluso la gente que nunca leyó a autores como Thomas Jefferson o John Stuart Mill comprende que la democracia es un sistema más justo para todos. Estuve recientemente en África y visité países que tienen una conexión apenas tenue con Europa y Estados Unidos. Allí, sin embargo, hay mucha gente que reclama por sus derechos porque entienden que no es justo que unos pocos tengan todo el dinero y el poder.

LÚCIDA DEFENSORA DE LA DEMOCRACIA

Perfil: Anne Applebaum

Anne Appelbaum nació en 1964 en Washington D.C., Estados Unidos. Estudió en Yale, London School of Economics y St. Antony’s College , en Oxford.

Historiadora y periodista, fue corresponsal de The Economist, y de The Independent. Fue miembro del Consejo Editorial de The Washington Post, medio del cual es columnista. Es colaboradora de The New York Review of Books y escribe para The Atlantic.

Ha escrito varios libros sobre Rusia y su relación con países de Europa Central. Con Gulag. A History ganó el Premio Pulitzer de no ficción en 2004. Su libro Twilight of Democracy (El ocaso de la democracia, de 2021) integró la lista de best sellers de The New York Times y Der Spiegel.

Es miembro del Council on Foreign Relations e integra el directorio del National Endowment for Democracy.

Su último libro es Autocracia S.A. Los dictadores que quieren gobernar el mundo (2024, Debate).

Está casada con el ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, con quien tiene dos hijos.

En noviembre de 2022, el gobierno ruso colocó a Applebaum en una lista de 200 ciudadanos norteamericanos que “promueven una campaña de rusofobia y apoyan el régimen de Kiev”.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/ideas/anne-applebaum-trump-tomo-al-sistema-politico-por-sorpresa-y-hasta-ahora-es-imparable-nid26042025/

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