Se dio a conocer este domingo el delicado estado de salud que atraviesa Alcides (72), que hace una semana debió ser internado de urgencia en la Fundación Favaloro por una hemorragia intestinal. Según reveló Mariana, su mujer, el cantante sigue aislado en el área de terapia intensiva, y se espera que en las próximas horas la clínica emita un parte médico para dar información más precisa sobre su salud.
“Alcides sufrió hemorragia intestinal. Perdió mucha sangre”, contó ayer el periodista Lío Pecoraro al aire de El run run del espectáculo (Crónica). Luego, dio detalles de la comunicación que mantuvo con la pareja del artista, su compañera en los últimos ocho años: “El domingo pasado estaban en su casa de Mercedes. Alcides se descompone porque va al baño a realizar sus necesidades y lamentablemente se da cuenta de que estaba sangrando demasiado. A ella le llamó la atención eso y por eso decidió traerlo de urgencia a la Fundación Favaloro, donde quedó internado en terapia intensiva”.
A continuación, Pecoraro comentó que a Alcides le realizaron “una serie de transfusiones por la cantidad de sangre que había perdido y suero para mantenerlo hidratado", para compensarlo.
“La información al día de hoy es que sigue en la Fundación Favaloro, lo están monitoreando, le están haciendo varios estudios y lo que se está buscando es saber de dónde proviene esto”, agregó el conductor del programa, en tanto recordó que, tiempo atrás, el cantante fue operado de unos pólipos.
🔴 PREOCUPA LA SALUD DE ALCIDES: FUE INTERNADO POR UNA HEMORRAGIA INTESTINAL@desayunook @PamelaDav pic.twitter.com/W9tFI7kJF1
— América TV (@AmericaTV) July 14, 2025Esta mañana, el cronista de Desayuno Americano (América TV) informó desde la clínica donde se encuentra internado Alcides, que el cantante presenta “una leve mejoría”, aunque continúa aislado en terapia intensiva, sin la posibilidad de recibir visitas y a la espera de cómo evoluciona su salud en estas horas claves para su recuperación.
Los inicios de AlcidesEn una reciente entrevista que dio al ciclo A solas, de Pasión de Sábado, Alcides recordó sus inicios en la movida tropical a muy temprana edad. “A los 7 años empecé a estudiar acordeón y me recibí de profesor a los 12. Ahí, con amigos y vecinos del barrio armé un grupo de cuatro integrantes de música tropical, en Río Cuarto”.
En ese entonces, según comentó el artista, su familia tenía un campo y una fábrica de quesos, pero un tornado en el año 68 les hizo perder todo. Por eso, su padre vendió el campo, compró camiones y se mudaron a la provincia de San Luis, donde el pequeño Alcides trabajaba en la semana con la distribución y los fines de semana como músico.
Y aunque su banda creció, su sueño era otro: “Siempre tenía en mente que algún día quería ser un cantante nacional. Ya basta de andar tocando como músico regional, provincial, de boliche en boliche. Quería apuntar a otra cosa”. Así, después de pensarlo bien, tomó la decisión de radicarse en Buenos Aires en el año 89. Alcides y los playeros, su anterior agrupación musical, siguió funcionando en San Luis a cargo de su hermano, y al día de hoy continúa en manos de sus sobrinos, dado que su hermano murió hace doce años en un accidente en Las Rosas, Córdoba.
“El 20 de enero cumplí 36 años como solista”, recordó el cantante. “No te voy a decir que me fue fácil. Me acuerdo que en el primer show que hice en el Tropitango de Constitución había 15 personas, y nosotros éramos 22 en escena”, contó sobre su llegada a la Capital Federal. “Yo traía un resto de dinero para aguantar pero, rápidamente, el Abuelo de la hinchada de Boca, de La 12, tomó el tema ‘Negrita mía’ y ahí cambió la cosa. Aparte, mi show era muy exquisito”, remarcó el músico sobre su ascenso en la movida tropical.
“Fui el primero en llegar a Buenos Aires. Rápidamente salió Ricky Maravilla, después, Lía Crucet, Gladys La Bomba Tucumana, Pocho La Pantera. Hicimos una camarilla de artistas muy buenos. Competíamos entre nosotros a ver quién hacía mejor show, quién tenía mejor sonido, iluminación, mejor ropa. Pero el público disfrutaba de todo eso”, aseguró Alcides.
En ese sentido, reflexionó sobre su sueño de haberse convertido en un referente nacional: “El orgullo que siento hasta el día de hoy porque fui quien abrió la puerta. Antes, para nosotros, los del interior, la General Paz era un vidrio impenetrable. Creo que mi acierto fue radicarme rápidamente en Buenos Aires, vivir acá y agarrar el toro por las astas de entrada”.
“El destino, Dios, la suerte y la vida hicieron que todavía esté vigente. Trabajo bien, no me puedo quejar. No se tira manteca al techo como en los 90, pero es estable”, concluyó Alcides sobre su actualidad laboral.