SANTIAGO DEL ESTERO (Enviado especial).- “Nos acusan injustamente, entiendo que Santiago del Estero debe molestar a alguno y hasta imagino una lucha por el poder. ¿A nosotros nos favorecen? ¿Querés que te pase el compilado de los partidos de Atlético de Rafaela, por ejemplo? Faltas dudosas, penales, posiciones adelantadas misteriosas... vamos".
Frío polar en la históricamente caribeña Santiago del Estero. Exactamente: 3 grados, que se asemejan a 3 grados bajo cero, en el pintoresco escenario Ciudad de la Banda, una cancha para unas 8000 personas, a ocho kilómetros de la capital, río mediante. Aquella cita es la voz de un antiguo presidente de la pequeña entidad, un poco molesto por lo que suele decirse de Sarmiento de la Banda.
Viernes por la noche: el sospechado equipo que lidera el Grupo D del Federal A, bajo el supuesto manto protector de Pablo Toviggino, el tesorero de la AFA y mano derecha de Chiqui Tapia, choca con el Sarmiento de Resistencia, caído en desgracia desde que Jorge Capitanich dejó de ser lo que supo ser.
Una tribuna pequeña, en la que cantan y saltan un grupo de 700 entusiastas al ritmo del “¡Dale, dale, Pro, que tenemos que ganar!”. Nada que ver con una ideología política: se trata de El Profesor, el club azul y blanco nacido hace 116 años.
🎖️ Maher Carrizo fue homenajeado por Sarmiento de La Banda por su presente en #Vélez.
💙 El jugador recibió una camiseta y una placa de parte del club de su provincia natal.
👥 El delantero no tendrá vacaciones: el lunes se presenta a entrenar con la Selección Sub-20. pic.twitter.com/PjXU1DX7Da
A diferencia de Central Córdoba, Mitre o Güemes, Sarmiento tiene muy buenas divisiones menores. Los jóvenes suelen irse por la patria potestad, aunque con la promesa de un reconocimiento futuro cuando pegan el gran salto. Los últimos, Changuito Zeballos, el escurridizo delantero de Boca. O Maher Carrizo, el pichón de crack de Vélez, homenajeado en el entretiempo, junto con otros menos ilustres, como Nico Paz (en Unión) y Matías García (en el fútbol de Malta).
¿Cómo se solventa una entidad del ascenso profundo? Son “socios” de la gobernación y de la intendencia. Tienen “padrinos”. El rústico escenario se solventa con publicidad estatal y privada. Por los altoparlantes, suena la música de Gerardo Zamora, el gobernador.
El Festival Nacional de la Salamanca, una suerte de pequeño Cosquín (folclore, rock, de Abel Pintos a Divididos, entre tantos otros), también aporta lo suyo cada temporada.
Los jugadores suelen cobrar menos de 2 millones de pesos por mes y unos 100.000 por partido ganado. Al menos, en blanco.
Hay unos 1200 hinchas tiritando. Un zurdo picante, un 4 con proyección, algunas patadas y de puntín y para arriba. Ojo: el césped está en buenas condiciones.
Beto David, el padre de Pamela, es periodista deportivo, cultor del bajo perfil, filma todo lo que pasa: luego lo manda para un programa de fútbol. A un costado de la cancha, camarita en mano.
Hay tres amonestaciones en el elenco visitante y es expulsado Roberto Marioni, el DT, por protestar. Hay una sutil forma de conducir de Nelson Bejas, como suele ocurrir con los equipos locales del ascenso, casi imperceptible.
“Pablo es una mente brillante. Para lo bueno y para... todo”, suscribe el antiguo presidente.
Pablo es Toviggino, al que no le agrada el fútbol y que llega en estas horas para una festividad religiosa. Rosarino de nacimiento y santiagueño por adopción, desde la vicepresidencia de Comercio Central Unidos saltó a la conducción de la Liga de Fútbol de Santiago del Estero. Por entonces, la provincia no estaba posicionada en el mapa del deporte argentino como en la actualidad con el estadio Madre de Ciudades. Relacionar el fútbol con la política fue una estrategia que lo catapultó a la vicepresidencia del Consejo Federal, una entidad que en el pasado fue ninguneada por los clubes grandes y los que militaban en la elite y de la que Toviggino interpretó el poder que representan las 223 ligas y los 3500 clubes que la componen. Mientras fortalecía su presencia en el fútbol, robustecía el enlace político con el gobernador.
Políticamente, con Tapia y el gobernador Zamora, presentó el proyecto del estadio Madre de Ciudades en 2018. Tres años después, y tras un desembolso total de 1500 millones de pesos, se inauguró con el partido entre River y Racing, por la Supercopa Argentina.
Hay cinco kilómetros de distancia entre el pequeño estadio con la inmensa mole. El camino entre ellos es de necesidades insatisfechas. Pobreza y riqueza, de un lado y del otro. Huracán y Platense, este domingo, desde las 17, van a jugar de este lado del mostrador, aunque en las calles nadie se entera.
En el último minuto, hay gol de Sarmiento de Resistencia. A lo lejos, parece mano del delantero. El juez no lo cobra, el banco visitante protesta. Y en un abrir y cerrar de ojos, el 0 a 0 cierra la noche.