Evita, el famoso musical creado por Tim Rice y Andrew Lloyd Webber que debutó en Londres en 1978, volvió al West End cargado de polémica.
Tras su estreno el pasado sábado 14 en el teatro London Palladium, muchos espectadores se sintieron defraudados por el hecho de que no pudieron presenciar el número principal de la obra, “No llores por mí, Argentina”.
En esta reposición de Evita, el director Jamie Lloyd (el mismo que estuvo a cargo de Piaf, con Elena Roger) dispuso que una de las escenas más emblemáticas del musical no se realice sobre el escenario, sino en el balcón exterior del teatro. Así, cada noche, la actriz Rachel Zegler (conocida por sus papeles en Amor sin barreras, de Steven Spielberg, y en el reciente live action de Blancanieves) interpreta la icónica canción para los cientos de transeúntes que se agolpan en la calle Argyll. Mientras tanto, dentro del teatro, los espectadores observan desde sus butacas a través de una pantalla.
Rachel Zegler cantando "No llores por mí, Argentina"Esta decisión artística y disruptiva, que Lloyd ha puesto en práctica en otros musicales, dividió las aguas entre el público y generó un álgido debate en las redes sociales. “Lo siento, ¿me estás diciendo que pagué 350 libras (unos 470 dólares) por 2 entradas y ella está cantando el número más grande afuera para personas que no pagaron?“, sentenció un espectador, según recoge el Daily Mail, mientras que otro opinó que uno “va al teatro a compartir el mismo espacio con el artista”.
Otros, en cambio, aseguran que contribuye a la atmósfera del espectáculo y refuerza la temática de la obra. “Esto no es solo una puesta en escena ingeniosa ni un momento viral en redes sociales, aunque sin duda está generando ruido. Es un gesto teatral reinventado que replantea todo lo que creemos saber sobre Eva Perón. Convierte un momento de confesión privada en una representación pública”, señaló Chris Peterson, fundador del reconocido blog OnStage.
Lo cierto es que el precio de las entradas para esta producción, que estará disponible en el distrito teatral londinense hasta el 6 de septiembre, varía -según el día- entre 33 y 340 dólares.
Y aunque aún no transcurrió una semana desde su estreno, ya se instaló el ritual entre los espectadores curiosos que esperan afuera del London Palladium a que el reloj marque las 21 horas, momento en el que Zegler se asoma por el balcón con su vestido blanco, su cabello recogido y un deslumbrante collar para desplegar todo su talento y pasión.
“Desde que era chica cantaba junto a mi papá ‘Don’t Cry for Me, Argentina’ en el patio de mi casa”, recordó la actriz estadounidense de ascendencia colombiana cuando se anunció que había sido elegida para ponerse en la piel de Eva Perón. Asimismo, este papel representa su debut en el West End.
“Zegler es un talento fenomenal. La escuché cantar parte de la banda sonora y va a hacer volar el techo del teatro. Será una Eva emocionante para toda una nueva generación”, dijo Jamie Lloyd antes del estreno de esta versión totalmente renovada del musical.
En su puesta original de 1978, el protagónico estuvo en manos de Elaine Paige. Al año siguiente, al llegar a Broadway, el papel fue ocupado por Patti Lu Pone. En 1996, Madonna protagonizó la adaptación al cine, dirigida por Alan Parker y filmada casi en su totalidad en la Argentina. Elena Roger hizo lo propio en el reestreno de la obra en Londres en 2006 y en 2012 en Nueva York.
El musical cuenta la vida y la obra de Eva Perón, desde sus orígenes hasta el momento en que alcanza la cumbre de su carrera política, además de su prematuro fallecimiento.