CORRIENTES.– Sobre el filo del cierre del plazo para la presentación de candidaturas para las elecciones provinciales del 31 de agosto, se develó el misterio: Juan Pablo, el menor de los hermanos de Gustavo Valdés, actual gobernador de Corrientes, será el candidato con el que la alianza “Vamos Corrientes” buscará coronar la sucesión.
Si bien todavía se desconocen detalles de la presentación de la fórmula, y no hay una confirmación oficial, algo que ocurrirá recién este sábado, a las 19.30, en un acto público en el Club San Martín, los dos competidores internos más firmes que tenía Juan Pablo Valdés confirmaron a LA NACION, por separado, que el actual intendente de Ituzaingó será el postulante del oficialismo para suceder al gobernador.
Primero lo hizo el intendente de Capital, Eduardo Tassano. El miércoles, en el marco de la Feria del Libro de la ciudad, confirmó su postulación legislativa y, por tanto, su corrimiento de la carrera por la gobernación. Este viernes fue el senador nacional Eduardo Vischi, quien no sólo dijo que declinó su candidatura sino que Juan Pablo Valdés será el elegido.
Además, la sorpresa que se pretendía generar con su lanzamiento fue parcialmente desactivada días atrás, luego de una serie de señales políticas claras. Primero la del diputado nacional Miguel Ángel Pichetto, quien al hablar de la inauguración de un local partidario expresó su respaldo a la candidatura de Valdés: “Estamos acompañando la decisión que ha tomado el gobernador con su hermano como candidato a gobernador”, dijo. Luego ocurrió la presencia del exgobernador y expresidente Ramón Puerta, quien hizo lo propio durante la apertura de una sede partidaria.
Y aunque tampoco hay confirmación oficial, se descuenta que a Juan Pablo Valdés lo acompañará en la fórmula el actual vicegobernador, Pedro Braillard Poccard, y que el propio Gustavo Valdés estará en la boleta como candidato a legislador provincial, para de ese modo blindar las chances de ganar la contienda prevista para el 31 de agosto, echando mano a una transferencia de votos que el mandatario provincial asegura en virtud de una alta consideración del electorado, según exhibe el oficialismo sobre la base de mediciones privadas.
Aún así, la designación del “hermano de” como candidato a gobernador por la coalición oficialista, si bien ordena, también tensiona el escenario político de Corrientes, con derivaciones directas tanto en el oficialismo como en la oposición.
La situación remite inevitablemente a un antecedente reciente: en 2023, en San Juan, el entonces gobernador Sergio Uñac intentó colocar a su hermano como sucesor, ante la imposibilidad de reelegir, pues en junio de ese año, la Corte Suprema lo inhabilitó a ir por un tercer mandato. En su lugar, Sergio propuso a Rubén como candidato a gobernador por el Frente Justicialista. Sin embargo, en las elecciones del mes siguiente, Marcelo Orrego (JxC) ganó con el 51%, mientras que los sublemas peronistas —incluido el de Rubén— quedaron en tercer lugar. En Corrientes, sin embargo, todo se definirá el próximo 31 de agosto.
Conflictos y rupturasLa candidatura del hermano del gobernador Gustavo Valdés no fue una decisión exenta de conflictos. En sus orígenes operó como una amenaza interna: como una señal de advertencia del gobernador ante algunas disidencias dentro del oficialismo. Con el paso del tiempo, esa jugada derivó en una ruptura visible: primero con el exgobernador Ricardo Colombi, que formó su propio espacio político, porque nunca estuvo dispuesto a aceptar que Valdés haga lo mismo que siempre hizo él: decidir.
Luego ocurrió la ruptura con el presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Cassani, quien se convirtió en el principal armador de un espacio filolibertario. Se fue pegando un portazo y denunciando falta de diálogo, y ahora trabaja bajo el comando libertario con domicilio en Buenos Aires.
La fractura política dentro del oficialismo provincial se explica también por la imposibilidad de resolver internamente la sucesión. El tres veces gobernador Ricardo Colombi no estaba dispuesto a ceder y, por eso, abandonó el espacio que ayudó a crear, embarcándose en una aventura electoral propia. Según indican referentes radicales, se presentará acompañado por el senador peronista Martín Barrionuevo y será uno de los principales contendientes.
Luego está La Libertad Avanza, que en principio intentó sumarse al esquema de alianza provincial, en un proceso que atravesó varias etapas. Inicialmente integró un frente de desencantados con el oficialismo, y luego amagó con sellar un acuerdo con el gobernador Gustavo Valdés, movida que hubiera permitido al gobierno nacional acceder a beneficios estratégicos mediante el respaldo de senadores alineados con el mandatario correntino.
Ese acuerdo, que estaba prácticamente cerrado, terminó frustrado por lo que desde el oficialismo provincial describen como una “batería de pedidos imposibles” que impedían entablar una conversación política madura. “Nos piden mucho y no tienen nada”, le dijo el propio gobernador Valdés a LA NACION un día antes del cierre del plazo para inscribir alianzas.
Como resultado, la alianza libertaria quedó reducida a una sociedad política entre el partido del presidente Javier Milei y Encuentro Liberal, la fuerza conducida por Cassani. Pero este último renunció inesperadamente a su candidatura a la vicegobernación, por lo que su partido sólo aportará nombres a las listas legislativas. La presentación de los candidatos de La Libertad Avanza será este sábado a las 14. Todo indica que el elegido para la gobernación será el diputado nacional Lisandro Almirón.
Por su parte, el frente conformado por el Partido Justicialista y el Frente Renovador se presentará con el nombre “Limpiar Corrientes”, liderado por Martín “Tincho” Ascúa, actual intendente de Paso de los Libres. Hasta el momento, se posiciona como el candidato opositor más genuino, y podría ser quien dispute con Colombi el segundo lugar, clave ante la eventualidad de una segunda vuelta, que ocurrirá si el ganador no consigue el 45% de los votos, ni el 40% con una diferencia de 10% contra el segundo.
Según distintas encuestas —propias y ajenas— hay diferencias en la ubicación del segundo lugar, pero la mayoría de los estudios coincide en que el oficialismo ganará las elecciones. Lo que la oposición pone en duda es si podrá hacerlo en primera vuelta, algo que el gobierno provincial y el propio Gustavo Valdés descuentan como un hecho. Por eso es determinante la candidatura del oficialismo.
El perfil del candidato oficialista¿Quién es Juan Pablo Valdés? Es el actual intendente de Ituzaingó, municipio próspero y fronterizo, que aloja en su éjido la represa binacional Yacyretá. Le dieron la chance de construir su candidatura y él aprovechó el convite recorriendo la provincia. En los últimos meses, según todos los encuestadores que el oficialismo contrató y escuchó, Juan Pablo creció en conocimiento e intención de voto, superando a varios candidatos con volumen político dentro de la alianza.
Las fuertes objeciones iniciales fueron cediendo con el tiempo y la candidatura terminó consolidándose sobre bases objetivas: las encuestas que manejó el oficialismo, pero también aquellas encargadas por la oposición e incluso por el gobierno nacional, que ubican a Juan Pablo Valdés como el dirigente con mejor intención de voto dentro del espacio gobernante, ayudado por la marca electoral del gobierno provincial.
Pero él decidió asumir el desafío de construir su candidatura por mérito propio. “Soy candidato no solo porque soy el hermano de Gustavo, sino también porque mido. Si no midiera, me correrían a escobazos”, dijo a La Nación. “A mí me dieron la posibilidad de trabajar y yo trabajé”, añadió en tono enfático. “Y tengo el apoyo de los intendentes, que es fundamental”.
Juan Pablo es amigo de muchos intendentes, jóvenes como él, la mayoría de los cuales irá por su reelección. No es un dato menor, pues el frente gobernante agrupa dentro de su espacio a unos 65 de los 74 intendentes que tiene la provincia, lo que arropa la candidatura oficial con un portento territorial que en agosto medirá su verdadero alcance.
Nacido el 25 de agosto de 1983 en Ituzaingó, Corrientes, Juan Pablo Valdés tiene 41 años. Está casado y tiene dos hijos. Cursó la escuela primaria en la Escuela Nº 495 Provincia de La Rioja y se formó como guardiamarina de reserva en el Liceo Naval Militar Almirante Storni, en Posadas, Misiones. Tiene estudios en Derecho. Actualmente está en etapa de tesis de una licenciatura en Ciencias Políticas y de Gobierno.
Su vida laboral comenzó en la empresa familiar dedicada a la extracción y comercialización de arena, donde trabajó desde 2003. Por la crisis económica de aquellos años, tuvo que dejar los estudios y abocarse por completo a esa actividad hasta 2015, cuando decidió fundar su propia empresa arenera. Desde entonces, trabajó charteando barcos areneros en Misiones, y luego expandió su actividad empresarial a Chaco, Formosa, Corrientes y San Nicolás, siempre guiado por la visión de negocios heredada de su padre y por una fuerte vocación emprendedora.
En 2021 se presentó como candidato a intendente de Ituzaingó, ciudad que define como su “refugio”. Ganó con el 64 por ciento de los votos y se convirtió en jefe comunal.
Hace unas semanas, se inauguró allí, con la presencia de su hermano el gobernador y el expresidente Mauricio Macri, un nuevo puerto con capacidad operativa para 2000 contenedores, para fortalecer el comercio provincial y nacional.