Una nueva jornada de contrastes extremos marcará el clima en Estados Unidos este martes 24 de junio. Mientras casi 160 millones de personas seguirán expuestas a una peligrosa ola de calor desde el valle del Mississippi hasta la costa este, otros sectores podrían experimentar lluvias torrenciales, tormentas eléctricas severas y riesgo de inundaciones repentinas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que estos fenómenos podrían tener impactos significativos en la salud y la seguridad de la población.
Calor extremo de costa a costa en Estados UnidosUna extensa y potente cúpula de alta presión instalada sobre el este extenderá las altas temperaturas durante varios días más. Los valores máximos escalarán hacia niveles históricamente altos en ciudades del valle de Ohio, la costa del Atlántico y buena parte del medio oeste, donde el calor ya fue persistente.
Según el NWS, se esperan registros térmicos que alcanzarán fácilmente los 98°F (37°C), y en algunas áreas urbanas del noreste podrían superarse los 100 °F (38 °C). Durante la noche, el alivio será escaso: las mínimas rondarán los 75 °F (24 °C), con ciudades como Nueva York o Washington D.C. que difícilmente bajarán de los 80 °F (27 °C).
Las autoridades estimaron que este episodio será particularmente severo en la región del Atlántico Medio, donde se acumularán varios días consecutivos con temperaturas muy por encima del promedio. Desde el martes hasta el viernes, el este de Ohio y sectores del noreste podrían romper récords tanto de temperaturas máximas como mínimas.
El NWS advirtió que “este nivel de calor puede ser peligroso para cualquier persona que no tenga acceso a refrigeración adecuada o hidratación suficiente”. Los especialistas subrayaron que las enfermedades vinculadas al calor aumentan significativamente cuando la exposición es prolongada.
Alerta por lluvias intensas y posibles inundaciones en Nuevo MéxicoMientras el este combate el calor extremo, en el suroeste el foco estará puesto en las lluvias. Una corriente de humedad inusual, asociada a una vaguada en altura, impactará especialmente sobre el centro de Nuevo México, donde se espera una acumulación de precipitaciones superior a los 38 milímetros en tan solo unas horas.
El pronóstico indica que la interacción de esta humedad con una línea seca en superficie podría desatar tormentas eléctricas durante la tarde y la noche. El Servicio Meteorológico Nacional declaró un riesgo moderado de inundaciones repentinas (al menos un 40% de probabilidad) en gran parte del centro del estado.
Zonas especialmente vulnerables como las cicatrices de incendios en las montañas Sacramento y las laderas de la sierra Sangre de Cristo estarán expuestas a desbordes súbitos, ya que la vegetación arrasada y los suelos compactados no podrán absorber el agua con rapidez.
Para el miércoles 25 de junio, se mantendrá un riesgo leve de precipitaciones excesivas (al menos 15%), con especial atención nuevamente sobre las montañas Sacramento.
Además de los riesgos por agua, el cielo mayormente cubierto y las lluvias mantendrán las temperaturas diurnas en niveles inusualmente bajos. El NWS anticipó que los valores podrían ubicarse entre 20°F y 30°F (entre 11°C y 17°C) por debajo de lo normal en ese sector.
Tormentas severas desde Colorado hasta Illinois: granizo, ráfagas y más lluviaUna línea casi estacionaria que se extiende sobre las Llanuras Centrales y parte del Medio Oeste provocará nuevas tormentas eléctricas durante la jornada del martes. Según el Centro de Predicción de Tormentas (SPC, por sus siglas en inglés), existe un riesgo leve de precipitaciones intensas desde el noreste de Colorado hasta el sur de Wisconsin y el norte de Illinois.
La combinación de humedad acumulada y forzamiento en niveles medios favorecerá la formación de tormentas aisladas y algunos sistemas organizados. Para el miércoles, el riesgo se mantendrá, pero con mayor intensidad en un corredor que va desde el sur de Nebraska hasta el este de Wisconsin.
El SPC emitió un aviso de riesgo leve de tormentas severas para el martes por la tarde y noche en sectores de las Altas Llanuras centrales y septentrionales. La advertencia incluye la posibilidad de granizo de gran tamaño —mayor a cinco centímetros de diámetro— y ráfagas de viento que podrían superar los 90 km/h.