Los bonistas presentaron una nueva demanda contra la provincia de La Rioja en los tribunales de Nueva York. El gobierno de Ricardo Quintela, uno de los más enfrentados con el presidente Javier Milei, ya incumplió tres pagos de cupones y amortizaciones. La última vez fue hace un mes cuando aseguró que estaba en “negociaciones” con los acreedores.
Las torpezas de las fuerzas del cielo
La nueva demanda coincide con las negociaciones argentinas para cerrar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y en paralelo a que otros gobernadores sondean la posibilidad de, después de esa instancia, salir a colocar deuda a mercados del exterior.
El 24 de febrero del 2024 la provincia, que emitió cuasimonedas (conocidas como chachos), debía abonar US$16 millones de capital de un bono en moneda extranjera que fue emitido en 2017 para financiar un parque eólico, que terminó vendiendo. Después, tampoco pago intereses. Ahí entró en default.
Entonces Quintela argumentó que “enfrenta desafíos económicos sin precedentes” debido a “la contracción de la economía Argentina, la alta inflación y la devaluación del tipo de cambio”. Sumó la deuda de fondos coparticipables por parte de la Nación, lo cual hace que “los ingresos de la Provincia sean insuficientes para cubrir los gastos relacionados con servicios y programas esenciales”.
En abril pasado, el grupo de bonistas AHG emplazó a la provincia a cancelar la totalidad de la deuda en 14 días; no tuvieron novedades, eran US$26,3 millones. En el texto presentado ante la Justicia, los bonistas -representados por el estudio Quinn Emanuel y Urquhart y Sullivan- señalan que el distrito tiene un “historial particularmente atroz de incumplimiento de sus obligaciones financieras”.
Calificaron al incumplimiento de “oportunista” y señalaron que la provincia no pagó “a pesar de tener un superávit presupuestario del 11% de los ingresos”. En 2021, La Rioja fue la última provincia en conseguir una reestructuración de deuda.
El 24 de febrero de este año en una nota oficial firmada por el secretario de Finanzas Públicas, Jorge Espinosa, comunicó a la Bolsa de Valores que “no se realizará el pago de capital e intereses de los Bonos Internacionales con vencimiento en 2028 (”los bonos”), cuyo servicio N°7 opera el 24 de febrero de 2025 dado que se encuentra en proceso de negociación con los acreedores para ka reestructuración de su deuda”.
En septiembre pasado, la Justicia de Estados Unidos le ordenó a La Rioja pagar a sus acreedores casi US$40 millones en daños y perjuicios por no realizar una serie de pagos de intereses y principal de su deuda.
El default involucra una emisión de “bonos verdes” por US$318 millones (bajo ley de Nueva York). Tiene un cupón de 8,5% y vencimiento en 2028. La fecha anterior de vencimiento era 2027, pero estos bonos ya habían sido reestructurados antes. En abril de 2021 miembros del grupo ad hoc de Bonistas de La Rioja demandaron a la provincia en los Tribunales de New York y acusaron de “mala fe” de las autoridades riojanas. El 25 de agosto de 2021 hubo acuerdo. Pero la historia se reinició con nuevos incumplimientos de la administración quintelista.