Milei ganaría en octubre, pero hay dudas de que “la libertad arrase”

Desde hace bastante tiempo, de cara a cualquier proceso electoral, los analistas han cultivado una creencia pocas veces desmentida en las urnas: la mayoría del electorado vota con el bolsillo. Es en ese sentido que Javier Milei espera ser beneficiado en los comicios generales de octubre por el trabajo hecho para lograr la caída de la inflación, un factor que suele ser determinante de una mejora en el poder adquisitivo de la población. Sin embargo, la interpretación de las distintas variables económicas da lugar a inevitables contradicciones en el medio de una campaña proselitista.

Siendo la capacidad de consumo una de las variables que más influyen en el humor social, son interesantes algunos datos de la última encuesta de Poliarquía Consultores referida al Indicador de Consumo Familiar. Se trata de un índice construido sobre la base de preguntas acerca del comportamiento de compra reciente de electrodomésticos y de indumentaria. Lo cierto es que ese ítem alcanzó en el primer semestre de 2025 el nivel más alto de los últimos diez años.

El Indicador de Consumo Familiar del primer semestre de este año crece, según ese relevamiento, un 45% en términos interanuales, confirmando una fuerte recuperación del consumo, impulsada principalmente por el repunte en la compra de electrodomésticos. El subíndice de estos artículos muestra una recuperación mucho más acelerada, con un crecimiento del 78% respecto del primer semestre de 2024. La indumentaria, en cambio, exhibe un crecimiento interanual mucho más moderado, de solo el 17%.

En contrapartida, hay otros datos que no parecen tan alentadores para el Gobierno. Es que la supuesta mejora del consumo choca con un incremento en la morosidad por préstamos personales o con tarjetas de crédito, según un informe de la consultora Empiria. De acuerdo con este relevamiento, las tarjetas registraron en junio un 4,2% de mora, cuando esta se hallaba por debajo del 2% hasta enero, en tanto que en los préstamos personales la mora fue del 5,6%, casi un punto por encima del máximo registrado en los últimos tres años. Paralelamente, la Unión Industrial Argentina expresó su inquietud por una caída mensual de 1500 empleos registrada en el último trimestre.

Del mismo modo, el relevamiento mensual que realiza la Fundación Capital sobre la evolución de los salarios del sector privado en relación con el aumento del costo de vida da cuenta de que, en los últimos tres meses, el promedio de aumentos salariales fijados en paritarias se ha rezagado respecto de la tasa de inflación del mismo período. El economista Carlos Pérez, director de esa fundación, expresó que, tras un segundo trimestre en el que la evolución salarial estuvo en línea con la inflación, en lo que va de julio y agosto la evolución salarial está respetando la homologación de las paritarias en el 1% mensual, mientras la inflación se sitúa en el rango del 1,5% al 2% mensual. “En tanto que la actividad económica se recuperó en forma de V, desde el segundo semestre del año pasado, el empleo no respondió con la misma intensidad y aún no se recuperó. Por otro lado, la actividad económica desde el segundo trimestre de 2025 entró en una meseta”, acotó Pérez.

Los consumidores pueden estar comprando más, pero muchos comerciantes locales están vendiendo menos

La economía argentina podría estar mostrando una paradoja: los consumidores pueden estar comprando más, pero muchos comerciantes locales están vendiendo menos. Este fenómeno puede deberse a cambios en la estructura de comercialización y en las costumbres de los consumidores por el incremento del comercio online sobre el tradicional y también por el aumento de las importaciones.

Las encuestas siguen indicando que, para la mayoría de los ciudadanos el país está mejor que antes de que Milei llegara a la Casa Rosada. Hay, sin embargo, un dato que debería preocupar al Gobierno de cara a las próximas elecciones. La inflación, en cuyo combate el oficialismo puede exhibir sus mayores logros, ya no es la principal inquietud de la población, mientras avanzan como cuestiones centrales en la opinión pública la desocupación y el miedo a perder el trabajo, al igual que la pérdida de poder adquisitivo.

Funcionarios que se especializan en amortiguar ansiedades, como Guillermo Francos, buscan llevar optimismo. Subraya el jefe de Gabinete que el electorado advertirá que, “de un lado, están quienes queremos equilibrio fiscal y terminar con la inflación y, del otro lado, quienes dicen que van a aumentar el déficit y que no les importa la inflación”. Como posible prueba de que “la gente entiende” esa diferencia, cita encuestas callejeras que hizo C5N –medio afín al kirchnerismo– en barrios populares, que arrojaron apoyos a la política económica de Milei.

A tres semanas de las elecciones bonaerenses y a poco más de dos meses de los comicios legislativos nacionales, se advierte que el discurso de la oposición apuntará a la supuesta insensibilidad y crueldad del gobierno de Milei, mientras el Presidente, en un gesto disruptivo que prácticamente no registra antecedentes, se seguirá jactando de bajar el gasto público en un año electoral.

“Con la macroeconomía ordenada, la micro se ordena”, afirma Francos. El dilema es si el grueso del electorado independiente –tan necesario para el objetivo de “arrasar” en las urnas– confiará en que el ordenamiento de la macro se trasladará a la generación de empleos y al crecimiento.

En los últimos días, con su decisión de secar la plaza de pesos y aumentar los encajes bancarios para frenar la presión sobre el dólar, el Gobierno desnudó su convencimiento en que será difícil arrasar en las urnas en medio de una corrida cambiaria. La pregunta es si en un clima signado por tasas de interés descomunales, que afectarán la actividad económica, se podrá lograr el objetivo de una goleada electoral.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/milei-ganaria-en-octubre-pero-hay-dudas-de-que-arrase-en-las-urnas-nid16082025/

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