La concejal Vanessa Cacho Devincenzi presentó un proyecto de comunicación dirigido a la Cámara de Diputados de la Nación donde se expresa el beneplácito por la creación de un Aporte Extraordinario a las Grandes Riquezas personales, a fin de dotar al Estado Nacional de recursos para afrontar la pandemia provocada por el Covid -19.
Destacó que diversos sectores, como representantes de organizaciones sindicales, referentes de movimientos sociales y legisladores impulsan el tratamiento de este aporte extraordinario de quienes posean un patrimonio superior a los doscientos millones de pesos, a fin de recaudar el equivalente a unos 3.000 millones de dólares.
Vanessa Cacho Devincenzi recordó que ella integra la Red Federal de Concejales FAM (Federación Argentina de Municipios) que respalda la iniciativa.
La concejal señaló que “ante la necesidad de hacer frente a las mayores demandas presupuestarias para afrontar de mejor manera la pandemia, fundamentalmente fortalecer el sistema de salud y atender a los distintos sectores sociales y actividades económicas afectadas por la cuarentena, no resulta factible pedirles mayores esfuerzos a los ciudadanos comunes, a los y las trabajadoras, las y los pequeños comerciantes y pequeñas y medianas empresas”. Agregó que de allí que se encuentra justificado gravar por única vez “a un sector minoritario de la población que posee un patrimonio superior a los doscientos millones de pesos”.
Informó que el proyecto está terminado para ser tratado en la Cámara de Diputados y cuenta con un alto consenso social y el respaldo de distintos bloques. Se estimó que la Cámara Baja lo tratará en unas dos semanas.
La edil mencionó que un informe reciente del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) relevó la existencia en el país de 30.000 contribuyentes en la categoría de millonarios en el país y estimó que un impuesto a las grandes fortunas, con una alícuota de 2,5%, podría recaudar hasta 4,7 mil millones de dólares, un poco más de lo estimado inicialmente por el oficialismo nacional, lo que garantizaría el financiamiento de las políticas fiscales necesarias para superar la pandemia.