El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, descartó que la provincia vaya a intervenir en la cerealera Vicentin, hoy en una grave situación, para hacerse cargo. La firma tiene paralizadas sus plantas industriales desde el viernes pasado y anticipó a los empleados que no podrá pagar los sueldos del mes pasado.
“Esto no es un Estado comunista, donde el Estado o el gobierno tiene que intervenir cuando quiebra una empresa”, dijo Pullaro cuando fue consultado sobre una posible intervención.
Por los problemas para pagar los sueldos, el gremio de aceiteros ya está en guardia. En diálogo con LA NACION, Hugo López, secretario adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de San Lorenzo, advirtió: “La situación es grave. No hay contratos de fasón, la planta no está operativa y no hay fondos para pagar los salarios. Mañana vence el plazo de pago y, si no se cumple, se cae en mora. Desde ese momento empezarán las medidas. Evaluaremos si se hacen marchas, presencia en los portones, manifestaciones. Vamos a mantener el diálogo, pero tenemos que ser creativos para parar lo que ya está parado”.
La empresa, vale recordar, no posee contratos a fasón para procesar mercadería y tiene paralizadas sus unidades industriales. Unas 1300 personas dependen de la firma. La Corte de Santa Fe rechazó homologar el concurso, que tuvo la cantidad suficiente de acreedores y cápitas, y la cerealera espera ahora que su caso pase a la Corte Suprema nacional.
En tanto, Pullaro señaló que el Estado santafesino no dejará solos a los trabajadores. “Vamos a estar al lado para que ninguna familia la pase mal o que realmente sufra”, dijo. Indicó que la provincia intervino en otros momentos, como ante los recortes de partidas alimentarias y de medicamentos dispuestos por el gobierno nacional. Sin embargo, apuntó: “No se puede hacer el gobierno cargo de la empresa o de cada una de las empresas que quiebran”.
“Recordemos que desde la provincia en un momento se intentó intervenir la empresa y desde el gobierno nacional se la intentó expropiar. Un trámite judicial que debería estar resuelto hace tres años y medio, hoy sigue trabado por las intromisiones del poder político”, recordó en alusión a lo que pasó en el pasado.
Según dijo, es fundamental respetar los procesos judiciales en curso. “Vamos a respetar lo que resolvió la Justicia de la provincia de Santa Fe, nos guste o no nos guste”, enfatizó.
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En tanto, el sindicalista de Soea señaló: “Hay que ser creativos, porque hay que parar lo que ya está parado. Seguramente vamos a mantener el diálogo entre los compañeros y evaluaremos qué medidas tomar: si realizamos manifestaciones, marchas o presencia en los portones”, señaló. Como ejemplo, mencionó el caso de San Lorenzo, donde hay 800 empleados directos, y advirtió: “Si no se les paga, muchos no van a tener recursos para cubrir gastos básicos como alimentos, servicios e incluso la prepaga, en caso de que Vicentin deje de cubrirla”.
La cerealera necesita unas 400.000 toneladas de granos al mes para funcionar. Hasta hace poco, eran sus socios estratégicos —como ACA y Bunge-Viterra— quienes aportaban parte de esa materia prima bajo acuerdos de fasón. Pero con la dilatación del proceso judicial esto se corto. “Hoy no hay grano, no hay contratos, no hay nada. Y sin 400.000 toneladas mensuales, las plantas no pueden arrancar. Mientras tanto, los sueldos no se pueden pagar porque la empresa no tiene ingresos. Y sin actividad, no hay forma de cubrir esa masa salarial, que es alta y no marginal”, describieron fuentes cercanas a la empresa.