“La innovación es el motor del cambio, especialmente en un país como Argentina, donde emprender siempre implica sortear desafíos. En nuestro caso, NotCo nació justamente de un ‘Why Not?’, un ‘por qué’ no hacer las cosas de otra manera”, subraya Matias Latugaye, VP Foods Latam y Country Manager Argentina de esta food tech que nació en Chile; una de las pymes ganadoras en 2024 del premio a la innovación que organizan VISA y LA NACION, en la categoría Innovación en nuevas tecnologías.
“Decidimos desarrollar nuestra propia tecnología de inteligencia artificial, a la que llamamos Giuseppe, para revolucionar la forma en que se hacen los alimentos. Ese espíritu de romper con lo establecido nos permitió crecer rápido y generar impacto real. La experiencia nos confirmó que la única forma de transformar una industria es cuestionar lo que damos por sentado y animarse a crear algo mejor”, agrega.
Desde el año 2015, The Notco Company busca reinventar los alimentos de origen animal, de una manera natural, sustentable, deliciosa y accesible para todos, a través de la inteligencia artificial y la combinación infinita de plantas.
Su misión va más allá de proteger al planeta: innovan con el fin de impactar en la industria alimenticia y en los hábitos de los fans de la comida. “Nuestro diferencial está en haber desarrollado una IA propia que no solo transforma datos en soluciones concretas, también lidera todo nuestro proceso creativo y científico. Giuseppe nos permite descubrir combinaciones inesperadas de ingredientes y desarrollar productos funcionales y superiores en semanas, algo impensado en la industria tradicional”, resalta Latugaye sobre una herramienta que potencia su creatividad.
La segunda empresa distinguida en 2024 por el desarrollo y la implementación de herramientas de última tecnología fue Biomakers, una compañía de biotecnología y medicina de precisión fundada en el año 2014. “La innovación constante es indispensable para cualquier emprendimiento que quiera trascender, tanto en Argentina como en cualquier lugar del mundo; pero sobre todo para nosotros los argentinos, para poder generar proyectos absolutamente diferenciales que nos permitan escalar a nivel global”, relata Nicolás Kirchuk, cofundador y CEO de la compañía.
Este equipo de profesionales, conformado por científicos en biología molecular, patología molecular, bioinformática y genética, desarrolla decisiones terapéuticas a partir de las tecnologías más innovadoras, buscando impactar la vida y la salud de millones de pacientes que luchan, día a día, contra diferentes enfermedades avanzadas. Para Kirchuk, la clave para emprender es el mindset: “Los argentinos rápidamente pensamos en la escala global porque nuestro mercado es muy pequeño, en general, y las condiciones económicas y macroeconómicas a las cuales nos tenemos que enfrentar son muy inestables y de mucha imprevisibilidad. Esto nos obliga a innovar permanentemente”.
¿Qué los hizo destacarse del resto? “Tenemos una visión muy audaz del futuro de la medicina. Combinamos inteligencia artificial, ciencia de datos y laboratorios de detección molecular de última generación para extender miles de vidas cada año, acelerando el acceso de los pacientes a terapias personalizadas para el cáncer. A partir del cruce entre la ciencia, la inteligencia artificial, la big data y la ejecución clínica en el mundo real, creo que nos hemos distinguido porque no hemos construido productos, hemos construido plataformas de impacto real escalables de mucha relevancia. Básicamente, una innovación que no se quedó en un laboratorio, sino que está transformando vidas de personas reales”, asegura Kirchuk.
Los emprendedores aprovecharon el diálogo con LA NACION para profundizar sobre sus propias experiencias:
¿Qué herramientas tecnológicas fueron cruciales para el éxito de su empresa?Matias Latugaye: Desde el comienzo, la tecnología fue el centro de NotCo. Desarrollamos nuestra propia inteligencia artificial como una herramienta clave para repensar y revolucionar la industria alimentaria desde cero. Giuseppe nos permite analizar la composición molecular de los alimentos de origen animal y replicarlos con ingredientes 100% vegetales, logrando versiones superiores en sabor, textura, nutrición y sustentabilidad en tiempo récord. Además, invertimos fuertemente en nuestro equipo multidisciplinario: ingenieros, científicos, desarrolladores y chefs trabajan codo a codo con la tecnología. Esa combinación de ciencia, datos y creatividad es lo que nos permite llevar la innovación a otro nivel y crear productos que transforman la experiencia alimentaria.
Nicolás Kirchuk: Nosotros nos valemos de la tecnología para absolutamente todo lo que hacemos. Combinamos plataformas de secuenciación genética de última generación hasta modelos propios de IA que estructuran datos genómicos, datos clínicos y datos moleculares, y generamos evidencia real y evidencia accionable que impacta directamente en la sobrevida de miles y miles de pacientes de toda Latinoamérica. También nos permite desarrollar plataformas digitales y colaborar con compañías que están desarrollando nuevas drogas para el cáncer, para que sean más efectivas y que tengan mejores resultados. Nos apoyamos en un montón de herramientas tecnológicas –Cloud Computing, bioinformática avanzada, automatización de procesos de laboratorio– y también en todo lo que es desarrollo de infraestructura propia para llevar adelante nuestra visión: transformar el acceso a la medicina de precisión en regiones que históricamente fueron postergadas.
¿Qué papel juega la inteligencia artificial en el nuevo paradigma de negocios?ML: La IA está redefiniendo cómo se crean productos, cómo se toman decisiones y cómo se conecta con los consumidores. En nuestro caso, Giuseppe no solo mejora lo que hacemos, sino que nos permite imaginar soluciones que antes ni siquiera eran consideradas. No reemplaza al equipo humano: lo potencia. Y eso cambia las reglas del juego. En un mundo que demanda velocidad, personalización y eficiencia, la IA se vuelve aliada para ir más lejos, más rápido.
NK: La IA es el nuevo motor del crecimiento y es, per se, la disrupción en casi todos los sectores. Es el paradigma actual, y todos los negocios que integran IA de forma estratégica pueden escalar muchísimo más rápido, tomar mejores decisiones y generar propuestas de valor muy superadoras. En el caso de Biomakers, la IA nos permite (y nos permitió) estructurar millones de datos genómicos, datos moleculares, datos clínicos, identificar patrones ocultos en el cáncer y diseñar plataformas que, hasta hace poco, eran impensadas. Otro punto muy importante sobre la IA es que los algoritmos, con el tiempo, se van ‘comoditizando’, se van convirtiendo en algo muy accesible para todos, con lo cual, también nos concentramos mucho en la materia prima que alimenta esos algoritmos, que es lo que realmente diferencia una compañía de otra.
¿Qué tecnologías marcarán el rumbo de los negocios del futuro?ML: Más allá de la inteligencia artificial, vemos un enorme potencial en la combinación de ciencia de datos, biotecnología, automatización y diseño generativo. Pero la clave no es solo la tecnología, sino cómo se usa para resolver problemas reales y concretos. Las empresas que sepan aplicar estas herramientas con un propósito claro van a liderar el cambio.
NK: Obviamente, la IA, que va a ser transversal a absolutamente todas las industrias, y aquellas que no la estén utilizando, van a quedar relegadas. Eso es así porque va a automatizar tareas y a acelerar muchísimo los descubrimientos. Además, permite tomar decisiones basadas en datos mucho más rápidas, más informadas y en tiempo real. En cuanto a la biotecnología de nueva generación, por ejemplo, todo lo que es la combinación de secuenciación genética masiva y edición génica, sumado a plataformas de datos. Eso está cambiando radicalmente la forma en la que prevenimos y la forma en la que tratamos las enfermedades. También todo lo relacionado con infraestructura descentralizada de datos, una tecnología exponencial que nos permite capturar, estructurar y compartir datos; creo que es una ventaja competitiva y estratégica para cualquier compañía. Y las interfaces humano-máquina, plataformas inteligentes como los asistentes virtuales o los motores de recomendación basados en inteligencia artificial. Todo esto permite escalar el conocimiento experto y personalizar miles de servicios de forma masiva.
¿Cómo se equilibra el uso de estas tecnologías con el factor humano?ML: La clave está en no perder de vista que la tecnología es una herramienta, no un fin. En NotCo, la tecnología y el talento trabajan en equipo. Giuseppe propone, el equipo ajusta, prueba, crea. No es uno u otro: es juntos. Ese ida y vuelta es lo que nos permite desarrollar productos que emocionan y conectan con las personas, no solo que funcionan.
NK: El equilibrio entre la tecnología y el factor humano es algo imprescindible. La tecnología tiene que convertirse en una herramienta para amplificar el talento humano, no para reemplazarlo. En un mundo cada vez más automatizado, la empatía, la creatividad, la intuición, la visión estratégica son valores que siguen siendo absolutamente humanos y son los que marcan la diferencia. Entonces, las tecnologías, incluso las más potentes y disruptivas, no funcionan solas, necesitan 100% de personas que sepan interpretarlas, que sepan guiarlas y sepan usarlas con criterio. Al final del día, la tecnología evoluciona rápido, pero las grandes transformaciones las siguen haciendo las personas.
¿Qué consejo les darían a aquellos que apuestan a la vanguardia tecnológica y buscan dar sus primeros pasos?ML: Nuestro consejo es simple: si ves una oportunidad de hacer algo distinto, animate. La tecnología, por sí sola, no cambia nada. Lo que realmente transforma es la valentía de desafiar lo establecido y la decisión de convertir esas ideas en realidades concretas. En NotCo no esperamos a que existiera la herramienta perfecta: la creamos. Lo importante es tener un propósito claro, un equipo diverso y no perder de vista que la tecnología tiene valor cuando soluciona algo real. Ahí es donde empieza la diferencia.
NK: El mejor consejo es entender que, básicamente, apostar a la tecnología y a la vanguardia tecnológica no es una decisión técnica, es una decisión existencial. Requiere de mucha convicción, mucha resiliencia y mucha tolerancia al riesgo. Mi recomendación para aquellos que están dando los primeros pasos es que se tienen que obsesionar con resolver un problema real y profundo; y obsesionarse implica rodearse del mejor talento posible para construir una solución. La tecnología en sí misma no es un fin, sino un medio para lograr todo eso. Otro consejo que siempre doy es que no deberíamos esperar las condiciones ideales para comenzar porque las ideas más disruptivas, en general, no nacen en contextos cómodos, todo lo contrario; se forjan más en contextos de incertidumbre y se validan siempre en la realidad, y requieren de una visión y un escalado con mucho carácter y mucho coraje para lograrlo.
The Notco Company y Biomakers se destacaron por esa visión y la implementación de herramientas disruptivas, no solo para potenciar sus negocios, sino para hacer una diferencia. Para reconocer a otras empresas que sobresalen por su Innovación en nuevas tecnologías, por quinto año consecutivo, VISA y LA NACION presentan el premio a la innovación, un reconocimiento para aquellos emprendimientos que construyen el futuro. La distinción se llevará a cabo el 23 de octubre y los interesados ya pueden inscribirse en https://premioalainnovacion.lanacion.com.ar.
El jurado de la distinción estará conformado por un comité de expertos liderado por Gabriela Renaudo, Group Country Manager de VISA Argentina y Cono Sur; José Del Rio, Director de Contenidos de LA NACION; Martina Rua, periodista especializada en innovación; Andrés Hatum, PHD de Warwick UK y profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad di Tella, y Nicolás Pimentel, fundador y director de Becoming Mode + Venture Partner en MrPink VC. Este equipo de especialistas será el encargado de reconocer a los ganadores en cinco categorías: Emprendimientos innovadores; Innovación al servicio de la comunidad; Innovación en nuevas tecnologías; Innovación financiera: medios de pago y ciberseguridad y Reinvención del negocio; además de dos reconocimientos: Actores sociales innovadores y CEOs innovadores.