La fuerte acusación contra dos favoritos al papado pocos días antes del cónclave

ROMA.- Mientras se instalaba en el techo de la Capilla Sixtina la tradicional chimenea desde la cual, a partir de la tarde del 7 de mayo, comenzará a salir la emblemática fumata —negra si no se elige un Papa, blanca si algún cardenal alcanza los 89 votos necesarios, equivalentes a los dos tercios de los 133 electores—, como ocurrió en el cónclave anterior, un grupo defensor de víctimas de abusos lanzó una auténtica bomba mediática.

En una conferencia de prensa realizada en un pequeño salón de un hotel cercano al Vaticano, Anne Barrett Doyle, directora de la organización Bishop Accountability, advirtió que los dos principales favoritos para suceder al papa Francisco —el cardenal italiano Pietro Parolin, exsecretario de Estado, y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle— no serían buenas opciones para liderar la Iglesia, debido a sus cuestionables antecedentes en el manejo de casos de abusos sexuales.

Ahora conf de prensa en Roma de BishopAccountibility, que denuncia que los principales favoritos para suceder al papa Francisco, el cardenal italiano Pietro Parolin, y el filipino Luis Antonio Tagle, manejaron mal el tema de abusos… ¿Es creíble, influenciarán al cónclave? pic.twitter.com/66stYPK8pg

— Elisabetta Piqué (@bettapique) May 2, 2025

“No podemos tener otro papa que no tome medidas contra el encubrimiento”, afirmó Boyle, quien subrayó que “se ha hablado poco del involucramiento de Parolin en casos de abusos debido a su perfil como diplomático, ya que nunca estuvo al frente de una diócesis como obispo. Sin embargo, ningún alto prelado de la Iglesia ha guardado tantos documentos secretos sobre este tema como Parolin”.

Boyle expresó su preocupación sobre la posibilidad de que Parolin se convierta en papa, acusándolo de defender los intereses de la Iglesia mientras mantiene secretos y carece de transparencia. “Nos perturbaría que él llegara a ser papa, porque sigue encubriendo información y no es un ejemplo de transparencia”, señaló.

Además, la directora de Bishop Accountability destacó que “cualquier solicitud de información sobre casos de abusos pasaba por la oficina del secretario de Estado”, aunque aclaró que, en realidad, la responsabilidad recae sobre la sección disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. En este contexto, relató que autoridades de Australia, un país gravemente afectado por el escándalo de abusos, habían solicitado años atrás a la Santa Sede información sobre casos que involucraban a cientos de niños abusados, pero nunca obtuvieron respuesta. “La decisión de no cooperar con la Royal Commission es obstrucción de justicia”, afirmó Boyle.

Por otro lado, Boyle denunció que la Santa Sede se negó a publicar el informe de 300 páginas elaborado por el arzobispo maltés Charles Scicluna y el prelado español Jordi Bertomeu, quienes fueron enviados por el papa Francisco a Chile en 2018 para investigar el escándalo de abusos que afectó a la Iglesia en ese país. “La Santa Sede no quiere dar ese informe, y eso es encubrimiento y obstrucción de justicia”, concluyó Boyle.

La directora de Bishop Accountability también recordó que el cardenal Parolin intercambió cartas con el exarzobispo estadounidense Theodore McCarrick, el primer cardenal destituido por un papa —el papa Francisco— debido a acusaciones de abusos sexuales. Sin embargo, como señaló LA NACION, Boyle omitió que, por voluntad de Francisco, el Vaticano realizó una investigación exhaustiva sobre el caso de McCarrick y publicó un informe público al respecto. En ese informe se dejó claro que, si bien existió algún tipo de encubrimiento por parte del Vaticano, esto ocurrió durante el pontificado de Juan Pablo II.

Las acusaciones no solo recayeron sobre Parolin, sino también sobre Tagle, a quien se le criticó por no haber sido un líder firme en la lucha contra los abusos sexuales. “Tagle ha sido el obispo más influyente de Filipinas en los últimos años y es un caballero cuando habla del tema de los abusos y las víctimas. Pero cuando fuimos a Filipinas, lo que encontramos nos dejó boquiabiertos. Allí, las víctimas de abusos están tan asustadas que hasta ahora solo una se ha identificado públicamente”, señaló Doyle, quien, aunque no presentó pruebas de que Tagle haya encubierto algún caso específico, explicó que en este país asiático —uno de los más católicos junto a México y Brasil— la Iglesia sigue siendo una institución muy fuerte e influyente, con una gran credibilidad, lo que ha impedido que el escándalo estalle. Según Doyle, pocas víctimas se han atrevido a salir a denunciar debido al temor que aún persiste en la sociedad.

“Es una Iglesia tan retrógrada que nunca publicaron el documento con las pautas para prevenir abusos. Tagle ni siquiera pudo lograr eso, que se publiquen unas líneas guía. ¿Qué podemos esperar si llega a ser Papa?”, se preguntó Boyle.

Fue entonces cuando apareció en videoconferencia Michal Gatchalian, quien, a los 17 años, fue víctima de abuso y se convirtió en la única persona en Filipinas que, en 2002, se atrevió a presentar una denuncia ante la justicia. “Presenté mi denuncia a la policía hace más de 23 años. Lo hice por mi cuenta, sin el apoyo de mi familia, mi comunidad ni de nadie más. Ahora, 23 años después, soy abogado y muy poco ha cambiado. Las víctimas enfrentan la misma presión y las mismas dificultades. Esas mismas amenazas, presiones e intimidaciones todavía están presentes hoy”, denunció.

También participó por videoconferencia el Padre Shay Cullen, sacerdote misionero irlandés que ha estado en Filipinas desde 1969, defensor de los derechos de los niños y conocido denunciante de abusos en ese país. Cullen criticó abiertamente al cardenal Tagle, aunque no lo vinculó con ningún caso específico. En cambio, lo señaló como líder de una pésima gestión por parte de los obispos filipinos frente a los abusadores.

Cullen, fundador de la Fundación Preda, denunció que durante años se mantuvo un “silencio total” y explicó que, aunque lograron llevar a 34 abusadores ante la justicia y obtener más de 20 condenas, ningún sacerdote fue condenado. “Espero que el futuro papa sea aún más firme que el papa Francisco, exigiendo a los obispos que rindan cuentas y que detengan el encubrimiento. No creo que Tagle esté comprometido con la protección de los niños. Necesitamos a un verdadero luchador por los derechos de los niños”, afirmó.

Cuando se le preguntó si tenía pruebas o evidencias de que Tagle hubiera encubierto casos, Cullen admitió no tener información al respecto. “Pero él lideró la Iglesia filipina, y no vimos en todos los casos un esfuerzo de su parte, como líder de la arquidiócesis de Manila, para solucionar esto o detenerlo. No hubo esfuerzos concretos para poner fin al encubrimiento. No hacer nada es como encubrir”, concluyó tajante.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/la-fuerte-acusacion-contra-dos-favoritos-al-papado-pocos-dias-antes-del-conclave-nid02052025/

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