En la contienda por la alcaldía de Nueva York, una rivalidad marcada por egos, viejas alianzas rotas y estrategias sin coordinación podría allanar el camino para un cambio político radical en la ciudad. Andrew Cuomo, exgobernador del estado, y Eric Adams, actual alcalde, iniciaron campañas independientes que, lejos de fortalecerse mutuamente, parecen ser el alimento del ascenso de Zohran Mamdani.
Adams vs. Cuomo: una guerra que favorece a la izquierdaNi Cuomo ni Adams mostraron señales de querer dar un paso al costado. Ambos compiten por el respaldo de votantes de clase trabajadora, buscan apoyo entre donantes adinerados y se disputan cada adhesión sindical o política disponible. Esta lucha terminó por fragmentar el voto moderado y permitir que Mamdani se consolide como el principal candidato en una ciudad mayoritariamente demócrata.
Según Politico, la batalla ha sido tan frontal que se asemeja a “un juego de gallina” en el que ninguno de los dos quiere ceder, aun cuando la consecuencia pueda ser una victoria de Mamdani, a quien ambos consideran una amenaza para el futuro de Nueva York.
Entre los factores que reforzaron la ventaja de Mamdani están:
El respaldo inmediato de sindicatos clave que previamente habían apoyado a Cuomo.La adhesión de líderes partidarios locales que optaron por el socialista tras su victoria en las primarias de junio.La incapacidad de Adams y Cuomo para atraer donantes influyentes o unificar sus campañas.Acusaciones cruzadas y un pasado comúnLa relación entre Adams y Cuomo paso del compañerismo político a un enfrentamiento feroz. Ambos se acusan de lanzar campañas motivadas por el ego, mientras sus posibilidades reales de victoria se diluyen.
Cuomo propuso una salida negociada: que para mediados de septiembre se evalúe quién tiene mayores chances de vencer a Mamdani y que el resto se retire. Adams rechazó tajantemente esa idea. En una entrevista con Stephen A. Smith, acusó al exgobernador de tener un historial de marginar a políticos afroamericanos.
“No lo estoy llamando racista, pero tiene un problema con los hombres negros”, afirmó, según lo consignado por Politico. Cuomo respondió que muchos dirigentes afroamericanos, como Carl McCall y David Paterson, habían apoyado su campaña primaria, y calificó los dichos de Adams como “desesperados” y “fácticamente erróneos”.
Este conflicto frustró a los demócratas moderados y fue recibido con regocijo por el ala progresista. Mamdani, de 33 años, logró mantenerse a la cabeza de las encuestas con una campaña centrada en la vivienda accesible, el transporte público gratuito y una presencia carismática en redes sociales.
El cambio de estrategia de Cuomo y el punto débil de MamdaniTras su dura derrota ante Mamdani en las primarias —por una diferencia de 12 puntos— Cuomo reorientó su campaña. Se volcó a los videos breves, el contacto directo con la prensa y los votantes, y puso el foco en criticar el programa de gobierno del socialista, especialmente en áreas como la seguridad, los impuestos y el gasto público.
La campaña de Adams, en tanto, buscó proyectar su liderazgo en momentos de crisis, como la reciente balacera en Midtown que dejó cinco muertos, incluido un agente de policía. Este hecho reavivó la polémica sobre el apoyo previo de Mamdani a la reducción presupuestaria a las fuerzas y su propuesta para desmantelar unidades especiales de respuesta.
A pesar de estos ataques, Mamdani mantiene una base de apoyo sólida desde su victoria en junio. Su plataforma, sin embargo, genera una mezcla de entusiasmo y temor. Sus propuestas de corte socialista —como crear supermercados estatales o eliminar tarifas del transporte— y su deseo de aumentar los impuestos a los sectores más ricos, alarmaron a las élites económicas neoyorquinas.