El rugby neozelandés recibió un duro impacto con la noticia de la muerte de Shane Christie, exjugador de los Maori All Blacks, Highlanders y Tasman. Christie, de 39 años, fue encontrado este martes en su domicilio de Nelson, según confirmaron autoridades locales. El exrugbier había dedicado los últimos tiempos a promover la investigación sobre los efectos de la conmoción cerebral y su posible vínculo con trastornos cerebrales degenerativos, tras experimentar síntomas severos derivados de los golpes sufridos durante su carrera profesional.
La policía local elevó un informe en el que, hasta el momento, la causa de la muerte se especifica que está bajo investigación y será remitida al forense, mientras que en diferentes medios locales como New Zealand Herald explicaron que será investigada como “presunto suicidio”.
Highlander #212 – Shane Christie
It is with deep sadness that we acknowledge the passing of Shane Christie. Shane played from 2014-17 and returned as a coach in 2021-22. Our thoughts are with his whānau, friends, and the wider rugby community.
Moe mai rā, Shane🕊 pic.twitter.com/PQukEl96UH
New Zealand Rugby emitió un comunicado en el que manifestó la “profunda tristeza” por la muerte de Christie: “Era un apasionado del entrenamiento y desempeñaba funciones de entrenador en el Tasman, tanto en el equipo femenino como en el masculino, y en los Highlanders. Cada vez que la comunidad del rugby pierde a uno de sus miembros, se siente profundamente”, dice el mensaje.
Christie disputó 29 partidos en Highlanders entre 2014 y 2017 y también fue entrenador defensivo del equipo entre 2021 y 2022. Además, jugó 73 encuentros con Tasman en el NPC, entre 2010 y 2016, y estuvo en ocho encuentros con los Māori All Blacks, entre 2012 y 2016.
Christie sospechaba que padecía encefalopatía traumática crónica (ETC), un trastorno cerebral degenerativo que se ha vinculado en Estados Unidos con varios suicidios de jugadores de la NFL, la liga profesional de fútbol americano. En 2016, la organización reconoció una conexión entre ese deporte y la ETC. La afección sólo puede detectarse post mortem.
Christie había indicado que tenía la intención de dejar su cerebro a investigadores para su estudio con la esperanza de hacer del rugby un deporte más seguro. “Sin donaciones de cerebros, no podremos determinar cuánto tiempo se tarda en desarrollar esta enfermedad. Es importante apoyar la investigación en Nueva Zelanda”, dijo Christie en una entrevista.
Christie era amigo y compañero de equipo de Billy Guyton, que se suicidó en 2023 y se convirtió en el primer jugador de rugby neozelandés diagnosticado con ETC. Christie ayudó a fundar la Fundación Billy Guyton, cuyo objetivo es promover una mejor comprensión de las consecuencias de la conmoción cerebral. “Bill me motivó a tener el coraje de decir lo que pienso sobre lo que veo”, dijo Christie en un evento de la fundación.
💔 Shane Christie Mako #82 pic.twitter.com/VuXjjN4BeU
— Tasman Mako 🦈 (@TasmanMako) August 27, 2025Christie reportó varias conmociones cerebrales durante su carrera como jugador y, desde su retiro, afirmó haber sufrido dolores de cabeza y lagunas mentales. Se sabe que la encefalopatía traumática crónica (ETC) causa cambios en el estado de ánimo y el comportamiento, así como deterioro cognitivo. “Se siente como un moretón en la cabeza y al caminar, duele. Así que cuando piensas, duele; cuando intentas hacer ejercicio, la presión duele, y no eres tan rápido ni puedes pensar con la misma rapidez”, dijo.