El gobierno de Estados Unidos decidió detener de manera inmediata la emisión de visas de trabajo para conductores de camiones comerciales, con el objetivo de reforzar los controles de seguridad vial y endurecer las reglas de ingreso de choferes extranjeros al sector del transporte. La decisión llegó en medio de una fuerte polémica por un accidente fatal en Florida, donde un camionero de origen indio, que no dominaba el inglés y estaba en ese país sin estatus legal, provocó la muerte de tres personas.
Marco Rubio confirmó la suspensión de las visas de trabajo para camioneros comercialesEl secretario de Estado, Marco Rubio, informó que la suspensión de estas visas entró en vigor “con efecto inmediato”, al considerar que la creciente presencia de choferes extranjeros en carreteras norteamericanas pone en riesgo tanto a la población como a los trabajadores locales.
“El creciente número de conductores extranjeros que operan camiones con remolque de gran tamaño en las carreteras estadounidenses pone en peligro la vida de los estadounidenses y socava el sustento de los camioneros estadounidenses”, escribió el funcionario en X.
Según detalló Reuters, la administración republicana ha trabajado en medidas más restrictivas desde abril, cuando el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que reforzó la exigencia de dominio del inglés como requisito para obtener una licencia comercial. Esa directiva anuló una guía de 2016 que había suavizado los controles lingüísticos y permitido que conductores mantuvieran su habilitación, incluso si no aprobaban la evaluación idiomática.
El accidente en Florida que impulsó la cancelación de visas para conductores comercialesEl punto de quiebre se produjo tras un siniestro vial ocurrido en una autopista de Florida. Harjinder Singh, un ciudadano indio en estatus irregular que manejaba un camión de gran porte, intentó realizar una maniobra prohibida en un acceso exclusivo para uso oficial. Al invadir el carril, bloqueó el paso de una camioneta familiar, lo que derivó en un choque que causó la muerte de tres personas.
La investigación determinó que Singh no contaba con residencia legal en Estados Unidos y que, además, apenas había respondido correctamente dos de las 12 preguntas verbales de la prueba de dominio del inglés. En la evaluación de señales viales, solo
identificó de manera correcta una de cuatro.
A pesar de ello, había logrado obtener en 2023 una licencia comercial de largo plazo en el estado de Washington, beneficio que, según el Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés), no le correspondía. En 2024, sumó otra licencia temporal en California.
El caso de Singh expuso fallas previas. El 3 de julio pasado, apenas semanas después de que Duffy reforzara los estándares, un control policial en Nuevo México detectó que el camionero circulaba a exceso de velocidad. Sin embargo, en ese procedimiento los agentes no aplicaron la prueba de idioma que correspondía, lo que permitió que el chofer continuara en las rutas hasta el fatal accidente.
Nuevos controles y dominio del inglés para obtener licencias comercialesLa suspensión de visas no fue la única respuesta oficial. En mayo, el secretario de Transporte, Sean Duffy, firmó una orden que ordenó a nivel nacional la verificación estricta del requisito de inglés para quienes solicitaran licencias comerciales. La medida incluyó auditorías estatales para detectar irregularidades en la entrega de permisos a conductores no ciudadanos.
El impacto en los conductores comerciales extranjeros de Estados UnidosEl endurecimiento de las normas generó inquietud en el sector, especialmente entre camioneros de origen mexicano que trabajan en la frontera.
De acuerdo con datos de la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (Fmcsa, por sus siglas en inglés), alrededor del 16% de los choferes de camiones en Estados Unidos nació fuera de ese país. El nuevo escenario los obliga a adaptarse a exigencias mucho más duras para conservar sus empleos.
En ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, varios camioneros comenzaron a tomar clases de inglés para poder cumplir con la orden ejecutiva de Trump, según informó Reuters. La exigencia lingüística se transformó así en un filtro central para continuar dentro de la industria, que depende de decenas de miles de conductores inmigrantes para mantener la cadena de suministros en movimiento.