Apenas terminó de escuchar el fallo, Sol Cudos cumplió con el rito de los triunfadores. Clavó sus rodillas en la lona, levantó sus puños al cielo con los ojos llenos de lágrimas y dejó llevarse por la imaginación para escuchar la mejor música de una noche gloriosa. Como tantas veces lo soñó, la piba oriunda de Moreno escribió su nombre en la historia grande del boxeo argentino, al derrotar por puntos a Sol Baumstarh y conquistar el título mundial mínimo de la Federación Internacional de Boxeo, en el estadio de la FAB ante 1.200 espectadores que colmaron el recinto.
Con un marco a la altura de los mejores clásicos del boxeo argentino e inmersas en un clima excitante y fervoroso que se trasladó desde las tribunas hacia el ring, Cudos se impuso en un fallo tan estrecho como polémico al cabo de diez vueltas, que le dieron derecho a inscribirse en la joven y rica historia del boxeo femenino nacional como la primera campeona mundial de la categoría mínima nacida en esta tierra y la número 38 desde la reglamentación de la disciplina en el país, en marzo de 2001.
Hay nueva campeona mundial Argentina y exigiremos revancha 🇦🇷
La victoria de Sol Cudos va a llenar a todos los gimnasios y programas de debates.
Para mí justa y cerrada y para cualquiera. Cudos fue más efectiva en lo que propuso, tanto en la larga, como cuando decidió apretar pic.twitter.com/XUCquXYoqo
Sin dudas, la consagración de la joven de Moreno es un ejemplo vivo de perseverancia y superación. Detrás de ese rostro angelical con mirada chispeante, que soñaba ser jocketa y que es instrumentadora quirúrgica de profesión, hay una chica brava arriba del ring, que sabe mucho de luchas y sacrificios, con los códigos de barrios en la piel y el amor de su mamá Sonia y su papá Ángel en el corazón. Nada de lo que hoy le toca vivir escapa a las convicciones en las que forjó su hambre de gloria. Y aunque todavía falta bastante para saber si habrá un final feliz, lo que importa es lo que va pasando en su incipiente carrera boxística de 10 triunfos (3ko) y dos empates.
Dentro de una pelea estratégica y cambiante, Baumstarh tuvo mayor equilibrio y mejor planteo para erigirse en clara dominadora del match entre 1° y 4° round, cuando su cross de derecha fue imparable para Cudos, quien, sobre la base de su admirable bravura y su gran corazón, pudo sobrellevar la caída sufrida en el 7° capítulo. “Yo noté que me quedé en los últimos dos rounds, pero no sé si merecía perder. Voy a volver a mirar la pelea para ver qué pasó”, declaró Baumstarh, que ahora quedó con un récord de 12 triunfos (8ko), siete derrotas y un empate.
Si bien la cosa no había arrancado nada bien para Sol Cudos, desde el 4° round se fue soltando y emparejando el desarrollo del combate. Sin embargo, más allá de sus precisa pegada nunca pudo convertirse en dominadora absoluta de las acciones. La “Picante” Baumstarh, con más vocación ofensiva y fortaleza, fue la que más y mejores golpes conectó. De hecho, en el 7° round, con un cruzado de izquierda, logró derribar a Cudos y provocar la acción más determinante de los diez rounds. A pesar de eso, la “Picante” nunca pudo sentenciar el resultado y su pasividad abrió incertidumbre en torno a la decisión del jurado.
A la hora de la lectura de las tarjetas, el fallo fue dividido, porque el juez Hugo Vainesman marcó 96-93 para Baumstarh, mientras que Ángel Gorreri puntuó 95-94 y Carlos Azzinaro se despachó con 96-93 -una diferencia realmente difícil de justificar dado el trámite de la pelea-, para Cudos, que sumó un resonante e histórico triunfo para el boxeo femenino de la Argentina. “Tuve muchos obstáculos, pero gracias a Dios pude cumplir mi sueño. Ahora voy hacer lo imposible por ser campeona varios años”, comentó Sol, minutos después de la consagración, con el cinturón mundial cruzándole el pecho y su corazón convertido en una loca calesita girando frente al espejo de mil sensaciones.